Las lluvias de estas semanas presagian una buena cosecha de cereales de invierno
El agua caída ha sido muy beneficiosa para el campo, aunque ha retrasado las labores de siembra de cultivos de regadío (maíz, remolacha..) así como del girasol en secano y regadío. Como es habitual en estos casos, las abundantes lluvias de primavera desencadenan enfermedades por hongos que afectan a muchos cultivos.
![[Img #49310]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/8389_cereal-trigo-lluvia-aguajpeg.jpg)
La expectativa de cosecha en cereales de invierno, a día de hoy, es buena, después de las lluvias caídas en las últimas semanas, superiores por lo general a los 100 litros por metro cuadrado en todas las comarcas. La buena noticia deberá confirmarse, según Asaja, en los dos meses que aún quedan por delante y que son decisivos para el trigo, cebada, avena y centeno.
Los cereales de invierno están en un grado de desarrollo óptimo y el campo tiene tempero al menos hasta mediados de mayo. De todos, quizás el que presenta mejor aspecto es la cebada, que se encuentra en este momento en la fase de espigado. Destacar, por lo demás, los fuertes ataques de enfermedades fúngicas como la roya y la septoria en las fincas de trigo, que los agricultores están tratando de forma general y sistemática para frenar su desarrollo.
En el lúpulo el cultivo se encuentra en las primeras fases brotando la planta. La amenaza en las próximas fechas seria una helada tardía.
Respecto a los frutales, las heladas causaron daños en los perales, y es pronto para fijar el alcance de los mismos. Los manzanos, de floración más tardía, evolucionan con normalidad. En los cerezos la fruta que hay en árbol es muy desigual de unos a otros, y las últimas lluvias están causando daños en las más tempranas perdiendo calidad comercial, aunque no obstante, por ahora las expectativas de cosecha son mejores que en los últimos años.
La remolacha se sembró en su mayor parte a lo largo del mes de marzo y se interrumpieron y complicaron mucho las labores con las lluvias de abril. A día de hoy queda una importante superficie sin sembrar, sobre todo en la zona de Payuelos, y es probable que algunos agricultores ya no la siembren y cambien el plan de cultivos. Asaja estimaba una caída de las siembras en la provincia de León del 8% respecto a las 4.415 hecáreas del pasado año, porcentaje que se elevará si como se ha citado algunos agricultores cambian el plan de siembras. La remolacha sembrada en marzo nació con normalidad, sin necesidad de riego de apoyo, y presenta un buen estado.
En cuanto a los forrajes, sobre todo vezas y vezas mezcladas con cereal, tienen un desarrollo extraordinario y prácticamente han finalizado ya su ciclo y se acerca el momento de la recolección. El éxito para el agricultor dependerá de que ahora, en el momento de recogerlas, haya unos días de clima estable para que no se mojen en la fase de henificado o ensilado, explican desde Asaja. En el caso de la alfalfa, el forraje de mayor calidad, la cosecha en este primer corte no es tan halagüeña, pues las heladas y la plaga de 'gusano verde' ocasionaron daños de los que la planta no se ha recuperado.
Respecto al girasol, es muy poco el que está nacido y la mayoría se está sembrando estos días. El sindicato agrario espera un incremento de las siembras en secano de al menos el 20%, ya que cada vez más agricultores piensan en él como alternativa al barbecho en los secanos de mayor calidad.
Los pastos, tanto de montaña como en tierras de ribera y meseta, se encuentran en buen estado debido a las lluvias. No obstante la cosecha de los prados de siega, en la mitad norte (zona de montaña) de la provincia, se decide en los meses de mayo y junio, y dependerá por lo tanto de que caigan lluvias frecuentes y no haya heladas o temperaturas frías en fechas ya tardías.
Respecto a la patata y las alubias, las siembras se harán en próximas fechas. En principio se parte de unas previsiones de siembras similares a las del pasado año.
En el cultivo del maíz la mayoría de las siembras no se han hecho debido a que se interrumpió la campaña por las lluvias de las últimas semanas, lo que no quita para que haya fincas de siembras tempranas con toda la semilla ya nacida. Se prevé una superficie de cultivo al alza que superará las 71.800 hectáreas del record de siembra que supuso el pasado año. Con abundante agua en los pantanos y casi la mitad de la superficie de cultivo bajo sistema de riego modernizado, lo previsible es la normalidad en este cultivo.
Las colzas están finalizando el estado de floración y pasando al de formación del grano. Han alcanzado muy buen porte y en principio debería de haber humedad suficiente en el terreno hasta finalizar el ciclo, con expectativas pues de buena cosecha.
