El nuevo obispo de Astorga dirige sus primeras palabras a los enfermos de Covid-19
El nuevo obispo de Astorga, Jesús Fernández González, ha enviado un mensaje a la diócesis este lunes tras hacerse público su nombramiento por el Papa Francisco, en el que asegura que "con el temor y temblor propios del que es consciente de su fragilidad, pero también desde la confianza que da saber que el Señor nunca abandona a los que llama a su servicio, os ofrezco desde este momento mi persona y mi servicio".
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El prelado afirma que su pensamiento y su corazón "se aproximan en primer lugar a los pobres y enfermos, los preferidos del Señor y, en especial, a aquellos que han visto agravada su situación por la pandemia que venimos sufriendo durante estos últimos meses: los enfermos afectados por el Covid-19 y otras enfermedades crónicas, los discapacitados, aquellos que lloran a sus seres más queridos de los que ni siquiera pudieron despedirse, los que carecen de hogar, los que no tienen trabajo ni recursos económicos para vivir una vida digna, las personas que viven en la soledad, los emigrantes y refugiados…".
Jesús Fernández no se olvida en este primer saludo a quienes se dedican a los demás a través de Cáritas parroquial e interparroquial, en los hospitales, en las residencias de ancianos…, a quienes les dice que "cargáis sobre vuestros hombros a todos los heridos que encontráis en el camino. Sois para la sociedad y para la Iglesia un ejemplo a seguir. Que Dios os lo pague. ¡Muchas gracias!"
También menciona a los sacerdotes, al Cabildo catedral, a las comunidades religiosas y demás institutos de vida consagrada, a los seminaristas y a los miembros de los movimientos, asociaciones y grupos de apostolado seglar. "En mi condición de pastor de la grey astorgana, me sitúo ya a vuestro lado y os convoco para edificar una Iglesia cada día más espiritual y evangélica, más misericordiosa y misionera, más sinodal y esperanzada; también para colaborar con el Señor en la transformación de este mundo herido por la injusticia y la desigualdad".
En sus primeras palabras como prelado de Astorga recuerda al obispo emérito Camilo Lorenzo, del que espera una pronta recuperación de su estado de salud, y al fallecido Juan Antonio Menéndez.
El prelado afirma que su pensamiento y su corazón "se aproximan en primer lugar a los pobres y enfermos, los preferidos del Señor y, en especial, a aquellos que han visto agravada su situación por la pandemia que venimos sufriendo durante estos últimos meses: los enfermos afectados por el Covid-19 y otras enfermedades crónicas, los discapacitados, aquellos que lloran a sus seres más queridos de los que ni siquiera pudieron despedirse, los que carecen de hogar, los que no tienen trabajo ni recursos económicos para vivir una vida digna, las personas que viven en la soledad, los emigrantes y refugiados…".
Jesús Fernández no se olvida en este primer saludo a quienes se dedican a los demás a través de Cáritas parroquial e interparroquial, en los hospitales, en las residencias de ancianos…, a quienes les dice que "cargáis sobre vuestros hombros a todos los heridos que encontráis en el camino. Sois para la sociedad y para la Iglesia un ejemplo a seguir. Que Dios os lo pague. ¡Muchas gracias!"
También menciona a los sacerdotes, al Cabildo catedral, a las comunidades religiosas y demás institutos de vida consagrada, a los seminaristas y a los miembros de los movimientos, asociaciones y grupos de apostolado seglar. "En mi condición de pastor de la grey astorgana, me sitúo ya a vuestro lado y os convoco para edificar una Iglesia cada día más espiritual y evangélica, más misericordiosa y misionera, más sinodal y esperanzada; también para colaborar con el Señor en la transformación de este mundo herido por la injusticia y la desigualdad".
En sus primeras palabras como prelado de Astorga recuerda al obispo emérito Camilo Lorenzo, del que espera una pronta recuperación de su estado de salud, y al fallecido Juan Antonio Menéndez.
