Las muertes por coronavirus supondrán una pérdida de población en Astorga de entre 200 y 300 personas, según Perandones
El alcalde ha hecho repaso de la situación en las residencias de ancianos y del apoyo social a las familias más vulnerables.
![[Img #49318]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/7633_5763_foto6.jpg)
La peor fotografía que ya está dejando el coronavirus en el municipio de Astorga es la pérdida de población. En el encuentro que este miércoles ha mantenido el alcalde, Juan José Alonso Perandones, con los medios de comunicación, ha manifestado que desde el inicio del estado de alarma, "los fallecimientos han aumentado más del cien por cien" con respecto al mismo periodo de 2019.
Aunque los datos habrá que perfilarlos y contrastarlos bien en los próximos meses, cuando se sepan las cifras reales, desde el 14 de marzo han fallecido más de 20 personas en Astorga, según el alcalde, una cifra que no aparece en los registros diarios de la Junta de Castilla y León, que solo recogen los fallecidos en los hospitales de la provincia. Son vecinos del municipio que "han fallecido en sus casas o en las residencias", a los que el Ayuntamiento recordará en un acto de homenaje que se celebrará "cuando la situación lo permita", ha matizado Perandones.
El regidor ha avanzado que el coronavirus supondrá un importante descenso de población en el municipio, que estimó que podrá ser de "entre 200 y 300 habitantes". Sirva como referencia que en 2019 Astorga perdió 162 habitantes.
Situación en las residencias de ancianos
En estos momentos, a Alonso Perandones le preocupa de manera especial la situación en la residencia de ancianos de San Francisco, donde no ha precisado el número de fallecimientos y contagiados. El coronavirus ha golpeado en la Casa Sacerdotal, donde se han registrado seis fallecidos y han enfermado la mitad de los 34 residentes y empleadas; y también ha afectado al convento de los Padres Redentoristas, donde se ha contagiado buena parte de los 18 residentes y han fallecido seis. Con respecto al asilo de la calle El Sol y el Hospital de San Juan, "no se han visto afectados", ha informado el regidor.
Apoyo a las familias vulnerables
En el encuentro de este martes con los medios de comunicación, el alcalde ha manifestado que el Ayuntamiento está apoyando a 73 familias vulnerables, de las que tres preocupan por vivir situaciones de violencia de género y cuatro por haber enfermado de Covid-19 todos sus miembros.
Los servicios sociales municipales están poniendo especial cuidado en la atención de los niños que necesitan para comer de la beca de comedor, para ello se les está gestionando con la Junta de Castilla y León la manera de cómo recibirán la ayuda y el exhaustivo control del dinero que se les concederá para lo destinen a la compra de alimentos para los niños.
Otro frente que también cubre los servicios sociales del Ayuntamiento es el apoyo psicológico a las personas que viven solas para ofrecerles apoyo emocional y controlar su situación, ya que una parte importante son mayores.
Perandones ha agradecido públicamente a todos los ciudadanos y empresarios que se están volcando en colaborar durante el estado de alarma donando alimentos, confeccionando cientos y cientos de mascarillas o respondiendo para realizar labores de voluntariado.
La peor fotografía que ya está dejando el coronavirus en el municipio de Astorga es la pérdida de población. En el encuentro que este miércoles ha mantenido el alcalde, Juan José Alonso Perandones, con los medios de comunicación, ha manifestado que desde el inicio del estado de alarma, "los fallecimientos han aumentado más del cien por cien" con respecto al mismo periodo de 2019.
Aunque los datos habrá que perfilarlos y contrastarlos bien en los próximos meses, cuando se sepan las cifras reales, desde el 14 de marzo han fallecido más de 20 personas en Astorga, según el alcalde, una cifra que no aparece en los registros diarios de la Junta de Castilla y León, que solo recogen los fallecidos en los hospitales de la provincia. Son vecinos del municipio que "han fallecido en sus casas o en las residencias", a los que el Ayuntamiento recordará en un acto de homenaje que se celebrará "cuando la situación lo permita", ha matizado Perandones.
El regidor ha avanzado que el coronavirus supondrá un importante descenso de población en el municipio, que estimó que podrá ser de "entre 200 y 300 habitantes". Sirva como referencia que en 2019 Astorga perdió 162 habitantes.
Situación en las residencias de ancianos
En estos momentos, a Alonso Perandones le preocupa de manera especial la situación en la residencia de ancianos de San Francisco, donde no ha precisado el número de fallecimientos y contagiados. El coronavirus ha golpeado en la Casa Sacerdotal, donde se han registrado seis fallecidos y han enfermado la mitad de los 34 residentes y empleadas; y también ha afectado al convento de los Padres Redentoristas, donde se ha contagiado buena parte de los 18 residentes y han fallecido seis. Con respecto al asilo de la calle El Sol y el Hospital de San Juan, "no se han visto afectados", ha informado el regidor.
Apoyo a las familias vulnerables
En el encuentro de este martes con los medios de comunicación, el alcalde ha manifestado que el Ayuntamiento está apoyando a 73 familias vulnerables, de las que tres preocupan por vivir situaciones de violencia de género y cuatro por haber enfermado de Covid-19 todos sus miembros.
Los servicios sociales municipales están poniendo especial cuidado en la atención de los niños que necesitan para comer de la beca de comedor, para ello se les está gestionando con la Junta de Castilla y León la manera de cómo recibirán la ayuda y el exhaustivo control del dinero que se les concederá para lo destinen a la compra de alimentos para los niños.
Otro frente que también cubre los servicios sociales del Ayuntamiento es el apoyo psicológico a las personas que viven solas para ofrecerles apoyo emocional y controlar su situación, ya que una parte importante son mayores.
Perandones ha agradecido públicamente a todos los ciudadanos y empresarios que se están volcando en colaborar durante el estado de alarma donando alimentos, confeccionando cientos y cientos de mascarillas o respondiendo para realizar labores de voluntariado.