Make American Grunge Again
![[Img #51542]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2020/9745_aidan-_dsc0040.jpg)
Es un lugar común - casi una tradición - meterse con EE. UU. y, además, es bastante fácil. No es China en cuanto al nivel de transparencia, y menos mal. Tan fácil como tener años sin aprovecharlos – mucha gente no sabe absolutamente nada –. Por ejemplo, el papel del imperio español en Nebraska. No bromeo, pero sí exagero –Nebraska no es California – para ocultar mi propia ignorancia. La ignorancia es un virus. Hay que vacunarse contra ella.
La ignorancia no desaparece con la experiencia, sino con los conocimientos. Reconozco que la historia es muy, muy dura. Te puede romper el corazón dejando los pedazos resultantes pudrirse en una fosa nihilista descomunal. Cada generación tiene su crisis de valores y todo el mundo busca certezas, y esta búsqueda a menudo conlleva el riesgo de acabar en campos absolutistas o bandos de idolatría.
Mi lectura de los acontecimientos de estos días, desde Ayuso a Biden, desde la Corona hasta las democracias no consolidadas (pero con campos de golfos guay de Dubái, absténganse mujeres y homosexuales) ha sido de cocción muy lenta por varias razones. Y lo bueno es que son razones que todo el mundo puede entender. Por desgracia – es una labor ardua – formar una opinión requiere formación. Y estudiar significa pensar. Y pensar no se hace con las emociones, esas emociones nacidas o rematadas de convicciones rancias, prejuicios atávicos y, por supuesto, miedos roedores. Ahora, tampoco sé si la motivación o la curiosidad son emociones o instintos, pero sin ellas no te levantas de la cama… si tienes una más allá de la patera.
Mi brújula sentimental (en el sentido de Zola) sólo funciona con el silencio y la calma, y estas condiciones tienen un precio alto y contradictorio: por una parte, quieres estar enterado y al día, y por otra, anhelas un espacio sin ruidos para poder rumiar en paz, como una vaca con sus cuatro estómagos cardenales…, datos, contexto, interpretación y conclusiones (a veces, necesariamente provisionales). Pero es difícil, porque vivimos en tiempos de ruido y de saturación. Y, como siempre, separar lo importante de lo interesante cuesta la de Trumputín.
Un concepto de los muchos que no controlo es el de la adoración. Entiendo las religiones como conjuntos, mayormente masculinos, de preceptos morales, pero no pillo la psicología – lo digo con optimismo – que está detrás de la conducta o la acción de prosternarse. Entiendo el respeto, pero no sin una alta dosis de pensamiento crítico. ¡Qué bueno es ser víctima de la libertad! Claro, cada uno tiene su glosario, Santiago. Por cierto, lo de la moción de censura ya parece una cosa remotísima en estos tiempos sin vermut social.
Mi primera reacción delante de la pantalla (¿el altar de nuestra época?) la madrugada del martes/miércoles pasado fue lamentar haberme cortado las uñas el día anterior. No podía con los pistachos. Hice zapeo con moderación y por primera vez en mi vida echaba de menos el no tener acceso a Fox News… en directo. Al principio, como muchos, me di cuenta de que había pasado muchas horas sin pensar en el virus. Luego me puse nervioso al ver que existía la posibilidad de que tendríamos cuatro años más de él, me refiero al troglodita16. El Covid 19 es un horror, pero nadie lo quiere.
Pero reculé. Había sobrevivido la guerra fría, Chernóbil, el Sida, la encefalopatía espongiforme bovina, el Once de Septiembre, la Gran Recesión de la primera década de este siglo…
- Tú sabrás. Estamos en ella todavía.
… el Brexit, los ‘chis’ del presidente de La Universidad Católica de Murcia, y Miguel Bosé.
- Y el Premio Nobel de la Paz de Henry Kissinger.
- Cierto
- Y Las Spice Girls.
- Ya valió, ¿vale?
Decidí que era bueno para mi salud filosófica ver confirmado que todavía McDonald Payaso tendría tanto apoyo otra vez porque consolidaría mi profunda creencia: la estupidez no es un accidente.
- Y ¿qué opinas de Biden?
- Kamala Harris.
…
Debo incluir una nota aclaratoria sobre el título de la columna. Todas las culturas, todas las jurisdicciones y todas las épocas tienen sus sombras, sus matanzas y sus documentos clasificados. Llevamos sólo unos 50.000 años hablando. Compartimos en un 58% el ADN de una lechuga. Habrá vacunas como habrá más I+D+i. El título no significa nada más allá de una burla tonta sobre las personas que compran eslóganes en forma de visera. Grunge para mi abuelo quiere decir mugre. Para mi hijo, un estilo de música. Así es la vida de ambigua y rica. Y tan retadora como meter un kitchen en un lápiz.
