Defensa de la sanidad en el homenaje a las víctimas del coronavirus: "No olvidemos nunca la lección aprendida"
El presidente de la Junta de Castilla y León viajó este jueves a Madrid para participar en el acto de Estado que estuvo presidido por el rey Felipe VI, en Patio de la Armería del Palacio Real.
![[Img #50218]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/07_2020/8501_edcbqbtxgae9hvh.jpg)
El acto de homenaje de Estado a las víctimas de la COVID-19 que se ha celebrado este jueves en el Patio de la Armería del Palacio Real presidido por los reyes ha concluido con un minuto de silencio que han guardado autoridades, familiares y representantes de los colectivos que han luchado contra la pandemia.
En su discurso de homenaje, el rey ha destacado que España ha dado "una lección de inmenso valor" y de espíritu de superación y ha pedido actuar unidos, desde "el respeto y el entendimiento", para poder mirar el futuro con "confianza y esperanza".
En un acto al que han asistido los presidentes autonómicos, entre ellos el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, Felipe VI ha garantizado a los familiares de los más de 28.000 fallecidos, al menos 3.988 en Castilla y León, que "no están solos en su dolor" y que la ciudadanía "no los olvidará nunca". "Esa deuda moral y ese deber cívico nos obligan y comprometen a todos", ha animado el monarca.
Antes del rey, ha tomado la palabra Hernando Fernández Calleja, hermano del periodista José María Calleja, fallecido por coronavirus a finales de abril, quien ha defendido la unidad como "el mejor homenaje" que brindar a quienes murieron por esta enfermedad y ha reivindicado la memoria como "un deber".
"No olvidemos nunca la lección aprendida", ha pedido a los poderes públicos Aroa López Martín, enfermera jefa de Urgencias del hospital Vall d'Hebrón, en una emotiva intervención con la que ha evocado la dura labor de los sanitarios en esta crisis. López Martín ha recordado que quienes estaban detrás de los trajes de protección EPI que utilizaban los profesionales de la sanidad para atender a los enfermos del coronavirus "no eran héroes, eran personas". Aroa López admitió encontrarse ante un "privilegio triste" al tener que representar a esos sanitarios y colectivos esenciales que han estado en la primera linea de la pandemia. Precisamente solicitó "que su esfuerzo no sea en vano", ya que "detrás de los EPIs no había héroes, hay personas". De este modo no dudó en pedir a los poderes públicos la defensa de la sanidad pública.
Acabado el minuto de silencio, que ha terminado con un aplauso cerrado de los asistentes, se ha puesto fin al acto, al que han asistido el Gobierno en pleno, todos los presidentes autonómicos, así como autoridades de la OMS y de la UE.
El acto de homenaje de Estado a las víctimas de la COVID-19 que se ha celebrado este jueves en el Patio de la Armería del Palacio Real presidido por los reyes ha concluido con un minuto de silencio que han guardado autoridades, familiares y representantes de los colectivos que han luchado contra la pandemia.
En su discurso de homenaje, el rey ha destacado que España ha dado "una lección de inmenso valor" y de espíritu de superación y ha pedido actuar unidos, desde "el respeto y el entendimiento", para poder mirar el futuro con "confianza y esperanza".
En un acto al que han asistido los presidentes autonómicos, entre ellos el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, Felipe VI ha garantizado a los familiares de los más de 28.000 fallecidos, al menos 3.988 en Castilla y León, que "no están solos en su dolor" y que la ciudadanía "no los olvidará nunca". "Esa deuda moral y ese deber cívico nos obligan y comprometen a todos", ha animado el monarca.
Antes del rey, ha tomado la palabra Hernando Fernández Calleja, hermano del periodista José María Calleja, fallecido por coronavirus a finales de abril, quien ha defendido la unidad como "el mejor homenaje" que brindar a quienes murieron por esta enfermedad y ha reivindicado la memoria como "un deber".
"No olvidemos nunca la lección aprendida", ha pedido a los poderes públicos Aroa López Martín, enfermera jefa de Urgencias del hospital Vall d'Hebrón, en una emotiva intervención con la que ha evocado la dura labor de los sanitarios en esta crisis. López Martín ha recordado que quienes estaban detrás de los trajes de protección EPI que utilizaban los profesionales de la sanidad para atender a los enfermos del coronavirus "no eran héroes, eran personas". Aroa López admitió encontrarse ante un "privilegio triste" al tener que representar a esos sanitarios y colectivos esenciales que han estado en la primera linea de la pandemia. Precisamente solicitó "que su esfuerzo no sea en vano", ya que "detrás de los EPIs no había héroes, hay personas". De este modo no dudó en pedir a los poderes públicos la defensa de la sanidad pública.
Acabado el minuto de silencio, que ha terminado con un aplauso cerrado de los asistentes, se ha puesto fin al acto, al que han asistido el Gobierno en pleno, todos los presidentes autonómicos, así como autoridades de la OMS y de la UE.