Mercedes Unzeta Gullón
Sábado, 09 de Enero de 2021

Vergüenzas

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Qué vergüenza que Julián Assange siga encarcelado, privado de libertad, desde el 2011 por haber sacado a la luz papeles indignos de personas indignas de estar en puestos de relevancia en donde la dignidad debería presuponerse indispensable e implícita  con el cargo que ocupan.  Diez años privado de su libertad, el derecho más básico de la persona humana, lo que le ha supuesto a Assange un deterioro importante de la salud tanto física como mental y, tan sólo por razones de venganzas estatales. Porque puso en evidencia a distintos dirigentes de distintos países, Assange sigue en prisión y seguirá encarcelado bajo unas acusaciones tan generales como ambiguas. David frente a Goliat, y en este caso ganando Goliat.

 

Qué vergüenza que la mujer de Urdangarín, por ser una Borbón, siga viviendo su vida y respirando aires de libertad al amparo de un amigo de su padre, el ‘brobón’ rey emérito, y cobrando pingues sueldos por una actividad diluida en el apellido. El Agakhan lV, imán de los musulmanes chiitas ismalíes nazaríes, uno de los hombres más ricos del mundo y compañero de colegio suizo de Juan Carlos l cuando era Juanito,  cubre las espaldas, y los bolsillos,de Cristina de Borbón desde que su querido esposo tuvo que dejar de almacenar billetes grandes, que obtenía a cambio de trabajos pequeños, por haber sido pillado en esas trapacerías y haber sido quitado de la circulación física y monetaria. Este, el marido Iñaki, a su vez, siempre estuvo respaldado por su suegro, el bribón del entonces Rey sin eméritos y ahora bribón con méritos declarados y emérito regalado.

 

Pues, lo que decía, me parece una vergüenza que Cristina de Borbón, firmante de todos los papeles fraudulentos y presidenta de su propia empresa fraudulenta, se haya ido de rositas mientras que Rosalía Iglesias, cuyo apellido no viene de la realeza sino de un conductor de camiones, señora de Bárcenas, con profesión de ‘mujer de’,  haya sido condenada a 13 años de prisión por haber estampado su firma en papeles que manejaba su marido. Así, a golpe de la información transmitida, la intervención fraudulenta de Rosalía Iglesias en las argucias económicas de su marido parece mucho menor que la intervención y protagonismo demostrado de Cristina de Borbón en su propia empresa. Y ahí está la Justicia, la injusticia de la Justicia. La ley ni de coña es igual para todos.

 

Y sigue siendo vergüenza el trato penitencial de Iñaki Urdangarín, marido de la susodicha Borbón, libre como el viento y respaldada por los billetes del AgaKhan lV. Con todas las trapicherías y trapacerías que hizo y el dinero público que se llevó de rositas por ser guaperas, simpático de salón y yerno del monarca, tan sólo le han caído 5 años de prisión y después de dos ya está transitando por las calles con su familia. Y vergüenza de que no le obliguen a devolver lo ‘indebidamente apropiado’.

 

Vergüenza me da la exposición mediática que ha hecho y sigue haciendo la ‘famosa’ Ana Obregón del dolor por la muerte de su hijo. Evidentemente la muerte de un hijo es un gran dolor, pero ‘vender’ ese dolor constantemente y sin reparo… me da vergüenza.

 

Vergüenza que el gobierno aumente en un 6,45% la dotación económica a la Casa Real cuando a las pensiones tan sólo el 0,9%. Y precisamente ahora que el rey emérito ha salido de ‘la caja’, según anunció su hijo a bombo y platillo, es decir, que la Casa Real retiró al emérito, en teoría, su asignación de 200 y pico mil euros como castigo a sus malas andanzas con los dineros. Se supone que, ante esa nueva circunstancia, la Casa Real tiene un importante gasto menos pero, aun así, recibe un aumento de cinco veces más el tanto por ciento que la subida de las pensiones.

