Yo voto a Paco Palmero como alcalde de Astorga

Debo empezar aclarando el titular de este artículo, porque en realidad no puedo votar a Paco Palmero como alcalde de Astorga, ya que estoy empadronado en Madrid. Pero quiero explicar por qué le votaría si pudiera.

Conozco a Paco desde hace casi 40 años. Ya le conocía de vista porque me había fijado, más que en él, en una moto que por entonces conducía y las motos han sido desde siempre una de mis pasiones. En aquellos años adolescentes, todos los veranos nos juntábamos con la misma panda de amigos : mi hermano Vituqui, Antonio Otero, Pedro Alvarez, Roberto Vilanova, Emilio Iglesias y, más tarde, José Luis de Vega, Javier Bardal y Fernando Ibáñez.

Creo que fue a través de éste último por quien empezamos a salir con Paco Palmero. También contribuyó a esta nueva amistad Margarita Romo. Ella y Fernando pasaban más temporadas en Astorga y le habían tratado más. Desde el primer momento conectamos bien y al poco tiempo éramos inseparables.

Al principio parecía que la diferencia de edad podría afectar pero, al contrario,  fue una ventaja. A las ganas de vivir y disfrutarde todos nosotros, adolescentes felices y despreocupados, unimos la experiencia que Paco tenía gracias a los años que nos sacaba. Además de sensatez, Paco nos dio a conocer nuevos cantantes y  canciones, nuevos escritores y libros, nuevas ideas y experiencias. Lo bueno es que ya por entonces mostraba su carácter abierto y dialogante y, como luego ha reconocido, él también aprendió mucho de nosotros.

Puedo decir sin ninguna duda que Paco es una de las personas, junto con mis padres, mi maestro José Vicente Puente y algún amigo más,  que más me han influido a la hora de asimilar los valores que he tratado de incorporar a mi vida. En concreto, Paco ha sido un ejemplo de trabajo, de esfuerzo, de honradez, de bondad y de generosidad. No es poco.

Gracias a esta filosofía devida basada en el esfuerzo, a su constante deseo  por aprender y a su espíritu inquieto, Paco ha conseguido tener experiencia en el ámbito público, en concreto en educación y urbanismo y también en el privado, en concreto en el sector inmobiliario y turístico. O dicho de otra manera más directa: ha sido profesor y director de instituto en diferentes ciudades leonesas ; aparejador municipal en el Ayuntamiento de Astorga; director de obra de proyectos inmobiliarios; responsable del área inmobiliaria de Caja España y socio y gestor de una empresa de apartamentos turísticos.

En definitiva una trayectoria digna de un hombre hecho a sí mismo en la que ha demostrado su valía y su capacidad de emprendimiento y de gestión.

Donde Paco no tiene nada de experiencia es en el mundo de la política. ¡Menos mal! Hoy en día, desgraciadamente y aunque sea injusto en la mayoría de los casos, no parece que dedicarse a la actividad política aporte mucho prestigio a tu curriculum. Paco lo sabe pero, como ya le he escuchado decir y sé que lo piensa de corazón, quiere devolver a la sociedad parte de lo que él ya ha recibido. Ahora es el mejor momento porque acumula la suficiente experiencia y al mismo tiempo sus circunstancias personales y laborales le permiten dedicar todo el tiempo que Astorga necesite. Todo ello en plenas facultades para volcar toda su energía en este nuevo reto.

No tengo la menor duda de que no es la ambición ni ningún tipo de interés personal lo que le mueven a dar este paso. No es necesario decirlo pero les puedo garantizarsu total honradez (hoy en día un valor no al alcance de cualquiera). No conozco en detalle sus principales objetivos porque no entro a analizar las propuestas de cada partido. No tengo nada en contra del resto de candidatos de otros partidos a quienes, salvo creo en un caso, ni tan siquiera conozco. No tengo el atrevimiento de decirle a nadie lo que debe hacer con su voto.

Pero si me gustaría contar, en mi condición de astorgano de corazón,  con un responsable al frente del Ayuntamiento, que sea sensible a los muchos retos a los que la ciudad se enfrenta y posea mente abierta, altura de miras y capacidad de gestión para resolverlos. Y,además, que tenga en cuenta a los muchos visitantes de fuera y a aquellos que no vivimos pero que pasamos muchos días al año en esta maravillosa ciudad.

Simplemente, queridos astorganos, termino diciendo que hay un candidato a las elecciones municipales que es un hombre honrado, trabajador, sensible, dialogante, moderado, preparado. En definitiva , un buen hombre. Un hombre, Paco Palmero,  al que, si yo pudiera, votaría como Alcalde de Astorga.