De Sócrates a Trump
![[Img #51702]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2020/6543_max-dsc_1475.jpg)
Tal como se ha dicho Platón no tenía mucho de demócrata, aunque tuviera mucho si se le compara con esa pesadilla llamada Trump. Para Platón el Gobierno debía ser para los mejores. Para Trump únicamente para él, porque no existe nadie mejor. Trump solo cree en Trump. Platón creía más en la aristocracia. ¿Se lo habría entregado, en consecuencia, a la marquesa Cayetana?
Platón no era Sócrates, su amado maestro, que era un verdadero demócrata. Solamente se opuso a medidas que consideró injustas impuestas por el gobierno de los treinta tiranos. No solo creía en la democracia, sino que la respetaba hasta el extremo de que cuando fue acusado, juzgado y condenado, a pesar de la sentencia injusta que recibió, la aceptó porque había sido la decisión de la mayoría. ¿Se parece en algo este pensamiento al de Trump, si concedemos que Trump tiene pensamiento y no solo sentimientos y sus impulsos?
Sócrates cuando estaba encarcelado pendiente de su ejecución tuvo ocasión de escapar y no quiso. De hacerlo habría traicionado sus ideas, no habría aceptado la decisión de la mayoría y quedaría en entredicho su inocencia. Como el partía de ella no debía huir para que quedara claro que era inocente. ¿Se parece a esto algo el pensamiento de Casado, suponiendo que Casado tenga pensamiento propio diferenciado de Aznar?
La democracia está pervertida mucho y de muchas maneras cuando se evidencia que lo de un hombre un voto no es verdad. Por ejemplo, en EE. UU… Es un error derivado cuando se argumenta que el más votado fue Trump (por los delegados no por los votantes) y se alega que eso le da patente de corso para hacer lo que quiera. Se la da para obrar bien no mal y no para mentir. Sin embargo, se cuentan por miles sus mentiras según el medidor del Washington Post. Se replica que la verdad es relativa, que depende de lo que cada uno vea. Eso es una majadería porque la verdad es unívoca y por eso puede ser medida.
Pervertida en España, aunque lo sea legalmente por la ley D’Hondt, que deshace la voluntad popular de un hombre un voto. Así siguen valiendo más los votos de los nacionalistas que los de Izquierda Unida, por ejemplo, pero no se cambia ni se corrige. Los pactos pervierten igualmente los equilibrios de la democracia y los valores de los votos. Los partidos establecen alianzas no por las ideas del programa, es decir los argumentos que han dado pata obtener los votos, sino por los intereses personales de los elegidos en los que prima su ego y no las ideas.
De lo que Sócrates dijo se sigue hablando. Platón siguió dándole forma a sus ideas y hasta le sacó punta con ribetes con lo del gobierno de los mejores y apunte aristocrático. Aristóteles, su discípulo, y como si fuera el nieto intelectual de Sócrates, abrió su pensamiento a conceptos más universales y la filosofía sigue viviendo de ellos dos mil quinientos años después. En el siglo XX Hitler encandiló a los alemanes que le votaron y la que armaron. El genocidio más grande de la historia con un saldo que no acaban de ponerles cifras entre 50 y cien millones de muertos. De sus ideas ya pocos se acuerdan. Solo algunos desmemoriados cuando los más sensatos solo quieren alejarse de aquel experimento mortífero. Igual sucederá con Trump. Dentro de poco habrá que recordarlo mucho que a él se le debe para lamentarlo.
En las anteriores elecciones norteamericanas, cuando Trump compitió con Hilary Clinton, se supo de las interferencias sufridas desde terceros países. Como en el Brexit y su victoria en el referéndum a base de argumentos y nada más ganar, se reconoció cínicamente por los que los habían usado, Nigel Farage y compañía, que eran falsos. Los dos casos ya se estudian en las universidades de ciencia política como ejemplos de la democracia pervertida.
Lo que está ocurriendo en las últimas elecciones norteamericanas con lo del fraude también se estudiará.Con Trump censurado en las plataformas de Internet y las cadenas de televisión cortando sus parlamentos cuando el Presidente acusa sin pruebas de fraude electoral y el mismo se proclamó ganador cuando no lo era. ¿En que se parece Trump a Sócrates? ¿Y su democracia con la griega de entonces? Aquello si era democracia. ¿Esto que es?
