La lluvia prevista para esta semana aliviará la situación del pantano de Villameca
La CHD, pendiente de la evolución meteorológica en los próximos meses, hace un llamamiento a los usuarios del agua para que hagan "un uso responsable y eficiente" de un recurso "escaso y preciado, imprescindible para el desarrollo de la sociedad".
![[Img #46568]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/10_2019/2731_img_28715.jpg)
La lluvia caída este lunes en nuestras comarcas, y la que se espera para los próximos días, mejorará la situación en la que se encuentra el pantano de Villameca que almancena en estos momentos 2,8 hectómetros cúbicos frente a los 7,9 del año pasado. El pantano de La Cepeda tiene 1 hectómetro cúbico menos que la media de los últimos 10 años en estas fechas. Aunque no es preocupante la situación, los vecinos de la zona comienzan a publicar fotografías en las redes sociales con la bajada de agua de la presa.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) apunta a que el volumen total de agua embalsada en el inicio del año hidrológico 2019-2020, que se prolonga del 1 de octubre al 30 de septiembre, alcanzaba al cierre de campaña los 994,7 hectómetros cúbicos frente a los 1.080,9 de la media de la década. Los embalses de la provincia de León se encuentran al 34,4 por ciento.
La CHD, pendiente de la evolución meteorológica en los próximos meses, hace un llamamiento a los usuarios del agua para que hagan "un uso responsable y eficiente" de un recurso "escaso y preciado, imprescindible para el desarrollo de la sociedad".
La escasez de precipitaciones en un año "especialmente seco" ha afectado de forma desigual a la cuenca del Duero, con una mayor incidencia en la zona sur y, especialmente, en la provincia de Ávila. Las precipitaciones han sido entre un 20 y un 40 por ciento inferiores a las habituales lo que ha determinado que, en concreto, las aportaciones al sistema Adaja hayan registrado el mínimo histórico, con unas entradas al embalse que apenas han alcanzado los 15,3 hectómetros cúbicos durante todo el año hidrológico.
La importancia de dicho valor se puede extraer de su comparación con el último mínimo histórico, correspondiente al año 2004-2005, donde las aportaciones solo alcanzaron los 22,8 hectómetros cúbicos. Sin embargo, fueron un 50 por ciento superiores a las de este último año.
A pesar de la escasez de lluvias, las reservas actuales almacenado en la cuenca 2016-2017, marcados por una pertinaz sequía. En el primer caso, los embalses de la cuenca se encontraban al cierre de la campaña de riego al 23,9 por ciento de su capacidad total, con 657 hectómetros cúbicos embalsados, mientras que en el segundo, los valores de reservas bajaban al 21,3 por ciento, con 613 hectómetros cúbicos almacenados, muy por debajo de la estadística actual. Aunque las aportaciones en los embalses han sido claramente inferiores, las reservas disponibles en los embalses han permitido garantizar las dotaciones comprometidas en esta campaña de riego.
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La lluvia caída este lunes en nuestras comarcas, y la que se espera para los próximos días, mejorará la situación en la que se encuentra el pantano de Villameca que almancena en estos momentos 2,8 hectómetros cúbicos frente a los 7,9 del año pasado. El pantano de La Cepeda tiene 1 hectómetro cúbico menos que la media de los últimos 10 años en estas fechas. Aunque no es preocupante la situación, los vecinos de la zona comienzan a publicar fotografías en las redes sociales con la bajada de agua de la presa.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) apunta a que el volumen total de agua embalsada en el inicio del año hidrológico 2019-2020, que se prolonga del 1 de octubre al 30 de septiembre, alcanzaba al cierre de campaña los 994,7 hectómetros cúbicos frente a los 1.080,9 de la media de la década. Los embalses de la provincia de León se encuentran al 34,4 por ciento.
La CHD, pendiente de la evolución meteorológica en los próximos meses, hace un llamamiento a los usuarios del agua para que hagan "un uso responsable y eficiente" de un recurso "escaso y preciado, imprescindible para el desarrollo de la sociedad".
La escasez de precipitaciones en un año "especialmente seco" ha afectado de forma desigual a la cuenca del Duero, con una mayor incidencia en la zona sur y, especialmente, en la provincia de Ávila. Las precipitaciones han sido entre un 20 y un 40 por ciento inferiores a las habituales lo que ha determinado que, en concreto, las aportaciones al sistema Adaja hayan registrado el mínimo histórico, con unas entradas al embalse que apenas han alcanzado los 15,3 hectómetros cúbicos durante todo el año hidrológico.
La importancia de dicho valor se puede extraer de su comparación con el último mínimo histórico, correspondiente al año 2004-2005, donde las aportaciones solo alcanzaron los 22,8 hectómetros cúbicos. Sin embargo, fueron un 50 por ciento superiores a las de este último año.
A pesar de la escasez de lluvias, las reservas actuales almacenado en la cuenca 2016-2017, marcados por una pertinaz sequía. En el primer caso, los embalses de la cuenca se encontraban al cierre de la campaña de riego al 23,9 por ciento de su capacidad total, con 657 hectómetros cúbicos embalsados, mientras que en el segundo, los valores de reservas bajaban al 21,3 por ciento, con 613 hectómetros cúbicos almacenados, muy por debajo de la estadística actual. Aunque las aportaciones en los embalses han sido claramente inferiores, las reservas disponibles en los embalses han permitido garantizar las dotaciones comprometidas en esta campaña de riego.






