Arsuk o el confinamiento y unas sugerencias tradicionales para soportarlo
![[Img #49166]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/2626_13528386_1736929349898213_1567742260705339155_o.jpg)
Primera parte:
¿Qué es el confinamiento?
Mis gatos no hablan en el sentido en el que Iñaki Gabilondo sí habla. Hay un pueblo en Groenlandia que se llama Arsuk. Esta palabra modesta significa lugar queridísimo en groenlandés. No sabemos por qué. Y los felinos no saben que están atrapados.
En el año 1988 viajé desde Vigo a Tréveris en tren.
Ripio breve dedicado a la gente que compra tarjetas de navidad:
Las ventajas del tren
El tren te brinda, además de beber y andar,
una libertad mayor que ir en autocar:
si te toca un pesado en el asiento de al lado
te cambias de vagón o te quedas en el bar.
Y luego cené con la familia de un rico alemán en la ciudad de Sarrebruck. Mi definición de rico es pobre, gracias a cuestiones éticas perfiladas por la Segunda Guerra Mundial y mi incapacidad de entender la banca suiza. ¿Cómo es una cuenta offshore en un país rodeado de montañas? ¿Será que la palabra offshore ya es un señuelo suizo? Su hija me había avisado de que no hablara del tema (Papá se forró gracias a una mina y a unos trabajadores prestados) así que tomé el café sin azúcar. Aquella noche me sentí a salvo sabiendo que el primer ministro irlandés De Valera le había enviado sus condolencias al embajador alemán en Dublín tras la muerte de Hitler en 1945, a pesar de que tal muerte se hubiera llevado a cabo mediante pecado mortal, algo previamente condonado por Tomás de Aquino, que dijo que el suicidio tiene la gran pega de ser una conducta de la cual uno no puede arrepentirse al no estar vivo. Aprendí que: o la lógica de los rigoristas es la base de las percepciones cómicas o que uno se acaba lavando las manos 89 veces al día para intentar no caer en la fisura que une el dogma y la doctrina.
La tristeza es tragedia sin catarsis y por lo tanto es una emoción menos compleja pero más fundamental. Para un ángel la vida debe de ser un confinamiento mortal, puesto que nosotros no tenemos alas ni podemos elegir a nuestros padres. Pero divago. El lector ya sabe que estamos rodeados de limitaciones abundantes, algunas eternas (desde siempre) y algunas circunstanciales, que diría Ortega – me refiero a la filosofía y no a la política contemporánea.
Segunda parte:
¿Cuáles son las sugerencias tradicionales para evitar el agobio provocado por el confinamiento?
Hacer en vez de quejarse.
No hacer nada para evitar quejas.
Acordarse de que a un amigo no se le da por descontado.
Ser realista de cara a las expectativas. Nunca lo sabrás todo: uno no puede controlar la poesía croata y ser diseñador de tractores.
Pedir en un restaurante sólo cuando hayas averiguado que en la otra mesa ya están con el postre. Ya sé, ya sé. Todos echamos de menos la calle. A ver si cuando vuelvan a abrir los bares incluyen información sobre los sueldos de sus empleados (y de los trabajadores legales también), aparte de los precios de sus manjares.
En una crisis sanitaria, entender que no sirve un condón tamaño extra/mentiroso como guante, porque éste también confina a la destreza.
Aceptar que un político no suele ser más que la suma de sus asesores. Por desgracia (ignorancia más propaganda) es al revés con Trump.
La excepción que confirma la regla es una frase malentendida.
No se tiene un bebé, sino un ser humano.
Saber que el valor de esta columna es igual a la libertad que tienes para ignorarla.
Como las satisfacciones son pasajeras, no las esperes y menos en Telecinco.
Se puede vivir sin fútbol siempre que se sepa que una caricia a menudo vale más que una misa.
En la sociedad de consumo, el sentirse interesante se confunde con el sentirse útil.
El pasado siempre fue peor sobre todo para las mujeres, los esclavos, los niños, los pobres, la comunicación… hay una excepción: la maldad. Pero, salvo por los psicópatas (véase arriba la frase referida a los bebés) la maldad requiere de cómplices. Por eso hemos inventado los espejos.
Una flor no necesita un significado.
Existir tampoco.
La autoridad admite matices, el autoritarismo no.
El sexo es amor sin caridad (pero sólo si es bueno).
Compadecerse del prójimo es la manera de evitar rabietas si eres mayor de 3 años.
La frustración es la otra cara del aliciente.
Un virus no es peor que la trata de blancas o cualquier tipo de explotación: el nuevo miedo nace porque por fin (ojalá) nos damos cuenta de que somos todos iguales. ¡Jo, qué fastidio más faustiano!
Y ahora la conclusión:
Artículo 1 de la Declaración de Los Derechos humanos: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Y en groenlandés:
Inuit tamarmik inunngorput nammineersinnaassuseqarlutik assigiimmillu ataqqinassuseqarlutillu pisinnaatitaaffeqarlutik. Silaqassusermik tarnillu nalunngissusianik pilersugaapput, imminnullu iliorfigeqatigiittariaqaraluarput qatanngutigiittut peqatigiinnerup anersaavani.
Con paciencia aprenderemos que el planeta sí es un lugar queridísimo y que los agobios son, en su mayor parte, estados mentales de los egos virales. Amén y Awómen. Quedaos en paz.
