La Junta presenta el operativo contra incendios para una campaña de riesgo elevado
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha presentado este miércoles el operativo de incendios forestales en la Comunidad. Este año, 4.544 profesionales forman parte del operativo que alcanzará su máximo despliegue el próximo 1 de julio, fecha de inicio de la Época de Peligro Alto. Entre los medios materiales con los que contará este año la Comunidad destacan recursos como 215 puestos y cámaras de vigilancia, 313 autobombas, 201 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 29 retenes de maquinaria, un dron del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y 31 medios aéreos con base en la Comunidad.
![[Img #44249]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/06_2019/4279_img_33224.jpg)
El operativo contra incendios se enfrenta a un verano muy complicado teniendo en cuenta que a 31 de mayo de este año, el número de incendios asciendió a 846, y el dato de conatos en un 66 % –muy por encima de la media del decenio anterior que es del 55 % lo que supone 11 puntos más–.
En ello ha influido el despliegue del operativo y el incremento de meses de prestación de los helicópteros y sus cuadrillas helitransportadas durante estos meses y el fuerte incremento de meses de dotación de autobomba, en especial en León y Zamora. La superficie arbolada ha sido de 657 hectáreas, por debajo de la media del decenio que es de 720 ha; y la superficie forestal ha sido de 4.728 ha, también por debajo con una media de 5.449 ha, en consonancia con el incremento del número de conatos.
El año hidrológico 2018-2019 es un año seco con poca precipitación, las precipitaciones están un 33% por debajo de la media y en zonas de montaña incluso por debajo del 50 % de lo normal y con periodos de temperaturas muy elevadas a principios de enero, gran parte de febrero y mayo. Por lo que entramos en la Época de Peligro Alto con una gran sequedad que provoca elevado riesgo y el verano va a depender del comportamiento de la meteorología durante estos próximos meses, poco propicios a precipitaciones y si a temperaturas elevadas.
Las perspectivas son de un verano con baja humedad en el suelo y en el ambiente donde los incendios crecerán rápidamente. Con respecto a la vegetación, hay poco pasto y ello reducirá los incendios en dehesas sin embargo hay que tener precaución en las cosechas al bajar los peines de las cosechadoras, y en el medio forestal, el fuerte estrés hídrico de la vegetación leñosa la hacen propensa a arder y una vez comienza el fuego se propaga rápidamente ante la falta de humedad.
Recomendaciones para la época de peligro alto
Durante la presentación del operativo de lucha contra incendios forestales, Suárez-Quiñones ha insistido en recomendar a la población la necesidad de extremar las precauciones para esta campaña ya que comienza con muy bajo contenido de humedad en el suelo y en la vegetación, y ha pedido que se eviten las acumulaciones de combustible en el entorno de las zonas habitadas, segando y desbrozando la vegetación que ya está agostada y retirando los restos eliminados para evitar que se puedan prender.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente también ha recordado la prohibición de hacer hogueras fuera de los lugares autorizados durante la época de peligro alto, así como la necesidad de prestar especial atención a las labores de apicultura en días de viento, extremar la precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola, y máxima atención durante la cosecha del cereal sobre todo los días con altas temperaturas, por encima de los 30 grados y vientos superiores a los 30 kilómetros por hora.
Prevención, investigación y sensibilización
Durante la presentación del operativo autonómico para esta campaña de peligro alto de incendios forestales, Suárez-Quiñones ha recordado la importancia de la prevención, la investigación y la sensibilización de la ciudadanía. Las tareas de prevención mediante la mejora y ordenación de la superficie forestal a lo largo del año, la limpieza de montes y desbroces, suponen una herramienta clave para la prevención de incendios forestales. Asimismo, Castilla y León cuenta con una red de cortafuegos de más de 19.000 kilómetros, bases aéreas y una extensa red de puntos de agua.
A su vez, es necesario recordar que la Junta de Castilla y León investiga cada uno de los incendios forestales que tienen lugar, colaborando con las Fuerzas de Seguridad del Estado y el SEPRONA, para identificar y detener a autores y partícipes de estos hechos, y ponerlos a disposición judicial en caso de constituir los hechos delito. El consejero ha pedido la colaboración de la ciudadanía para la rápida detección de incendios forestales a través del teléfono de Emergencias 112 y para denunciar las conductas irresponsables e ilegales que puedan ocasionar incendios.
