Olga Rodríguez: "Sin conocer el pasado y sin memoria no podemos explicarnos"
Las jornadas 'Memoria y presente', organizadas por el Ateneo Republicano de Astorga en colaboración con el Ayuntamiento, finalizan este jueves a las 20 horas en el cementerio con el descubrimiento de la placa con los nombres de 40 fusilados en la ciudad durante la Guerra Civil y la represión franquista.
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Las jornadas comenzaban este miércoles en el Jardín de la Sinagoga con la conferencia 'Memoria para entender nuestro presente' de la periodista y escritora Olga Rodríguez, en la que denunció que España mantiene suspendida "la búsqueda de la justicia, la verdad y la reparación" tres pilares necesarios para "pavimentar el civismo sano" del que hablaba el escritor argentino Juan Gelman, padre de un desaparecido durante la dictadura del país sudamericano.
La ponente comparó la enfermedad de Alzehimer que destruye los recuerdos con lo que sucede en España con "los silencios impuestos, las cunetas" sin investigar que provocan la pérdida de la memoria colectiva, en este caso de todos los desaparecidos republicanos que 80 años después sus familias siguen buscando. Una búsqueda que el Estado no favorece y que la mantienen viva los colectivos y familiares, por eso Olga Rodríguez reclamó "justicia y reparación que apenas existe a nivel oficial" para recuperar "la identidad perdida" porque "sin conocer el pasado, ni en qué contexto estamos y vivimos," en definitiva "sin memoria no podemos explicarnos". Recordó que Naciones Unidas ha instado al Estado a que favorezca la reparación "porque ni investiga ni permite investigar".
Una desmemoria que llega a los libros de texto porque los temarios "no incluyen la represión franquista" manteniendo el silencio que impide saber lo que ocurrió, una pieza fundamental "para tener ese diálogo público" sin que se entienda como un acto partidista sino como un derecho humano para reparar la memoria de las 100. personas que sufrieron "la persecución sistemática por sus ideas", considerada como "crimen de lesa humanidad" ocurrido lejos de los frentes de batalla. El relator de Naciones Unidas pedía la pasada semana la derogación de la Ley de Amnistía que impide investigar.
![[Img #50320]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/07_2020/8250_dsc_1061.jpg)
Los desaparecidos forman parte de la herencia dejada a las siguientes generaciones por las heridas que no se cierran y la doble victimización que supuso para los huérfanos, porque "te dicen que no busques a tu padre, que dejes de ser el nieto de, que no hables, que si lo mataron por algo sería", con lo que están diciendo a los descendientes que "deberías tener miedo y avergonzarte", destacó la escritora.
Olga Rodríguez aseguró que "podemos hacerlo mucho mejor, los caminos están trazados por Naciones Unidas, asociaciones y las familias que quieren saber, no es un deseo de revancha".
Además del silencio y el miedo heredado lo que impide un debate abierto sobre lo que ocurrió es la equidistancia, "es dañina", afirmó la ponente que como periodista manifestó que los medios de comunicación "tenemos que ser rigurosos pero no equidistantes" porque estamos obligados a explicar los hechos de quienes formaron parte de "la historia no oficial".
![[Img #50321]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/07_2020/2642_dsc_1038.jpg)
Las jornadas comenzaban este miércoles en el Jardín de la Sinagoga con la conferencia 'Memoria para entender nuestro presente' de la periodista y escritora Olga Rodríguez, en la que denunció que España mantiene suspendida "la búsqueda de la justicia, la verdad y la reparación" tres pilares necesarios para "pavimentar el civismo sano" del que hablaba el escritor argentino Juan Gelman, padre de un desaparecido durante la dictadura del país sudamericano.
La ponente comparó la enfermedad de Alzehimer que destruye los recuerdos con lo que sucede en España con "los silencios impuestos, las cunetas" sin investigar que provocan la pérdida de la memoria colectiva, en este caso de todos los desaparecidos republicanos que 80 años después sus familias siguen buscando. Una búsqueda que el Estado no favorece y que la mantienen viva los colectivos y familiares, por eso Olga Rodríguez reclamó "justicia y reparación que apenas existe a nivel oficial" para recuperar "la identidad perdida" porque "sin conocer el pasado, ni en qué contexto estamos y vivimos," en definitiva "sin memoria no podemos explicarnos". Recordó que Naciones Unidas ha instado al Estado a que favorezca la reparación "porque ni investiga ni permite investigar".
Una desmemoria que llega a los libros de texto porque los temarios "no incluyen la represión franquista" manteniendo el silencio que impide saber lo que ocurrió, una pieza fundamental "para tener ese diálogo público" sin que se entienda como un acto partidista sino como un derecho humano para reparar la memoria de las 100. personas que sufrieron "la persecución sistemática por sus ideas", considerada como "crimen de lesa humanidad" ocurrido lejos de los frentes de batalla. El relator de Naciones Unidas pedía la pasada semana la derogación de la Ley de Amnistía que impide investigar.
Los desaparecidos forman parte de la herencia dejada a las siguientes generaciones por las heridas que no se cierran y la doble victimización que supuso para los huérfanos, porque "te dicen que no busques a tu padre, que dejes de ser el nieto de, que no hables, que si lo mataron por algo sería", con lo que están diciendo a los descendientes que "deberías tener miedo y avergonzarte", destacó la escritora.
Olga Rodríguez aseguró que "podemos hacerlo mucho mejor, los caminos están trazados por Naciones Unidas, asociaciones y las familias que quieren saber, no es un deseo de revancha".
Además del silencio y el miedo heredado lo que impide un debate abierto sobre lo que ocurrió es la equidistancia, "es dañina", afirmó la ponente que como periodista manifestó que los medios de comunicación "tenemos que ser rigurosos pero no equidistantes" porque estamos obligados a explicar los hechos de quienes formaron parte de "la historia no oficial".
