Celada de la Vega recupera la historia de su relación secular con el vino reconstruyendo 'La prensa'
Pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa, la Junta Vecinal de Celada de la Vega está recuperando la memoria y el patrimonio comunal. Este viernes todo el pueblo se congregó para celebrar la restauración de la prensa con la que desde el año 1933 los vecinos exprimieron las uvas para transformarlas en vino. La herramienta comprada hace casi 90 años con el esfuerzo colectivo de 20 vecinos, ha vuelto a ser colocada en su lugar original, un edificio que a punto estuvo de venirse abajo y que la pedanía ha restaurado con financiación propia y del Plan de Juntas Vecinales de la Diputación.
![[Img #45886]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2019/3161_20190830_213125.jpg)
El pueblo entero se reunió en la noche de este viernes en 'La Prensa' para celebrar la recuperación de un edificio que conecta con la cultura mediterránea del vino tan arraigada en Celada de la Vega y las pedanías del municipio de San Justo. Ya han desaparecido prácticamente del paisaje las vides pero el rastro de la tradición vinatera sigue estando presente en la memoria colectiva de esta localidad, que con grandes dosis de esfuerzo e ilusión recupera desde la pasada legislatura el patrimonio del pueblo.
![[Img #45885]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2019/4826_img-20190831-wa0002-1.jpg)
La restauración de 'La Prensa' se celebró... con vino -por supuesto-, con una cata dirigida por un experto que enseñó a descubrir las historias que cuentan los zumos de uva fermentados. Entre el público, Aurelio Ángel Gómez, de 91 años, siguió con especial atención la cata. Este vecino de Celada recuerda cómo sus familiares, Isidro y José Gómez, participaron en la compra de la prensa, "cada socio pagó a razón de las plantas que tenía, mire, aquí se puede ver", indica señalando la fotografía del documento original con el listado de socios, colocada en el edificio reconstruido, en el que ha quedado reflejado que la herramienta costó 696,82 pesetas.
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En la memoria de Aurelio está fijado el recuerdo de que la prensa, antes de colocarse en el edificio hoy recuperado, "estuvo en la casa de Agustín Cepeda", el vecino con mayor número de cepas en 1933, 829 de las 4.351 que sumaban los socios. En la actualidad, sólo conserva una viña la familia Cepeda.
En Celada se daban bien las variedades de mencía, prieto picudo o jerez y el vino que se hacía era para el consumo anual de cada familia que, aunque la prensa cayó en desuso "creo que después de los años 70" -acierta a decir Aurelio Gómez-, no dejaron de elaborar vino cada uno en su casa con sus propias instrumentos.
![[Img #45882]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2019/8117_20190830_225752.jpg)
Inversión de la Junta Vecinal y la Diputación
Primero en la casa de la familia Cepeda, después en el edificio de la sociedad y cuando ya se convirtió en un trasto viejo, la prensa acabó en el trastero de la escuela de donde la rescató la junta vecinal presidida por Malena Huerga para que desde este viernes la muestren con orgullo los vecinos en la casa reconstruida, cuyas obras finalizaron en 2017 después de una inversión de 9.200 euros, de los que 5.000 fueron aportados por la Diputación y el resto la pedanía. Previamente, la junta vecinal tuvo que recopilar la autorización de los descendientes de los socios para ceder la titularidad del inmueble.
Malena Huerga avanza que la próxima inauguración será la de la restauración del potro de errar los caballos, una recuperación que se sumará a la efectuada en la escuela con el trabajo y el entusiasmo del pueblo, el pendón y la vara, y la prensa del vino.
El pueblo entero se reunió en la noche de este viernes en 'La Prensa' para celebrar la recuperación de un edificio que conecta con la cultura mediterránea del vino tan arraigada en Celada de la Vega y las pedanías del municipio de San Justo. Ya han desaparecido prácticamente del paisaje las vides pero el rastro de la tradición vinatera sigue estando presente en la memoria colectiva de esta localidad, que con grandes dosis de esfuerzo e ilusión recupera desde la pasada legislatura el patrimonio del pueblo.
La restauración de 'La Prensa' se celebró... con vino -por supuesto-, con una cata dirigida por un experto que enseñó a descubrir las historias que cuentan los zumos de uva fermentados. Entre el público, Aurelio Ángel Gómez, de 91 años, siguió con especial atención la cata. Este vecino de Celada recuerda cómo sus familiares, Isidro y José Gómez, participaron en la compra de la prensa, "cada socio pagó a razón de las plantas que tenía, mire, aquí se puede ver", indica señalando la fotografía del documento original con el listado de socios, colocada en el edificio reconstruido, en el que ha quedado reflejado que la herramienta costó 696,82 pesetas.
En la memoria de Aurelio está fijado el recuerdo de que la prensa, antes de colocarse en el edificio hoy recuperado, "estuvo en la casa de Agustín Cepeda", el vecino con mayor número de cepas en 1933, 829 de las 4.351 que sumaban los socios. En la actualidad, sólo conserva una viña la familia Cepeda.
En Celada se daban bien las variedades de mencía, prieto picudo o jerez y el vino que se hacía era para el consumo anual de cada familia que, aunque la prensa cayó en desuso "creo que después de los años 70" -acierta a decir Aurelio Gómez-, no dejaron de elaborar vino cada uno en su casa con sus propias instrumentos.
Inversión de la Junta Vecinal y la Diputación
Primero en la casa de la familia Cepeda, después en el edificio de la sociedad y cuando ya se convirtió en un trasto viejo, la prensa acabó en el trastero de la escuela de donde la rescató la junta vecinal presidida por Malena Huerga para que desde este viernes la muestren con orgullo los vecinos en la casa reconstruida, cuyas obras finalizaron en 2017 después de una inversión de 9.200 euros, de los que 5.000 fueron aportados por la Diputación y el resto la pedanía. Previamente, la junta vecinal tuvo que recopilar la autorización de los descendientes de los socios para ceder la titularidad del inmueble.
Malena Huerga avanza que la próxima inauguración será la de la restauración del potro de errar los caballos, una recuperación que se sumará a la efectuada en la escuela con el trabajo y el entusiasmo del pueblo, el pendón y la vara, y la prensa del vino.