![[Img #51542]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2020/9745_aidan-_dsc0040.jpg)
Es un lugar común - casi una tradición - meterse con EE. UU. y, además, es bastante fácil. No es China en cuanto al nivel de transparencia, y menos mal. Tan fácil como tener años sin aprovecharlos – mucha gente no sabe absolutamente nada –. Por ejemplo, el papel del imperio español en Nebraska. No bromeo, pero sí exagero –Nebraska no es California – para ocultar mi propia ignorancia. La ignorancia es un virus. Hay que vacunarse contra ella.
La ignorancia no desaparece con la experiencia, sino con los conocimientos. Reconozco que la historia es muy, muy dura. Te puede romper el corazón dejando los pedazos resultantes pudrirse en una fosa nihilista descomunal. Cada generación tiene su crisis de valores y todo el mundo busca certezas, y esta búsqueda a menudo conlleva el riesgo de acabar en campos absolutistas o bandos de idolatría.
Mi lectura de los acontecimientos de estos días, desde Ayuso a Biden, desde la Corona hasta las democracias no consolidadas (pero con campos de golfos guay de Dubái, absténganse mujeres y homosexuales) ha sido de cocción muy lenta por varias razones. Y lo bueno es que son razones que todo el mundo puede entender. Por desgracia – es una labor ardua – formar una opinión requiere formación. Y estudiar significa pensar. Y pensar no se hace con las emociones, esas emociones nacidas o rematadas de convicciones rancias, prejuicios atávicos y, por supuesto, miedos roedores. Ahora, tampoco sé si la motivación o la curiosidad son emociones o instintos, pero sin ellas no te levantas de la cama… si tienes una más allá de la patera.
Mi brújula sentimental (en el sentido de Zola) sólo funciona con el silencio y la calma, y estas condiciones tienen un precio alto y contradictorio: por una parte, quieres estar enterado y al día, y por otra, anhelas un espacio sin ruidos para poder rumiar en paz, como una vaca con sus cuatro estómagos cardenales…, datos, contexto, interpretación y conclusiones (a veces, necesariamente provisionales). Pero es difícil, porque vivimos en tiempos de ruido y de saturación. Y, como siempre, separar lo importante de lo interesante cuesta la de Trumputín.
Un concepto de los muchos que no controlo es el de la adoración. Entiendo las religiones como conjuntos, mayormente masculinos, de preceptos morales, pero no pillo la psicología – lo digo con optimismo – que está detrás de la conducta o la acción de prosternarse. Entiendo el respeto, pero no sin una alta dosis de pensamiento crítico. ¡Qué bueno es ser víctima de la libertad! Claro, cada uno tiene su glosario, Santiago. Por cierto, lo de la moción de censura ya parece una cosa remotísima en estos tiempos sin vermut social.
Mi primera reacción delante de la pantalla (¿el altar de nuestra época?) la madrugada del martes/miércoles pasado fue lamentar haberme cortado las uñas el día anterior. No podía con los pistachos. Hice zapeo con moderación y por primera vez en mi vida echaba de menos el no tener acceso a Fox News… en directo. Al principio, como muchos, me di cuenta de que había pasado muchas horas sin pensar en el virus. Luego me puse nervioso al ver que existía la posibilidad de que tendríamos cuatro años más de él, me refiero al troglodita16. El Covid 19 es un horror, pero nadie lo quiere.
Pero reculé. Había sobrevivido la guerra fría, Chernóbil, el Sida, la encefalopatía espongiforme bovina, el Once de Septiembre, la Gran Recesión de la primera década de este siglo…
- Tú sabrás. Estamos en ella todavía.
… el Brexit, los ‘chis’ del presidente de La Universidad Católica de Murcia, y Miguel Bosé.
- Y el Premio Nobel de la Paz de Henry Kissinger.
- Cierto
- Y Las Spice Girls.
- Ya valió, ¿vale?
Decidí que era bueno para mi salud filosófica ver confirmado que todavía McDonald Payaso tendría tanto apoyo otra vez porque consolidaría mi profunda creencia: la estupidez no es un accidente.
- Y ¿qué opinas de Biden?
- Kamala Harris.
…
Debo incluir una nota aclaratoria sobre el título de la columna. Todas las culturas, todas las jurisdicciones y todas las épocas tienen sus sombras, sus matanzas y sus documentos clasificados. Llevamos sólo unos 50.000 años hablando. Compartimos en un 58% el ADN de una lechuga. Habrá vacunas como habrá más I+D+i. El título no significa nada más allá de una burla tonta sobre las personas que compran eslóganes en forma de visera. Grunge para mi abuelo quiere decir mugre. Para mi hijo, un estilo de música. Así es la vida de ambigua y rica. Y tan retadora como meter un kitchen en un lápiz.






