Los niños despiertan a Astorga del mal sueño del coronavirus
En Astorga Redacción no nos hemos querido perder la salida de los niños después de mes y medio confinados en sus casas. Comprobamos que en la ciudad los patinetes y las bicicletas han sustituido a los coches, que las risas y las carreras resuenan en las calles hasta ayer vacías... Los vecinos observan asombrados desde las ventanas que la vida vuelve a asomar poco a poco. En nuestro recorrido por la ciudad que se despereza de un mal sueño, nos hemos encontrado con Elric, un hombrecito de nueve años, con el que hemos conversado, muy seriamente, del maldito encierro como consecuencia de la Covid-19.
![[Img #49281]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/5290_20200426_110417.jpg)
Elric Aragón Gil, 9 años, seguro que recordará este domingo 26 de abril de 2020 durante el resto de su vida. Traspasar la puerta de la calle de su casa en el barrio de Puerta de Rey después de 42 días confinado por la pandemia de coronavirus, le ha supuesto "una alegría interior que te cagas", ha asegurado de manera tan explícita bajo la mascarilla que le cubre el rostro pero no oculta unos expresivos ojos azules que subrayan la alegría de la liberación, aunque de momento sea solo durante una hora al día.
Elric y su hermana Naira, 20 meses, son los primeros niños que a las 10 de la mañana corrían por el andén y las zonas seguras de la estación de tren de Astorga. El lugar elegido para estrenar la libertad recobrada no ha podido ser mejor porque el muchachito es un friki de los trenes, estos días encerrado en casa con tanto tiempo para pensar, ha estado desarrollando en su imaginación su propio tren que sale de la boca de un mono. Pero lo que de verdad, de verdad, ha querido con todas sus fuerzas es tener otro tren para sumar a su colección.
![[Img #49282]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/1753_20200426_1056520.jpg)
Con ese mundo interior repleto de vías y ferrocarriles, no es extraño que lo primero que ha querido hacer haya sido correr con todas sus fuerzas por el andén de la estación, subirse a los raíles almacenados en el exterior de la nave cercana al paso subterráneo u observar el cruce de vías muertas que conducen a la antigua palanca de cambio de agujas invadida por flores. Entre tanta emoción y de regreso a la salida del recinto ferroviario, este jovenzuelo realizaba su último descubrimiento que quiso compartir con su hermana: un hormiguero con tres entradas de las que no paraban de salir y entrar decenas de hormigas ferroviarias.
Para Elric, por si existía alguna duda, este confinamiento está siendo "un rollazo tremendo" y, encima, no ha podido ponerse en contacto con sus amigos porque no tiene móvil, pero si ha de colocar en una balanza todo lo que está viviendo pesa más la parte positiva: en estos laaaaargos 42 días se ha leído 18 libros de Asterix y Obelix que le ha dejado su tío, ha vivido las aventuras del profesor Pierre Aronnax y el capitán Nemo leyendo '20.000 leguas de viaje submarino' de Julio Verne, también ha descubierto los mundos de 'Kika súperbruja', ha jugado con trenes, en el ordenador, al dominó, las cartas, está dando sus primeros pasos con el ajedrez... y también tiene tiempo para hacer los deberes del cole.
Durante el encierro, Elric está teniendo tiempo también para indagar sobre este momento excepcional de alerta sanitaria. Es un jovenzuelo informado y por eso sabe que "el coronavirus es una enfermedad que va a pasar en nada. En otoño se prevé que haya otra oleada, pero para dentro de dos o tres meses habrá una vacuna". Lo que tiene clarísimo es que "esto del coronavirus hay que pararlo porque solo podemos saludarnos con los codos y chocar los cinco con guantes". Con la información de primera mano que tiene sabe que "la Policía, la UME [Unidad Militar de Emergencias] y los sanitarios están haciendo todo lo que pueden y tenemos que ayudarles quedándonos en casa", algo que solo podemos lograr "sacando toda la fuerza de voluntad que tenemos".
Además, en la tele ha visto que "en el hospital de campaña de Ifema [en Madrid] ahora se están encontrando más altas que muertos". Pero, sin duda, la mejor noticia es la salida de los niños, "¡cuando me enteré que podíamos salir supe que lo iba a hacer como una bala!". Preguntado si no cree que el Gobierno les tendría que haber dejado salir antes, contesta convencido que "no, porque un día hay más muertos que altas, otro hay menos contagiados que muertos, otro hay más altas que contagiados y muertos, no es nada estable". Por eso, como a partir de hoy van a salir con muchas precauciones higiénicas, el último deseo de este hombrecito no es un tren sino que "lleguen pronto más mascarillas y geles hidroalcohólicos para lavarse las manos".
![[Img #49283]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/6745_20200426_111147.jpg)
Llevamos ya más de 10 minutos de charla y los ojos azules le delatan: empieza a poner más atención en la antigua palanca del cambio de agujas que a la grabadora. Ha salido a jugar. Antes de irse, Elric mira con picardía a la periodista que le acaba de decir que es un niño muy maduro por cómo ha respondido a las preguntas, y no segura del todo de que su pequeño interlocutor sepa realmente lo que significa, le pregunta si sabe lo que es madurar. Elric sin dudar contesta: "una persona madura es alguien que sabe lo que pasa, yo noto que he madurado estos días porque ya sé lo que quiere decir estar encerrado".