Solo un 6 % de los incendios forestales se produce por causas naturales y el 94 % se debe a la mano del hombre; y de estos, algo más al 51 % son intencionados. Es imprescindible recordar a la ciudadanía las consecuencias que los incendios tienen en la seguridad de las personas, el valor de los montes de la Comunidad, así como las pérdidas que suponen para la población.
El operativo contra incendios se enfrenta a un verano muy complicado teniendo en cuenta que a 31 de mayo de este año, el número de incendios asciendió a 846, y el dato de conatos en un 66 % –muy por encima de la media del decenio anterior que es del 55 % lo que supone 11 puntos más–.
En ello ha influido el despliegue del operativo y el incremento de meses de prestación de los helicópteros y sus cuadrillas helitransportadas durante estos meses y el fuerte incremento de meses de dotación de autobomba, en especial en León y Zamora. La superficie arbolada ha sido de 657 hectáreas, por debajo de la media del decenio que es de 720 ha; y la superficie forestal ha sido de 4.728 ha, también por debajo con una media de 5.449 ha, en consonancia con el incremento del número de conatos.
El año hidrológico 2018-2019 es un año seco con poca precipitación, las precipitaciones están un 33% por debajo de la media y en zonas de montaña incluso por debajo del 50 % de lo normal y con periodos de temperaturas muy elevadas a principios de enero, gran parte de febrero y mayo. Por lo que entramos en la Época de Peligro Alto con una gran sequedad que provoca elevado riesgo y el verano va a depender del comportamiento de la meteorología durante estos próximos meses, poco propicios a precipitaciones y si a temperaturas elevadas.
Las perspectivas son de un verano con baja humedad en el suelo y en el ambiente donde los incendios crecerán rápidamente. Con respecto a la vegetación, hay poco pasto y ello reducirá los incendios en dehesas sin embargo hay que tener precaución en las cosechas al bajar los peines de las cosechadoras, y en el medio forestal, el fuerte estrés hídrico de la vegetación leñosa la hacen propensa a arder y una vez comienza el fuego se propaga rápidamente ante la falta de humedad.
Recomendaciones para la época de peligro alto
Durante la presentación del operativo de lucha contra incendios forestales, Suárez-Quiñones ha insistido en recomendar a la población la necesidad de extremar las precauciones para esta campaña ya que comienza con muy bajo contenido de humedad en el suelo y en la vegetación, y ha pedido que se eviten las acumulaciones de combustible en el entorno de las zonas habitadas, segando y desbrozando la vegetación que ya está agostada y retirando los restos eliminados para evitar que se puedan prender.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente también ha recordado la prohibición de hacer hogueras fuera de los lugares autorizados durante la época de peligro alto, así como la necesidad de prestar especial atención a las labores de apicultura en días de viento, extremar la precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola, y máxima atención durante la cosecha del cereal sobre todo los días con altas temperaturas, por encima de los 30 grados y vientos superiores a los 30 kilómetros por hora.
Prevención, investigación y sensibilización
Durante la presentación del operativo autonómico para esta campaña de peligro alto de incendios forestales, Suárez-Quiñones ha recordado la importancia de la prevención, la investigación y la sensibilización de la ciudadanía. Las tareas de prevención mediante la mejora y ordenación de la superficie forestal a lo largo del año, la limpieza de montes y desbroces, suponen una herramienta clave para la prevención de incendios forestales. Asimismo, Castilla y León cuenta con una red de cortafuegos de más de 19.000 kilómetros, bases aéreas y una extensa red de puntos de agua.
A su vez, es necesario recordar que la Junta de Castilla y León investiga cada uno de los incendios forestales que tienen lugar, colaborando con las Fuerzas de Seguridad del Estado y el SEPRONA, para identificar y detener a autores y partícipes de estos hechos, y ponerlos a disposición judicial en caso de constituir los hechos delito. El consejero ha pedido la colaboración de la ciudadanía para la rápida detección de incendios forestales a través del teléfono de Emergencias 112 y para denunciar las conductas irresponsables e ilegales que puedan ocasionar incendios.
Solo un 6 % de los incendios forestales se produce por causas naturales y el 94 % se debe a la mano del hombre; y de estos, algo más al 51 % son intencionados. Es imprescindible recordar a la ciudadanía las consecuencias que los incendios tienen en la seguridad de las personas, el valor de los montes de la Comunidad, así como las pérdidas que suponen para la población.