En el viñedo, el estado de la viña es óptimo, está toda ella brotada, y se están dando tratamientos, sobre todo en la DO Bierzo, para controlar las enfermedades fúngicas. El principal riesgo en próximas fechas sería una helada tardía.
![[Img #49310]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/8389_cereal-trigo-lluvia-aguajpeg.jpg)
La expectativa de cosecha en cereales de invierno, a día de hoy, es buena, después de las lluvias caídas en las últimas semanas, superiores por lo general a los 100 litros por metro cuadrado en todas las comarcas. La buena noticia deberá confirmarse, según Asaja, en los dos meses que aún quedan por delante y que son decisivos para el trigo, cebada, avena y centeno.
Los cereales de invierno están en un grado de desarrollo óptimo y el campo tiene tempero al menos hasta mediados de mayo. De todos, quizás el que presenta mejor aspecto es la cebada, que se encuentra en este momento en la fase de espigado. Destacar, por lo demás, los fuertes ataques de enfermedades fúngicas como la roya y la septoria en las fincas de trigo, que los agricultores están tratando de forma general y sistemática para frenar su desarrollo.
En el lúpulo el cultivo se encuentra en las primeras fases brotando la planta. La amenaza en las próximas fechas seria una helada tardía.
Respecto a los frutales, las heladas causaron daños en los perales, y es pronto para fijar el alcance de los mismos. Los manzanos, de floración más tardía, evolucionan con normalidad. En los cerezos la fruta que hay en árbol es muy desigual de unos a otros, y las últimas lluvias están causando daños en las más tempranas perdiendo calidad comercial, aunque no obstante, por ahora las expectativas de cosecha son mejores que en los últimos años.
La remolacha se sembró en su mayor parte a lo largo del mes de marzo y se interrumpieron y complicaron mucho las labores con las lluvias de abril. A día de hoy queda una importante superficie sin sembrar, sobre todo en la zona de Payuelos, y es probable que algunos agricultores ya no la siembren y cambien el plan de cultivos. Asaja estimaba una caída de las siembras en la provincia de León del 8% respecto a las 4.415 hecáreas del pasado año, porcentaje que se elevará si como se ha citado algunos agricultores cambian el plan de siembras. La remolacha sembrada en marzo nació con normalidad, sin necesidad de riego de apoyo, y presenta un buen estado.
En cuanto a los forrajes, sobre todo vezas y vezas mezcladas con cereal, tienen un desarrollo extraordinario y prácticamente han finalizado ya su ciclo y se acerca el momento de la recolección. El éxito para el agricultor dependerá de que ahora, en el momento de recogerlas, haya unos días de clima estable para que no se mojen en la fase de henificado o ensilado, explican desde Asaja. En el caso de la alfalfa, el forraje de mayor calidad, la cosecha en este primer corte no es tan halagüeña, pues las heladas y la plaga de 'gusano verde' ocasionaron daños de los que la planta no se ha recuperado.
Respecto al girasol, es muy poco el que está nacido y la mayoría se está sembrando estos días. El sindicato agrario espera un incremento de las siembras en secano de al menos el 20%, ya que cada vez más agricultores piensan en él como alternativa al barbecho en los secanos de mayor calidad.
Los pastos, tanto de montaña como en tierras de ribera y meseta, se encuentran en buen estado debido a las lluvias. No obstante la cosecha de los prados de siega, en la mitad norte (zona de montaña) de la provincia, se decide en los meses de mayo y junio, y dependerá por lo tanto de que caigan lluvias frecuentes y no haya heladas o temperaturas frías en fechas ya tardías.
Respecto a la patata y las alubias, las siembras se harán en próximas fechas. En principio se parte de unas previsiones de siembras similares a las del pasado año.
En el cultivo del maíz la mayoría de las siembras no se han hecho debido a que se interrumpió la campaña por las lluvias de las últimas semanas, lo que no quita para que haya fincas de siembras tempranas con toda la semilla ya nacida. Se prevé una superficie de cultivo al alza que superará las 71.800 hectáreas del record de siembra que supuso el pasado año. Con abundante agua en los pantanos y casi la mitad de la superficie de cultivo bajo sistema de riego modernizado, lo previsible es la normalidad en este cultivo.
Las colzas están finalizando el estado de floración y pasando al de formación del grano. Han alcanzado muy buen porte y en principio debería de haber humedad suficiente en el terreno hasta finalizar el ciclo, con expectativas pues de buena cosecha.
En el viñedo, el estado de la viña es óptimo, está toda ella brotada, y se están dando tratamientos, sobre todo en la DO Bierzo, para controlar las enfermedades fúngicas. El principal riesgo en próximas fechas sería una helada tardía.






