La oposición de la Plataforma Stop Macrograja de Valderrey a un proyecto que ha pasado el filtro de la Diputación y la CHD
El colectivo sigue con la convocatorias para informar a los vecinos del municipio sobre las naves de engorde de 70.000 pollos. El alcalde de Valderrey, Gaspar Cuervo, indica que "yo como ayuntamiento cuando llega alguien con un proyecto lo que tengo es que ofrecer garantías de que se cumplirá la parte legal".
![[Img #48171]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/02_2020/2505_20200210_183153.jpg)
La Plataforma Stop Macrogranja de Pollos en Valderrey continúa con las acciones informativas en contra del proyecto de la construcción de las naves que la empresa 'Avícola AJ, S.C', con domicilio social en La Bañeza, quiere construir a poco más de 500 metros del casco urbano. A la recogida de apoyos en la plataforma change.org se ha sumado la de firmas en el municipio, mientras el colectivo tiene programadas charlas informativas por los pueblos del municipio para contrarrestar "el ocultismo por parte del Ayuntamiento", han señalado las miembros de la plataforma Beatriz del Río y Rocío Aguilar.
Un ocultismo negado por el alcalde, Gaspar Cuervo: "todo el mundo era conocedor de que se van construir unas naves de pollos", asegura el regidor argumentando que su comunicación directa con los vecinos se produce día a día cuando, por su profesión de panadero, reparte el pan por los pueblos, "ellos me han ido preguntando y yo siempre les he informado que era una nave de engorde de pollos de un chaval de La Bañeza; cuando vinieron a hacer las catas preguntaron y yo les informé, en el día de la fiesta me preguntaron cómo iba el proyecto y yo les respondí. Todo el mundo era conocedor".
No lo ven así desde la plataforma creada el pasado fin de semana tras la reunión de los vecinos de Valderrey "a la que acudió todo el pueblo", señala Beatriz del Río, "queremos dar toda la información a los vecinos para que sepan lo que se viene encima, que sean conscientes de lo que hay y el precio que vamos a pagar". Su compañera en el colectivo, la concejala no adscrita Rocío Aguilar indica que desde que esta empresa presentó el proyecto en 2018 "nadie teníamos ni idea, no ha pasado por ningún pleno, ni se ha reunido ninguna comisión" municipal.
El regidor asegura que el proyecto ha salido a información pública en estas semanas cuando ha sido publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León para el periodo de alegaciones al informe de impacto ambiental, un trámite que se produce cuando el Ayuntamiento ha enviado la licencia urbanística a la Diputación que ha emitido informe urbanístico favorable a la construcción de dos naves para el engorde de 70.000 pollos en una parcela 20.115 metros cuadrados de los cuales la superficie construida será de 2.013 metros, según se refleja en el proyecto publicado en la página web de la Junta de Castilla y León.
En el proyecto se especifica que la naves se levantarán en suelo rústico común, "a efectos del cumplimiento de la normativa urbanística municipal se realizará la plantación en la finca 202 árboles autóctonos en la finca", explica el redactor del proyecto. La finca se encuentra a 570 metros del casco urbano del pueblo de Valderrey y a 200 metros de pozos, manantiales, cursos de agua y depósitos de agua potable que tiene el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero, ha precisado el alcalde. El consumo previsto de agua será de 13.300 litros al día.
Olores y ruidos
Son precisamente esas distancias las que inquietan a la plataforma, porque entienden que "es muy cerca del pueblo" y temen que proliferen "ratas, insectos o ruidos". Una de la primeras viviendas que se encuentra a la entrada del pueblo es la casa de turismo rural, "imagínate en verano que los visitantes quieran disfrutar de la piscina y lleguen olores de la macrogranja", señalan las componentes del colectivo, quienes manifiestan que "la alternativa a la España vaciada no es esta, hay mucha opciones de empleo, tenemos un polígono industrial. Una vecina francesa nos ha dicho que se irá si se pone en marcha", afirman Beatriz y Rocío. Sobre el consumo de agua, creen que es "una barbaridad" en una población situada en La Sequeda "con los problemas de agua que tenemos sobre todo en verano cuando aumenta la población", subraya Beatriz del Río.
En el informe ambiental publicado en la web de la Junta se indica que "la actividad 'per se' no supone riesgos potenciales ni para las personas ni para los bienes. Únicamente cabe señalar que se podrán producir ligeras molestias (olores y ruidos) a las personas del municipio, si bien la distancia desde la explotación al núcleo urbano hace que estas sean inapreciables".
