Los sindicatos cifran en un 50% el seguimiento de la huelga por las 35 horas mientras la Junta lo reduce al 4,5%
Las movilizaciones tienen en León el añadido del encierro de delegados de UGT que se prolongará durante las mismas horas objetivo de la reivindicación.
![[Img #46857]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2019/1682_eitlufzwoaay4_f.jpg)
Los sindicatos convocantes hablan de una horquilla de entre el 50 y el 70% de seguimiento; la Junta de Castilla y León lo reduce al 4,5%. Con esta disparidad de cifras se desarrolla este miércoles la huelga convocada por Csif (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores para reclamar la aplicación del acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo (unos días antes de las elecciones) para reducir la jornada laboral de los trabajadores de la administración autonómica a 35 horas semanales.
Los principales dardos de las organizaciones sindicales se dirigieron contra el vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, al que desacreditaron como interlocutor en las negociaciones. Fue el propio Igea, acompañado del consejero de la Presidencia, el popular Ángel Ibáñez, el encargado de dar explicaciones y confirmar la voluntad de aplicar más adelante la rebaja de jornada con el compromiso añadido de atender "las reclamaciones y reducir la temporalidad".
La movilización laboral, que se escenificó con concentraciones frente a las delegaciones territoriales de la Junta en cada una de las nueve provincias, tiene en León un apéndice con el encierro iniciado este martes por delegados de UGT y que se prolongará durante 35 simbólicas horas, según adelantó el secretario de la Federación de Empleados Públicos de UGT en León, Juan Miguel Martínez. Música y cánticos reivindicativos acompañaron la protesta en la capital leonesa, donde los sindicatos convocantes ofrecieron cifras de seguimiento que oscilan entre el 50 y el 70% sin contar los "abusivos" servicios mínimos, por lo que se mostraron satisfechos con el incremento de participación con respecto al paro parcial convocado en recientes fechas dentro de la escalada de presión de las últimas semanas.
Csif, CC.OO y UGT se quejaron de los "cambios de guión" en las negociaciones de los últimos días, que desembocaron en una última propuesta del Gobierno autonómico para aplicar el acuerdo de mayo a partir del 31 de marzo y condicionado al cumplimiento de requisitos que la parte social sostiene que "hace inviable" su puesta en marcha. "No vamos a parar hasta volver a conseguir los derechos que nos han quitado", dijo la responsable de Sanidad de Comisiones Obreras en León, Sara Prieto Fidalgo, mientras el representante del Csif Carlos Javier Reguera ilustró gráficamente lo que, a su juicio, le importan sus empleados a los miembros del Ejecutivo autonómico al posar con un pimiento. De fondo, los cánticos comparaban al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (precisamente este miércoles de campaña electoral en León), con "Pinocho", mientras que Igea era "opaco" en esas consignas.
Los sindicatos convocantes hablan de una horquilla de entre el 50 y el 70% de seguimiento; la Junta de Castilla y León lo reduce al 4,5%. Con esta disparidad de cifras se desarrolla este miércoles la huelga convocada por Csif (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores para reclamar la aplicación del acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo (unos días antes de las elecciones) para reducir la jornada laboral de los trabajadores de la administración autonómica a 35 horas semanales.
Los principales dardos de las organizaciones sindicales se dirigieron contra el vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, al que desacreditaron como interlocutor en las negociaciones. Fue el propio Igea, acompañado del consejero de la Presidencia, el popular Ángel Ibáñez, el encargado de dar explicaciones y confirmar la voluntad de aplicar más adelante la rebaja de jornada con el compromiso añadido de atender "las reclamaciones y reducir la temporalidad".
La movilización laboral, que se escenificó con concentraciones frente a las delegaciones territoriales de la Junta en cada una de las nueve provincias, tiene en León un apéndice con el encierro iniciado este martes por delegados de UGT y que se prolongará durante 35 simbólicas horas, según adelantó el secretario de la Federación de Empleados Públicos de UGT en León, Juan Miguel Martínez. Música y cánticos reivindicativos acompañaron la protesta en la capital leonesa, donde los sindicatos convocantes ofrecieron cifras de seguimiento que oscilan entre el 50 y el 70% sin contar los "abusivos" servicios mínimos, por lo que se mostraron satisfechos con el incremento de participación con respecto al paro parcial convocado en recientes fechas dentro de la escalada de presión de las últimas semanas.
Csif, CC.OO y UGT se quejaron de los "cambios de guión" en las negociaciones de los últimos días, que desembocaron en una última propuesta del Gobierno autonómico para aplicar el acuerdo de mayo a partir del 31 de marzo y condicionado al cumplimiento de requisitos que la parte social sostiene que "hace inviable" su puesta en marcha. "No vamos a parar hasta volver a conseguir los derechos que nos han quitado", dijo la responsable de Sanidad de Comisiones Obreras en León, Sara Prieto Fidalgo, mientras el representante del Csif Carlos Javier Reguera ilustró gráficamente lo que, a su juicio, le importan sus empleados a los miembros del Ejecutivo autonómico al posar con un pimiento. De fondo, los cánticos comparaban al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (precisamente este miércoles de campaña electoral en León), con "Pinocho", mientras que Igea era "opaco" en esas consignas.