"La gente tenía ganas del primer café en las terrazas"
A pesar de todos los cambios y las normas de seguridad, el mejor termómetro de que Astorga y las comarcas recobran la vida es volver a ver la puerta de los bares abiertas y aunque, de momento, no podamos traspasarlas por la prohibición de entrar en el interior, los astorganos se están animando en esta primera jornada en Fase 1 a sentarse a tomar un café o una cerveza en las terrazas.
![[Img #49635]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2020/2630_dsc_0005.jpg)
"Nos alegramos de ver otra vez a la gente", asegura la empresaria hostelera astorgana, Marta Río, en este primer día en que las terrazas de los bares han vuelto a dar vida a las calles de Astorga y las comarcas. De la barra para adentro es una jornada de cambios, de adaptarse a las normas sanitarias, hay que desinfectar las mesas y sillas después de cada consumición, "tenemos que adaptarnos a los nuevos hábitos pero yo creo que no va a haber problema", señala Goyo Valderrey de Valdespino de Somoza.
"La gente tenía ganas del primer café en la terraza, están súper contentos y muy agradecidos", afirma la empresaria Rocío Rabanal en este primer día en que los astorganos pueden volver a compartir sonrisas en el exterior de los bares de la ciudad. Rocío cree que todos, clientes y hosteleros, tendremos que ir acomodándonos a la nueva realidad "día a día, hay que tener confianza" y, sobre todo, respetar las normas de distanciamiento de seguridad, llevar mascarillas y saber que no se puede entrar en el interior, "estoy segura -manifiesta Rocío- de que con el paso de los días lo vamos a conseguir entre todos".
Desde Valdespino de Somoza, Goyo Valderrey pide a las autoridades sanitarias de todos los ámbitos "claridad absoluta" de las normas que tienen que aplicar en los establecimientos, "tenemos documentos orientativos", indica, pero necesitan que los requisitos sean concretos para que los hosteleros actúen con claridad y aunque estos primeros días surjan dudas "yo creo que no va a haber problema, hay que esperar un poco" para que se vuelva a engrasar la máquina y comience a rodar.
Los hosteleros consultados por Astorga Redacción se muestran cautos sobre la incorporación de los empleados, todos prefieren esperar a que los negocios se pongan en marcha porque ahora con las limitaciones de espacio las cajas no serán las mismas que antes del estado de alarma. No obstante, en este aspecto están tranquilos sabiendo que los trabajadores están amparados por los ERTE. Los bares hoy son un fiel reflejo de lo que significa ser una empresa familiar ya que, de momento, están volviendo a poner en marcha la actividad el núcleo central de los negocios, "de momento estamos mi hermano y yo sacando todo el trabajo", explica Marta Río, copropietaria de varios establecimientos con su hermano César, y lo mismo ocurre en el caso de Goyo que comparte el trabajo del día a día con su mujer Belén.
A pesar de las dificultades, todos se muestran optimistas con la temporada turística que tenemos por delante y coinciden que "como no se podrá ir a la playa" saldrá ganando "el turismo interior, el español, el que realmente conoce y aprecia España, estoy segura de que vamos a recuperarnos", confía Rocío Rabanal. En este sentido, Goyo Valderrey cree que ocurrirá como en los años de la pasada crisis en que las vacaciones volvieron a ser disfrutadas íntegramente en los pueblos, "pienso que vamos a tener uno de los mejores veranos", afirma con rotundidad Goyo.
Esta vuelta a los bares no ha podido estrenarse mejor, con el sol brillando y la mejor disposición por parte de todos, clientes y hosteleros, para que la economía de Astorga y las comarcas vuelva a coger color.
"Nos alegramos de ver otra vez a la gente", asegura la empresaria hostelera astorgana, Marta Río, en este primer día en que las terrazas de los bares han vuelto a dar vida a las calles de Astorga y las comarcas. De la barra para adentro es una jornada de cambios, de adaptarse a las normas sanitarias, hay que desinfectar las mesas y sillas después de cada consumición, "tenemos que adaptarnos a los nuevos hábitos pero yo creo que no va a haber problema", señala Goyo Valderrey de Valdespino de Somoza.
"La gente tenía ganas del primer café en la terraza, están súper contentos y muy agradecidos", afirma la empresaria Rocío Rabanal en este primer día en que los astorganos pueden volver a compartir sonrisas en el exterior de los bares de la ciudad. Rocío cree que todos, clientes y hosteleros, tendremos que ir acomodándonos a la nueva realidad "día a día, hay que tener confianza" y, sobre todo, respetar las normas de distanciamiento de seguridad, llevar mascarillas y saber que no se puede entrar en el interior, "estoy segura -manifiesta Rocío- de que con el paso de los días lo vamos a conseguir entre todos".
Desde Valdespino de Somoza, Goyo Valderrey pide a las autoridades sanitarias de todos los ámbitos "claridad absoluta" de las normas que tienen que aplicar en los establecimientos, "tenemos documentos orientativos", indica, pero necesitan que los requisitos sean concretos para que los hosteleros actúen con claridad y aunque estos primeros días surjan dudas "yo creo que no va a haber problema, hay que esperar un poco" para que se vuelva a engrasar la máquina y comience a rodar.
Los hosteleros consultados por Astorga Redacción se muestran cautos sobre la incorporación de los empleados, todos prefieren esperar a que los negocios se pongan en marcha porque ahora con las limitaciones de espacio las cajas no serán las mismas que antes del estado de alarma. No obstante, en este aspecto están tranquilos sabiendo que los trabajadores están amparados por los ERTE. Los bares hoy son un fiel reflejo de lo que significa ser una empresa familiar ya que, de momento, están volviendo a poner en marcha la actividad el núcleo central de los negocios, "de momento estamos mi hermano y yo sacando todo el trabajo", explica Marta Río, copropietaria de varios establecimientos con su hermano César, y lo mismo ocurre en el caso de Goyo que comparte el trabajo del día a día con su mujer Belén.
A pesar de las dificultades, todos se muestran optimistas con la temporada turística que tenemos por delante y coinciden que "como no se podrá ir a la playa" saldrá ganando "el turismo interior, el español, el que realmente conoce y aprecia España, estoy segura de que vamos a recuperarnos", confía Rocío Rabanal. En este sentido, Goyo Valderrey cree que ocurrirá como en los años de la pasada crisis en que las vacaciones volvieron a ser disfrutadas íntegramente en los pueblos, "pienso que vamos a tener uno de los mejores veranos", afirma con rotundidad Goyo.
Esta vuelta a los bares no ha podido estrenarse mejor, con el sol brillando y la mejor disposición por parte de todos, clientes y hosteleros, para que la economía de Astorga y las comarcas vuelva a coger color.