Sergio Fernández Martínez
Domingo, 06 de Octubre de 2019
ENTREVISTA / Óscar Esquivias, escritor

Óscar Esquivias: "Yo quería escribir sobre la 'Divina comedia' antes incluso de haberla leído"

Óscar Esquivias es el autor de la 'Trilogía dantesca' cuyo primer título galardonado con el Premio de la Crítica de Castilla y León es 'Inquietud en el Paraíso', también ha escrito relato y ensayo como 'La ciudad de plata'. Aprovechamos su paso por la Casa Panero de Astorga, para participar en 'Tardes de Autor', el viernes pasado, para hacerle una entrevista.

[Img #46413]

 

 

Sergio Fernández Martínez: Es usted una de las personas más importantes del panorama cultural de Castilla y León. Su obra ha recibido numerosos premios y es usted un autor muy valorado por la crítica académica, a lo que se suma una consolidada trayectoria literaria. Desde luego, en ocasiones es difícil conjugar querencia crítica y lectores que admiren esa misma obra, ¿cómo se siente al ser tan reconocido y valorado?

 

Óscar Esquivias: Muchas gracias, es muy amable y creo que tiene una consideración demasiado positiva de mí. Le aseguro que ese reconocimiento se queda en un círculo muy pequeño.

 

 

Bueno, yo creo que es innegable: su obra es una de las más relevantes en la literatura española contemporánea, sobre todo a partir del reconocimiento que obtuvo su trilogía ‘dantesca’ —formada por Inquietud en el Paraíso (2005), La ciudad del Gran Rey (2006) y Viene la noche (2007)—. ¿Por qué eligió ese marco temático? ¿Propone una determinada manera de entender la historia?

 

Yo quería escribir sobre la Divina comedia antes incluso de haberla leído, porque los grabados de Doré me llamaban mucho la atención y estimulaban mi imaginación. El que aparezcan acontecimientos históricos, como la Guerra Civil Española o el atentado de ETA en Barajas de 2006, es algo funcional: lo que yo me propuse fue explorar el Más Allá, como Dante.

 

 

En relación a esto y a la recepción de su obra, ¿se ha propuesto alguna vez un tipo de lector ‘esquiviano’?

 

A mis lectores me los imagino siempre muy listos, sensibles y bellísimos. Los que conozco personalmente son así.

 

 

[Img #46411]

 

 

En dicha trilogía aparecen numerosos personajes reales. Es el caso de María Cruz Ebro, ¿se trata de justicia poética?

 

Era inevitable que apareciera. No se puede escribir sobre el Burgos republicano sin que surja su nombre. Lo mismo ocurre con el compositor Antonio José, el empresario y político Perfecto Ruiz Dorronsoro, el general Batet o el poeta Eduardo de Ontañón, personalidades que, además, tienen todas mis simpatías. En el caso de María Cruz Ebro, su obra literaria está hoy olvidada. Creo que debería ser estudiada y reeditada porque fue una intelectual muy interesante.

 

 

¿En qué busca inspiración? ¿O bien piensa que todo está mitificado y que la escritura es una profesión como cualquier otra?

 

Son cuestiones diferentes. Por una parte, no tengo una fuente única de inspiración y esta me llega por mil vías, pero sé inmediatamente cuándo una idea tiene valor narrativo o poético. El propio trabajo, para mí, es muy inspirador: en el proceso de escritura se me ocurren muchas ideas.

 

Por otra parte, yo creo que la literatura, como cualquier trabajo creativo, tiene características que la distinguen de otros oficios: exige una gran vocación, aparte de talento, amor por el lenguaje y constancia. Como el rendimiento económico suele ser irregular y precario, también es conveniente carecer de grandes expectativas materiales y estar dispuesto a llevar una vida austera.

 

 

¿Esta visión de la escritura le ayuda a enriquecer los múltiples géneros que ha abordado? Porque usted ha escrito cuentos, novelas, poesía, ensayos, literatura infantil y juvenil... ¿solo le queda el teatro? ¿alterna los géneros para reposar su creación?

 

Yo no suelo elegir el género de las obras, sino que este se me impone de forma natural con cada idea creativa. Sí he escrito teatro y hasta un libreto de ópera, pero en el primer caso no quedé muy contento con el resultado (en el segundo, todavía no se ha terminado de componer la obra).

 

[Img #46409]

 

 

 

Y respecto a los referentes o a las influencias... ¿cuáles son las obras que le han marcado como lector y las que le han estimulado como autor?

 

Es difícil saber en qué grado te influye cada autor que te gusta (o disgusta). De niño me entusiasmaban Kipling, Carmen Kurtz, Julio Verne y Dumas. Ahora mismo pienso mucho en Iris Murdoch y en Jorge Ibargüengoitia y, de algún modo, me gustaría que mis obras tengan algo de su espíritu, de su chispa y de su inteligencia. De jovencito, me animaron mucho a escribir las obras de Cesare Pavese y Álvaro Pombo. Después, me maravillaron Natalia Ginzburg y Gesualdo Bufalino. Siempre me han acompañado Galdós, Cervantes, Dostoievski y la Biblia, por no hablar de poetas como Eugénio de Andrade o Garcilaso. En fin, que voy cambiando continuamente de compañeros de baile, aprendiendo pasos nuevos y quizá olvidando otros.

 

 

Usted forma parte del jurado del Premio Tino Barriuso, un premio de poesía joven en memoria del poeta burgalés y a modo de homenaje a su figura y obra creativa. ¿Cómo valoraría la poesía joven actual? En un contexto digital, con el auge de las nuevas tecnologías y la denostada poesía digital, ¿qué valoración merece la obra de los poetas españoles jóvenes?

 

No lo sé, prefiero no juzgar (y menos denostar) y seguir el lema de Juan Ramón Jiménez de amparar a los jóvenes, exigir a los maduros y tolerar a los viejos. La mala poesía es irritante pero inofensiva y ya se disolverá ella solita. Tino Barriuso, por cierto, fue un ejemplo perfecto de poeta generoso con quienes empezaban a escribir.

 

 

[Img #46412]

 

 

Esto me recuerda a su propia obra. Ahora que parece haber un cierto movimiento donde los autores reescriben y reeditan sus obras de juventud porque no se encuentran en ellas o porque sienten que no transmiten lo que ellos querían, ¿se ha visto usted tentado a reescribir, pulir, mutilar, alguna de sus primeras obras?

 

He tenido la oportunidad de hacerlo con las reediciones de Jerjes conquista el mar y de Inquietud en el Paraíso, aunque en ambos casos los cambios fueron de detalle. Creo que es natural que los creadores revisemos las obras y reparemos las imperfecciones que encontremos en ellas. En mi caso, me gustaría algún día reeditar una de mis primeras novelas, El suelo bendito, cuyo texto salió muy cercenado y averiado en la primera edición.

 

 

Y de sus primeras obras pasamos a las últimas, ¿en qué está trabajando en estos momentos? ¿Veremos pronto un nuevo libro de Óscar Esquivias en las librerías?

 

Ojalá. Estoy intentando terminar una novela desde hace ya muchos años, pero voy lento y, más que escribir, la desescribo un poco todos los días. De todos modos, en las librerías hay obras fabulosas de otros autores para ir entreteniendo la espera.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.