 

Cuando hablamos en abstracto, como es el %, la mente también lo registra en abstracto. Pero si concretamos esos % resulta que puede que nos de algo de rabia, a mí, también, vergüenza. A un pensionista autónomo que después de trabajar toda su vida y cotizar lo correspondiente cobra 670€, un 0.9% le supone una subida mensual de 6,03€ mensuales (ridículo), lo que supone 72,36€ al año (ridiculísimo). A la Casa Real la subida del 6,45% sobre su última asignación de 7,9 millones de euros le supone un aumento de 544.000€ más al año. La diferencia es abrumadora porque el % multiplica sobre una base muy diferente. Si a esos 544.000€ le añadimos los 250.000€ del emérito que se supone que no va a tocar, el aumento económico para este año para la Casa Real, que ya son sólo 5 personas, dos niñas y tres adultos, es de 800.000€ No está nada mal. Pero, me pregunto, ¿para qué quieren tanto dinero si tienen cubiertas la mayoría de las necesidades con otros presupuestos colaterales? Vergüenza.

 

Lo mismo pasa con los sueldos de los políticos y demás familia. Estos colectivos comunican con grandes signos de sacrificio la subida de sus sueldos el 0,9%, pero esa subida no equivale a 6 € al mes de más, no, equivale a una cantidad bastante mayor. Y, lo que yo digo, a todos nos afecta la inflación por igual. El coste de comer y de vivir es igual para todos, y 6 euros más al mes es una miseria para todos. Y una vergüenza. Una vergüenza que tanto la necesidad en el vivir como la Justicia sólo sea “igual para todos” en la estética, nunca en la realidad.

 

Vergüenza , muchísima vergüenza, me da que siga arengando ese fantoche de Trump a las masas de su país, de una manera tan indigna y tan mentirosa. Vergüenza de que pueda llegar a un puesto tan relevante en el mundo un personaje tan histriónico, tan egocéntrico y tan desequilibrado. Vergüenza  de que las democracias no tengan un sistema institucionalizado para que cuando surjan personajes que carezcan de un mínimo de catadura moral, honestidad, ética…, es decir los valores imprescindibles para ser modelo de integridad, sean retirados inmediatamente de sus intenciones a cualquier cargo público o del mismo cargo al que hayan llegado. Imprescindible es una mínima y previa selección de nivel humano y estadista al aspirante a un cargo público del que dependen millones de personas, un país y muchos países. Por el bien de la humanidad no se puede dejar que avance en los escalafones administrativos personas sin una profunda identidad moral. El caos institucional y humano en este caso con el loco de Trump, como otros muchos en la Historia,  está servido, como vemos.

 

Y vergüenza la actitud hipócrita de los países, todos, ante la llamada Democracia. Estos días nos hemos llevado las manos a la cabeza viendo como un Presidente de los poderosos EEUU arengaba a sus ‘súbditos’ para avanzar sobre el Capitolio a protestar por su ‘derrota electoral’.  A todos, o a casi todos (me parece que a Casado no) nos ha parecido una barbaridad el ‘asalto al poder’ incitado por el mismo Presidente de ese poder. Merkel, Macron y demás dirigentes propios y ajenos al país norteamericano, y la prensa mundial, han aludido a lo incomprensible que es que esta afrenta a la Democracia pase en el país “más demócrata” y en el “país principal representante de la Democracia del mundo”.

 

Y yo pienso ¿de verdad estos dirigentes piensan que EEUU es el prototipo de la Democracia o sólo utilizan ese pensamiento cuando les interesa? ¿Es que se olvidan de su prepotente manipulación electoral, e intervención militar, en los países demócratas latinoamericanos? ¿Se olvidan del caos que este “gran país demócrata” ha organizado en Oriente Medio arrasando con Irak para sus intereses económicos? ¿Se olvidan de Guantánamo, la cárcel americana en Cuba a donde son llevados decenas de detenidos por la CIA desde Centros clandestinos en Oriente Medio sin ningún tipo de proceso judicial, y donde las personas son tratadas como animales? ¿Se olvidan de las terribles e inhumanas torturas que sus ‘fabulosos’militares inferían a los presos de Abu Ghraib? ¿Y el trato a los negros en ese ‘ejemplar’ país de la Democracia? ¿Cuándo y cuánto protestaron los dirigentes internacionales por todos esos ataques deEEUU, modelo democrático, a la Democracia?  EEUU no es, ni lo parece, el paradigma de esa Democracia de la que tanto presume y con tanto arrobo le atribuye el Mundo. 

 

EEUU es una potencia prepotente que en aras de la Democracia hace “de su capa un sayo”, o lo que es lo mismo hace de todos los rincones del Mundo su finca de caza particular y su ‘despensa’, y de su propio país un jardín de infancia.

 

O témpora o mores

 

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