En el documento ambiental también se especifica que las naves generarán diversos tipos de residuos, el más complejo de gestionar es la gallinaza "por la mezcla de las deyecciones de los animales" que según el proyecto serán 945 toneladas al año. En este caso, se prevé que "la yacija [la 'cama' sobre la que depositarán los excrementos los pollos] permanecerá sobre la solera de la nave hasta finalizar el ciclo de engorde. Periódicamente, se renovará la capa superior con yacija fresca para evitar el excesivo humedecimiento de la misma, con lo que se consigue disminuir las emisiones de metano y amoniaco, evitar el crecimiento de colonias de hongos y bacterias y mejorar el confort de los animales. Una vez acabado el ciclo de engorde y después de retirar los animales de la explotación, se procederá a la extracción de la gallinaza mediante métodos mecánicos, para almacenarla en el estercolero y posteriormente será distribuida en las parcelas cedidas para tal fin por agricultores". Para la gestión de lixiviados está prevista la construcción de una fosa con capacidad para 1,00 metros cúbicos.
Las fincas donde será llevado el estiércol pertenecen a cuatro explotaciones agrícolas ubicadas en los términos municipales de Riego de la Vega, San Cristóbal de la Polantera y Soto de la Vega, para fertilizar cultivos de maíz, girasol, trigo, remolacha o patata.
Sobre los ruidos, en el informe ambiental se especifica que "procedente de la actividad, prácticamente no se va a detectar ruido alguno, puesto que los motores son eléctricos y producen un ruido imperceptible en el exterior de la misma, tanto de día como de noche".
Gaspar Cuervo indica que "yo como ayuntamiento cuando llega alguien con un proyecto lo que tengo es que ofrecer garantías de que se cumplirá la parte legal". Esta iniciativa se presentó hace dos años en el Consistorio para construir las naves en fincas que el empresario compró a particulares de Valderrey y Castrillo de las Piedras. El alcalde afirma que visitó una granja de parecidas características en el término municipal de Riego de la Vega para informarse de lo que supondría la llegada de esta empresa al municipio.
Los argumentos no parecen convencer a quienes lideran la plataforma que este sábado seguirán informando a los vecinos, en este caso a los de Barrientos a partir de las 17,30 horas en el local de la Junta Vecinal, y a las 20,30 horas en el bar de Valderrey.
La Plataforma Stop Macrogranja de Pollos en Valderrey continúa con las acciones informativas en contra del proyecto de la construcción de las naves que la empresa 'Avícola AJ, S.C', con domicilio social en La Bañeza, quiere construir a poco más de 500 metros del casco urbano. A la recogida de apoyos en la plataforma change.org se ha sumado la de firmas en el municipio, mientras el colectivo tiene programadas charlas informativas por los pueblos del municipio para contrarrestar "el ocultismo por parte del Ayuntamiento", han señalado las miembros de la plataforma Beatriz del Río y Rocío Aguilar.
Un ocultismo negado por el alcalde, Gaspar Cuervo: "todo el mundo era conocedor de que se van construir unas naves de pollos", asegura el regidor argumentando que su comunicación directa con los vecinos se produce día a día cuando, por su profesión de panadero, reparte el pan por los pueblos, "ellos me han ido preguntando y yo siempre les he informado que era una nave de engorde de pollos de un chaval de La Bañeza; cuando vinieron a hacer las catas preguntaron y yo les informé, en el día de la fiesta me preguntaron cómo iba el proyecto y yo les respondí. Todo el mundo era conocedor".
No lo ven así desde la plataforma creada el pasado fin de semana tras la reunión de los vecinos de Valderrey "a la que acudió todo el pueblo", señala Beatriz del Río, "queremos dar toda la información a los vecinos para que sepan lo que se viene encima, que sean conscientes de lo que hay y el precio que vamos a pagar". Su compañera en el colectivo, la concejala no adscrita Rocío Aguilar indica que desde que esta empresa presentó el proyecto en 2018 "nadie teníamos ni idea, no ha pasado por ningún pleno, ni se ha reunido ninguna comisión" municipal.
