La poesía según Luis Alberto de Cuenca
Luis Alberto de Cuenca, Sobre mi poesía. Edición de Rodrigo Olay Valdés y Pablo Núñez. Jerez, Libros Canto y Cuento, 2020
![[Img #49523]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2020/3547_img.jpg)
![[Img #49523]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2020/3547_img.jpg)
Luis Alberto de Cuenca pertenece a la generación de poetas que José María Castellet encumbró en su celebérrima antología Nueve novísimos poetas españoles, de cuya publicación se cumplen en 2020 cincuenta años. Y en esa misma corriente poética se situaron sus primeros libros. Luego, a partir de La caja de plata (1985), pareció dar un giro radical, para adoptar una «línea clara» en las antípodas del hermetismo hiperculturalista de sus inicios. Permanecían, no obstante, algunos elementos comunes a ambas etapas, pues su poesía nunca ha renunciado ni a la cultura como valor poético ni a los modelos de la antigua lírica helenística. Lo que no niega las evidentes diferencias entre ellas.
Unas diferencias que se perciben tanto en sus poemas como en los diversos escritos en que el autor ha reflexionado sobre la poesía en general o sobre su obra en particular. Una selección de estos escritos teóricos aparece ahora recogida en un volumen preparado por Rodrigo Olay y Pablo Núñez, estudiosos de la obra de Luis Alberto de Cuenca —y el primero editor asimismo de una excelente antología, El valor y los sueños (2017)— y también poetas de línea clara. En su prólogo (pp. 7-20), los editores trazan de forma breve y precisa la trayectoria de Luis Alberto de Cuenca, destacan la evolución experimentada por su obra y explican las características de esta edición que no pretende ser una recopilación exhaustiva sino únicamente una «antología esencial» (p. 18) de sus escritos de poética. Es de destacar que han optado, con buen criterio filológico, por ofrecer siempre los textos ordenados cronológicamente en cada sección y en su última versión, cuando existen estos han sido publicados en distintos momentos con algunas variantes.
En el primer apartado, ‘Poéticas’ (pp. 23-128), se incluyen los textos que responden stricto sensu a esa denominación, es decir, esas breves elucubraciones teóricas destinadas al «hispanísimo trance» de figurar al frente de una selección de poemas del autor. Figuran aquí desde la primera de ellas, ‘Praestanti corpore tremor’, aparecida en 1971 en Espejo del amor y de la muerte, hasta «Mi poesía», de signo muy distinto, publicada en la antología consultada de Visor (1998), y anteriormente, con leves variantes, en otros lugares. Se añaden también otros trabajos, como el importantísimo —y siempre citado— artículo «La Generación del lenguaje» (pp. 37-65), capital para entender la estética novísima y la primera poesía de Luis Alberto de Cuenca; o «La alegre brisa de la literatura» (pp. 99-119), otro texto fundamental, que recorre más de cuarenta años de trayectoria poética. Y, además de algunos interesantes artículos más breves, de épocas y credos estéticos distintos —‘Autocrítica de Elsinore’ (pp. 27-29), «Línea clara» (pp. 83-85)…—, encontramos dos en los que De Cuenca comenta poemas suyos: “Una gota de frescor” (p. 93-96) y ‘Alicia disfrazada de Leia o viceversa’ (p.121-128).
![[Img #49521]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2020/7803_cortos-astorga-festival-cine-018.jpg)
‘Artículos sobre poética’ (pp. 131-202) incluye escritos sobre autores especialmente apreciados por el poeta y que de una manera u otra han dejado también huella en su obra: Rubén Darío, Borges, Cirlot, Martínez Mesanza, Miguel D’Ors, Gil de Biedma y, sobre todo, Ezra Pound —modelo de su primera poética— o Calímaco de Cirene, cuyo magisterio está en el origen de su etapa «línea clara». Aparecen aquí asimismo dos breves reflexiones sobre la relación entre los géneros literarios, «Poesía y narrativa» y ‘Poesía y teatro’. Particular interés reviste ‘La forja de un lector’ (pp. 163-194), donde el poeta pasa revista a sus lecturas juveniles, que sin duda sirvieron para reafirmar su vocación literaria.
La tercera sección (pp. 205-221), más breve, extracta los ‘Fragmentos de entrevistas’ en los que De Cuenca expone sus ideas poéticas. El último apartado, ‘Poemas’» (pp. 225-239), compila diversas composiciones de contenido metapoético, como el imprescindible ‘Línea clara’ (p. 231), ‘Faray un vers de Dreiyt nien¡ (p. 226), ‘Claridad” ‘(p. 238), ‘Defensa de la épica’ (p. 239), etc. El volumen se completa con un apéndice sobre ‘La procedencia de los textos’ (pp. 241-248) —incluidas sus diversas versiones previas, cuando es el caso— y una ‘Bibliografía citada’ (pp. 249-252).
En definitiva, Sobre mi poesía reúne por primera vez todos los textos fundamentales —algunos hasta ahora de difícil acceso— que permiten apreciar la evolución de las ideas poéticas de Luis Alberto de Cuenca en una cuidada edición, de enorme interés tanto para el lector como para el estudioso.