![[Img #49166]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/2626_13528386_1736929349898213_1567742260705339155_o.jpg)
Primera parte:
¿Qué es el confinamiento?
Mis gatos no hablan en el sentido en el que Iñaki Gabilondo sí habla. Hay un pueblo en Groenlandia que se llama Arsuk. Esta palabra modesta significa lugar queridísimo en groenlandés. No sabemos por qué. Y los felinos no saben que están atrapados.
En el año 1988 viajé desde Vigo a Tréveris en tren.
Ripio breve dedicado a la gente que compra tarjetas de navidad:
Las ventajas del tren
El tren te brinda, además de beber y andar,
una libertad mayor que ir en autocar:
si te toca un pesado en el asiento de al lado
te cambias de vagón o te quedas en el bar.
Y luego cené con la familia de un rico alemán en la ciudad de Sarrebruck. Mi definición de rico es pobre, gracias a cuestiones éticas perfiladas por la Segunda Guerra Mundial y mi incapacidad de entender la banca suiza. ¿Cómo es una cuenta offshore en un país rodeado de montañas? ¿Será que la palabra offshore ya es un señuelo suizo? Su hija me había avisado de que no hablara del tema (Papá se forró gracias a una mina y a unos trabajadores prestados) así que tomé el café sin azúcar. Aquella noche me sentí a salvo sabiendo que el primer ministro irlandés De Valera le había enviado sus condolencias al embajador alemán en Dublín tras la muerte de Hitler en 1945, a pesar de que tal muerte se hubiera llevado a cabo mediante pecado mortal, algo previamente condonado por Tomás de Aquino, que dijo que el suicidio tiene la gran pega de ser una conducta de la cual uno no puede arrepentirse al no estar vivo. Aprendí que: o la lógica de los rigoristas es la base de las percepciones cómicas o que uno se acaba lavando las manos 89 veces al día para intentar no caer en la fisura que une el dogma y la doctrina.
La tristeza es tragedia sin catarsis y por lo tanto es una emoción menos compleja pero más fundamental. Para un ángel la vida debe de ser un confinamiento mortal, puesto que nosotros no tenemos alas ni podemos elegir a nuestros padres. Pero divago. El lector ya sabe que estamos rodeados de limitaciones abundantes, algunas eternas (desde siempre) y algunas circunstanciales, que diría Ortega – me refiero a la filosofía y no a la política contemporánea.
Segunda parte:
¿Cuáles son las sugerencias tradicionales para evitar el agobio provocado por el confinamiento?
Hacer en vez de quejarse.
No hacer nada para evitar quejas.
Acordarse de que a un amigo no se le da por descontado.
Ser realista de cara a las expectativas. Nunca lo sabrás todo: uno no puede controlar la poesía croata y ser diseñador de tractores.
Pedir en un restaurante sólo cuando hayas averiguado que en la otra mesa ya están con el postre. Ya sé, ya sé. Todos echamos de menos la calle. A ver si cuando vuelvan a abrir los bares incluyen información sobre los sueldos de sus empleados (y de los trabajadores legales también), aparte de los precios de sus manjares.
En una crisis sanitaria, entender que no sirve un condón tamaño extra/mentiroso como guante, porque éste también confina a la destreza.
Aceptar que un político no suele ser más que la suma de sus asesores. Por desgracia (ignorancia más propaganda) es al revés con Trump.
La excepción que confirma la regla es una frase malentendida.
No se tiene un bebé, sino un ser humano.
Saber que el valor de esta columna es igual a la libertad que tienes para ignorarla.
Como las satisfacciones son pasajeras, no las esperes y menos en Telecinco.
Se puede vivir sin fútbol siempre que se sepa que una caricia a menudo vale más que una misa.
En la sociedad de consumo, el sentirse interesante se confunde con el sentirse útil.
El pasado siempre fue peor sobre todo para las mujeres, los esclavos, los niños, los pobres, la comunicación… hay una excepción: la maldad. Pero, salvo por los psicópatas (véase arriba la frase referida a los bebés) la maldad requiere de cómplices. Por eso hemos inventado los espejos.
Una flor no necesita un significado.
Existir tampoco.
La autoridad admite matices, el autoritarismo no.
El sexo es amor sin caridad (pero sólo si es bueno).
Compadecerse del prójimo es la manera de evitar rabietas si eres mayor de 3 años.
La frustración es la otra cara del aliciente.
Un virus no es peor que la trata de blancas o cualquier tipo de explotación: el nuevo miedo nace porque por fin (ojalá) nos damos cuenta de que somos todos iguales. ¡Jo, qué fastidio más faustiano!
Y ahora la conclusión:
Artículo 1 de la Declaración de Los Derechos humanos: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Y en groenlandés:
Inuit tamarmik inunngorput nammineersinnaassuseqarlutik assigiimmillu ataqqinassuseqarlutillu pisinnaatitaaffeqarlutik. Silaqassusermik tarnillu nalunngissusianik pilersugaapput, imminnullu iliorfigeqatigiittariaqaraluarput qatanngutigiittut peqatigiinnerup anersaavani.
Con paciencia aprenderemos que el planeta sí es un lugar queridísimo y que los agobios son, en su mayor parte, estados mentales de los egos virales. Amén y Awómen. Quedaos en paz.