![[Img #49281]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/5290_20200426_110417.jpg)
Elric Aragón Gil, 9 años, seguro que recordará este domingo 26 de abril de 2020 durante el resto de su vida. Traspasar la puerta de la calle de su casa en el barrio de Puerta de Rey después de 42 días confinado por la pandemia de coronavirus, le ha supuesto "una alegría interior que te cagas", ha asegurado de manera tan explícita bajo la mascarilla que le cubre el rostro pero no oculta unos expresivos ojos azules que subrayan la alegría de la liberación, aunque de momento sea solo durante una hora al día.
Elric y su hermana Naira, 20 meses, son los primeros niños que a las 10 de la mañana corrían por el andén y las zonas seguras de la estación de tren de Astorga. El lugar elegido para estrenar la libertad recobrada no ha podido ser mejor porque el muchachito es un friki de los trenes, estos días encerrado en casa con tanto tiempo para pensar, ha estado desarrollando en su imaginación su propio tren que sale de la boca de un mono. Pero lo que de verdad, de verdad, ha querido con todas sus fuerzas es tener otro tren para sumar a su colección.
![[Img #49282]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/1753_20200426_1056520.jpg)
Con ese mundo interior repleto de vías y ferrocarriles, no es extraño que lo primero que ha querido hacer haya sido correr con todas sus fuerzas por el andén de la estación, subirse a los raíles almacenados en el exterior de la nave cercana al paso subterráneo u observar el cruce de vías muertas que conducen a la antigua palanca de cambio de agujas invadida por flores. Entre tanta emoción y de regreso a la salida del recinto ferroviario, este jovenzuelo realizaba su último descubrimiento que quiso compartir con su hermana: un hormiguero con tres entradas de las que no paraban de salir y entrar decenas de hormigas ferroviarias.
Para Elric, por si existía alguna duda, este confinamiento está siendo "un rollazo tremendo" y, encima, no ha podido ponerse en contacto con sus amigos porque no tiene móvil, pero si ha de colocar en una balanza todo lo que está viviendo pesa más la parte positiva: en estos laaaaargos 42 días se ha leído 18 libros de Asterix y Obelix que le ha dejado su tío, ha vivido las aventuras del profesor Pierre Aronnax y el capitán Nemo leyendo '20.000 leguas de viaje submarino' de Julio Verne, también ha descubierto los mundos de 'Kika súperbruja', ha jugado con trenes, en el ordenador, al dominó, las cartas, está dando sus primeros pasos con el ajedrez... y también tiene tiempo para hacer los deberes del cole.
Durante el encierro, Elric está teniendo tiempo también para indagar sobre este momento excepcional de alerta sanitaria. Es un jovenzuelo informado y por eso sabe que "el coronavirus es una enfermedad que va a pasar en nada. En otoño se prevé que haya otra oleada, pero para dentro de dos o tres meses habrá una vacuna". Lo que tiene clarísimo es que "esto del coronavirus hay que pararlo porque solo podemos saludarnos con los codos y chocar los cinco con guantes". Con la información de primera mano que tiene sabe que "la Policía, la UME [Unidad Militar de Emergencias] y los sanitarios están haciendo todo lo que pueden y tenemos que ayudarles quedándonos en casa", algo que solo podemos lograr "sacando toda la fuerza de voluntad que tenemos".
Además, en la tele ha visto que "en el hospital de campaña de Ifema [en Madrid] ahora se están encontrando más altas que muertos". Pero, sin duda, la mejor noticia es la salida de los niños, "¡cuando me enteré que podíamos salir supe que lo iba a hacer como una bala!". Preguntado si no cree que el Gobierno les tendría que haber dejado salir antes, contesta convencido que "no, porque un día hay más muertos que altas, otro hay menos contagiados que muertos, otro hay más altas que contagiados y muertos, no es nada estable". Por eso, como a partir de hoy van a salir con muchas precauciones higiénicas, el último deseo de este hombrecito no es un tren sino que "lleguen pronto más mascarillas y geles hidroalcohólicos para lavarse las manos".
![[Img #49283]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/6745_20200426_111147.jpg)
Llevamos ya más de 10 minutos de charla y los ojos azules le delatan: empieza a poner más atención en la antigua palanca del cambio de agujas que a la grabadora. Ha salido a jugar. Antes de irse, Elric mira con picardía a la periodista que le acaba de decir que es un niño muy maduro por cómo ha respondido a las preguntas, y no segura del todo de que su pequeño interlocutor sepa realmente lo que significa, le pregunta si sabe lo que es madurar. Elric sin dudar contesta: "una persona madura es alguien que sabe lo que pasa, yo noto que he madurado estos días porque ya sé lo que quiere decir estar encerrado".