Luis Alberto de Cuenca, Sobre mi poesía. Edición de Rodrigo Olay Valdés y Pablo Núñez. Jerez, Libros Canto y Cuento, 2020
Luis Alberto de Cuenca pertenece a la generación de poetas que José María Castellet encumbró en su celebérrima antología Nueve novísimos poetas españoles, de cuya publicación se cumplen en 2020 cincuenta años. Y en esa misma corriente poética se situaron sus primeros libros. Luego, a partir de La caja de plata (1985), pareció dar un giro radical, para adoptar una «línea clara» en las antípodas del hermetismo hiperculturalista de sus inicios. Permanecían, no obstante, algunos elementos comunes a ambas etapas, pues su poesía nunca ha renunciado ni a la cultura como valor poético ni a los modelos de la antigua lírica helenística. Lo que no niega las evidentes diferencias entre ellas.
Unas diferencias que se perciben tanto en sus poemas como en los diversos escritos en que el autor ha reflexionado sobre la poesía en general o sobre su obra en particular. Una selección de estos escritos teóricos aparece ahora recogida en un volumen preparado por Rodrigo Olay y Pablo Núñez, estudiosos de la obra de Luis Alberto de Cuenca —y el primero editor asimismo de una excelente antología, El valor y los sueños (2017)— y también poetas de línea clara. En su prólogo (pp. 7-20), los editores trazan de forma breve y precisa la trayectoria de Luis Alberto de Cuenca, destacan la evolución experimentada por su obra y explican las características de esta edición que no pretende ser una recopilación exhaustiva sino únicamente una «antología esencial» (p. 18) de sus escritos de poética. Es de destacar que han optado, con buen criterio filológico, por ofrecer siempre los textos ordenados cronológicamente en cada sección y en su última versión, cuando existen estos han sido publicados en distintos momentos con algunas variantes.
En el primer apartado, ‘Poéticas’ (pp. 23-128), se incluyen los textos que responden stricto sensu a esa denominación, es decir, esas breves elucubraciones teóricas destinadas al «hispanísimo trance» de figurar al frente de una selección de poemas del autor. Figuran aquí desde la primera de ellas, ‘Praestanti corpore tremor’, aparecida en 1971 en Espejo del amor y de la muerte, hasta «Mi poesía», de signo muy distinto, publicada en la antología consultada de Visor (1998), y anteriormente, con leves variantes, en otros lugares. Se añaden también otros trabajos, como el importantísimo —y siempre citado— artículo «La Generación del lenguaje» (pp. 37-65), capital para entender la estética novísima y la primera poesía de Luis Alberto de Cuenca; o «La alegre brisa de la literatura» (pp. 99-119), otro texto fundamental, que recorre más de cuarenta años de trayectoria poética. Y, además de algunos interesantes artículos más breves, de épocas y credos estéticos distintos —‘Autocrítica de Elsinore’ (pp. 27-29), «Línea clara» (pp. 83-85)…—, encontramos dos en los que De Cuenca comenta poemas suyos: “Una gota de frescor” (p. 93-96) y ‘Alicia disfrazada de Leia o viceversa’ (p.121-128).
‘Artículos sobre poética’ (pp. 131-202) incluye escritos sobre autores especialmente apreciados por el poeta y que de una manera u otra han dejado también huella en su obra: Rubén Darío, Borges, Cirlot, Martínez Mesanza, Miguel D’Ors, Gil de Biedma y, sobre todo, Ezra Pound —modelo de su primera poética— o Calímaco de Cirene, cuyo magisterio está en el origen de su etapa «línea clara». Aparecen aquí asimismo dos breves reflexiones sobre la relación entre los géneros literarios, «Poesía y narrativa» y ‘Poesía y teatro’. Particular interés reviste ‘La forja de un lector’ (pp. 163-194), donde el poeta pasa revista a sus lecturas juveniles, que sin duda sirvieron para reafirmar su vocación literaria.
La tercera sección (pp. 205-221), más breve, extracta los ‘Fragmentos de entrevistas’ en los que De Cuenca expone sus ideas poéticas. El último apartado, ‘Poemas’» (pp. 225-239), compila diversas composiciones de contenido metapoético, como el imprescindible ‘Línea clara’ (p. 231), ‘Faray un vers de Dreiyt nien¡ (p. 226), ‘Claridad” ‘(p. 238), ‘Defensa de la épica’ (p. 239), etc. El volumen se completa con un apéndice sobre ‘La procedencia de los textos’ (pp. 241-248) —incluidas sus diversas versiones previas, cuando es el caso— y una ‘Bibliografía citada’ (pp. 249-252).
En definitiva, Sobre mi poesía reúne por primera vez todos los textos fundamentales —algunos hasta ahora de difícil acceso— que permiten apreciar la evolución de las ideas poéticas de Luis Alberto de Cuenca en una cuidada edición, de enorme interés tanto para el lector como para el estudioso.