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Tal como se ha dicho Platón no tenía mucho de demócrata, aunque tuviera mucho si se le compara con esa pesadilla llamada Trump. Para Platón el Gobierno debía ser para los mejores. Para Trump únicamente para él, porque no existe nadie mejor. Trump solo cree en Trump. Platón creía más en la aristocracia. ¿Se lo habría entregado, en consecuencia, a la marquesa Cayetana?
Platón no era Sócrates, su amado maestro, que era un verdadero demócrata. Solamente se opuso a medidas que consideró injustas impuestas por el gobierno de los treinta tiranos. No solo creía en la democracia, sino que la respetaba hasta el extremo de que cuando fue acusado, juzgado y condenado, a pesar de la sentencia injusta que recibió, la aceptó porque había sido la decisión de la mayoría. ¿Se parece en algo este pensamiento al de Trump, si concedemos que Trump tiene pensamiento y no solo sentimientos y sus impulsos?
Sócrates cuando estaba encarcelado pendiente de su ejecución tuvo ocasión de escapar y no quiso. De hacerlo habría traicionado sus ideas, no habría aceptado la decisión de la mayoría y quedaría en entredicho su inocencia. Como el partía de ella no debía huir para que quedara claro que era inocente. ¿Se parece a esto algo el pensamiento de Casado, suponiendo que Casado tenga pensamiento propio diferenciado de Aznar?
La democracia está pervertida mucho y de muchas maneras cuando se evidencia que lo de un hombre un voto no es verdad. Por ejemplo, en EE. UU… Es un error derivado cuando se argumenta que el más votado fue Trump (por los delegados no por los votantes) y se alega que eso le da patente de corso para hacer lo que quiera. Se la da para obrar bien no mal y no para mentir. Sin embargo, se cuentan por miles sus mentiras según el medidor del Washington Post. Se replica que la verdad es relativa, que depende de lo que cada uno vea. Eso es una majadería porque la verdad es unívoca y por eso puede ser medida.
Pervertida en España, aunque lo sea legalmente por la ley D’Hondt, que deshace la voluntad popular de un hombre un voto. Así siguen valiendo más los votos de los nacionalistas que los de Izquierda Unida, por ejemplo, pero no se cambia ni se corrige. Los pactos pervierten igualmente los equilibrios de la democracia y los valores de los votos. Los partidos establecen alianzas no por las ideas del programa, es decir los argumentos que han dado pata obtener los votos, sino por los intereses personales de los elegidos en los que prima su ego y no las ideas.
De lo que Sócrates dijo se sigue hablando. Platón siguió dándole forma a sus ideas y hasta le sacó punta con ribetes con lo del gobierno de los mejores y apunte aristocrático. Aristóteles, su discípulo, y como si fuera el nieto intelectual de Sócrates, abrió su pensamiento a conceptos más universales y la filosofía sigue viviendo de ellos dos mil quinientos años después. En el siglo XX Hitler encandiló a los alemanes que le votaron y la que armaron. El genocidio más grande de la historia con un saldo que no acaban de ponerles cifras entre 50 y cien millones de muertos. De sus ideas ya pocos se acuerdan. Solo algunos desmemoriados cuando los más sensatos solo quieren alejarse de aquel experimento mortífero. Igual sucederá con Trump. Dentro de poco habrá que recordarlo mucho que a él se le debe para lamentarlo.
En las anteriores elecciones norteamericanas, cuando Trump compitió con Hilary Clinton, se supo de las interferencias sufridas desde terceros países. Como en el Brexit y su victoria en el referéndum a base de argumentos y nada más ganar, se reconoció cínicamente por los que los habían usado, Nigel Farage y compañía, que eran falsos. Los dos casos ya se estudian en las universidades de ciencia política como ejemplos de la democracia pervertida.
Lo que está ocurriendo en las últimas elecciones norteamericanas con lo del fraude también se estudiará.Con Trump censurado en las plataformas de Internet y las cadenas de televisión cortando sus parlamentos cuando el Presidente acusa sin pruebas de fraude electoral y el mismo se proclamó ganador cuando no lo era. ¿En que se parece Trump a Sócrates? ¿Y su democracia con la griega de entonces? Aquello si era democracia. ¿Esto que es?