El regidor asegura que el proyecto ha salido a información pública en estas semanas cuando ha sido publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León para el periodo de alegaciones al informe de impacto ambiental, un trámite que se produce cuando el Ayuntamiento ha enviado la licencia urbanística a la Diputación que ha emitido informe urbanístico favorable a la construcción de dos naves para el engorde de 70.000 pollos en una parcela 20.115 metros cuadrados de los cuales la superficie construida será de 2.013 metros, según se refleja en el proyecto publicado en la página web de la Junta de Castilla y León.
En el proyecto se especifica que la naves se levantarán en suelo rústico común, "a efectos del cumplimiento de la normativa urbanística municipal se realizará la plantación en la finca 202 árboles autóctonos en la finca", explica el redactor del proyecto. La finca se encuentra a 570 metros del casco urbano del pueblo de Valderrey y a 200 metros de pozos, manantiales, cursos de agua y depósitos de agua potable que tiene el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero, ha precisado el alcalde. El consumo previsto de agua será de 13.300 litros al día.
Olores y ruidos
Son precisamente esas distancias las que inquietan a la plataforma, porque entienden que "es muy cerca del pueblo" y temen que proliferen "ratas, insectos o ruidos". Una de la primeras viviendas que se encuentra a la entrada del pueblo es la casa de turismo rural, "imagínate en verano que los visitantes quieran disfrutar de la piscina y lleguen olores de la macrogranja", señalan las componentes del colectivo, quienes manifiestan que "la alternativa a la España vaciada no es esta, hay mucha opciones de empleo, tenemos un polígono industrial. Una vecina francesa nos ha dicho que se irá si se pone en marcha", afirman Beatriz y Rocío. Sobre el consumo de agua, creen que es "una barbaridad" en una población situada en La Sequeda "con los problemas de agua que tenemos sobre todo en verano cuando aumenta la población", subraya Beatriz del Río.
En el informe ambiental publicado en la web de la Junta se indica que "la actividad 'per se' no supone riesgos potenciales ni para las personas ni para los bienes. Únicamente cabe señalar que se podrán producir ligeras molestias (olores y ruidos) a las personas del municipio, si bien la distancia desde la explotación al núcleo urbano hace que estas sean inapreciables".
En el documento ambiental también se especifica que las naves generarán diversos tipos de residuos, el más complejo de gestionar es la gallinaza "por la mezcla de las deyecciones de los animales" que según el proyecto serán 945 toneladas al año. En este caso, se prevé que "la yacija [la 'cama' sobre la que depositarán los excrementos los pollos] permanecerá sobre la solera de la nave hasta finalizar el ciclo de engorde. Periódicamente, se renovará la capa superior con yacija fresca para evitar el excesivo humedecimiento de la misma, con lo que se consigue disminuir las emisiones de metano y amoniaco, evitar el crecimiento de colonias de hongos y bacterias y mejorar el confort de los animales. Una vez acabado el ciclo de engorde y después de retirar los animales de la explotación, se procederá a la extracción de la gallinaza mediante métodos mecánicos, para almacenarla en el estercolero y posteriormente será distribuida en las parcelas cedidas para tal fin por agricultores". Para la gestión de lixiviados está prevista la construcción de una fosa con capacidad para 1,00 metros cúbicos.
Las fincas donde será llevado el estiércol pertenecen a cuatro explotaciones agrícolas ubicadas en los términos municipales de Riego de la Vega, San Cristóbal de la Polantera y Soto de la Vega, para fertilizar cultivos de maíz, girasol, trigo, remolacha o patata.
Sobre los ruidos, en el informe ambiental se especifica que "procedente de la actividad, prácticamente no se va a detectar ruido alguno, puesto que los motores son eléctricos y producen un ruido imperceptible en el exterior de la misma, tanto de día como de noche".
Gaspar Cuervo indica que "yo como ayuntamiento cuando llega alguien con un proyecto lo que tengo es que ofrecer garantías de que se cumplirá la parte legal". Esta iniciativa se presentó hace dos años en el Consistorio para construir las naves en fincas que el empresario compró a particulares de Valderrey y Castrillo de las Piedras. El alcalde afirma que visitó una granja de parecidas características en el término municipal de Riego de la Vega para informarse de lo que supondría la llegada de esta empresa al municipio.
Los argumentos no parecen convencer a quienes lideran la plataforma que este sábado seguirán informando a los vecinos, en este caso a los de Barrientos a partir de las 17,30 horas en el local de la Junta Vecinal, y a las 20,30 horas en el bar de Valderrey.