La casa real y sus cuitas

Siento tener que volver a la realeza pero me lo pide el cuerpo frente a los acontecimientos de este colectivo que día a día nos van sorprendiendo. Es el impulso de la razón frente al estupor.

El Emérito, después de un tiempo de silencios, anda de nuevo en danza desatada en los papeles, los cuché y los no cuché. El tema principal que ahora ocupa el interés periodístico es su salud y su vuelta a casa. Todos los comunicadores derrochan cuantiosas energías para explicarnos que el pobre Juan Carlos I está mal, que su salud es muy precaria, que está muy sólo y deteriorado. Sin embargo Él, las pocas veces que se ha comunicado desde el Oriente, se empeña en demostrarnos que está en perfecto estado de diversión. Y para confirmar su afirmación manda unas fotitos en las que se le ve disfrutando de una buena mesa con su buen amigo el jeque, o amigablemente con otros paisanos árabes de los Emiratos Árabes Unidos, no de los árabes de nuestro vecino Marruecos, pues parece que Mohamed VI ya no le ajunta y se ha hecho amigo de los americanos, el muy desleal y olvidadizo de que Juan Carlos puso en bandeja a su padre nuestras tierras del Sahara occidental. Ay, que se me va la cabeza por otros derroteros de este antiguo rey nuestro.

En realidad no se sabe cómo está el ex rey Juan Carlos I porque como ya está ex de todo…, ex de rey, ex de marido, ex de amante, ex  de cazador de elefantes, ex de asesor de negocios de su yerno Urdangarín, ex de farsante (me ha salido solo este adjetivo, vaya, será porque todavía tengo en mi memoria aquello de que “todos somos iguales ante la ley” que nos decía con cara de compungido a todos los españoles sabiendo que en el “todos” no iba incluido Él, aunque todavía no sabemos si en este punto ‘farsante’ha pasado ya a la categoría de ex), es posible que esté también ex de la realidad. Las fotos pueden ser de una de sus múltiples andanzas por ese país oriental que tanto juego y beneficios le da.

¿Por qué tanto secretismo por parte de la oficialidad en torno a este personaje público? Es una tomadura de pelo y falta de consideración hacialos ciudadanos. Está costando un dinero de las arcas públicas, ha estafado a las arcas públicas,  su estatus social es público, lo que esté pasando con este señor debería ser público. ¿Qué pasa con este gobierno socialista que blinda a la callada todo aquello que predicaba?Uyyy si me meto en ese jardín…

Para seguir con el cuento del ex Rey sus escuderos periodistas salen a la palestra para informarnos  que se comunican ‘vía directa’ con el ‘refugiado’ en el paraíso oriental y que Éste les cuenta que de estar a punto  cascarla Él ni hablar, que se encuentra fuerte como un oso y que se ríe a carcajadas de lo que oye en la prensa.  Y el periodista Raul del Pozo remata que el ex quiere dejar de ser ex en algunos aspectos y “volver a  tener trabajo, casa y novia”. Con toda la desfachatez y alegría del mundo este periodista  larga esta gracieta que tiene poco de gracia y mucho de cinismo ofensivo,  humillante y desconsiderado para todos los españoles en general y para su familia en particular. Ya sea una campechanda del ex Rey o un atrevimiento de cosecha propia del periodista, es una frase bastante desfachatada.

¿Descojonarse de risa? Si le queda energía y valor para descojonarse de la risa con las bombas que están cayendo a su alrededor, es francamente un tipo valiente, de esa valentía jactanciosa y pendenciera que desarrollan los bravucones. Claro, Él puede. Él puede ser fanfarrón, fantasmón, belicoso, agresivo, indomable, avaro, codicioso (de mujeres y parece que de fortunas, también) …, todo y más puede hacer, y ha hecho, el Rey de la transición porque está exento de toda responsabilidad de sus actos, y realmente ha sido muy ágil aprovechando esa cobertura de inviolabilidad para crecerse en las mangancias y creerse que todo el campo es orégano . Hay que pensar que con esa capa de invisibilidad legal quizás muchos o quizás todos nos hubiéramos venido un poco arriba en nuestras acciones. Bueno, Él se pasó, siempre hay matices.

Luego pasamos a las claridades del hijo, nuestro Rey Felipe VI, que muy formal y muy circunspecto nos cuenta que como no le va a pasar la paga a su padre por haberse portado mal se queda esos  161.000€ (las cifras bailan, antes eran 200 y pico mil €) para completar el millón y medio que dice que tiene asignado para mejorar la informática de la Casa. Guauuu  ¡qué ordenadores más fantásticos se van a comprar!,  quizás para informatizar las piscinas, los cuartos de baño, la cocina…, o quizás ha pensado en bañarlos en oro. La ‘no paga’ de su padre no se descuenta de los presupuestos de la Casa Real, dinero público, sino que se emplea para ‘otras cosillas’ ya que la subida del 6,5% de este año les queda corta. Bueno, pobres, hacen sus arreglos.

Y es que tiene que ahorrar la familia de Felipe VI porque el año que viene su hija Leonor va a ir a un colegio de ‘mucho pago’.  Otro revuelo mediático. Es curioso cómo se cargan las tintas en un tema bastante baladí y se silencian tantos temas importantes. Opinar si tiene que estudiar  en el país antes que en el extranjero o si el coste del colegio es excesivo…, me parecen chorradas para llenar el tiempo.

Que la niña Leonor vaya a estudiar a un colegio inglés es algo normal y típico de los niños de la clase noble y pudiente, nacional e internacional. No sé exactamente el porqué de esta moda, porque nunca tuvo mucha fama la enseñanza escolar inglesa, pero es así. Los 75.000€ que dicen que cuesta realmente es una miseria para los cerca de nueve millones que tienen a su disposición. Que la Casa real haya hecho hincapié a bombo y platillo en que lo va a pagar de su bolsillo, es una paparruchada, sólo faltaba que a pesar de ese presupuesto tuviéramos que pagar nosotros el colegio. Con lo que se ahorra de no darle la paga a su padre tiene más que de sobra para pagar el colegio de su hija y dotarla de última tecnología para sus estudios.

Ese movimiento de generosidad nacional de insistir en que el Rey paga el colegio con su propio dinero me ofende, como si fuéramos todos unos simples “ahh, qué buen rey y qué horado, le retira la asignación a su padre y paga con su dinero el cole de su hija”. Parece que nos están haciendo un juego de trileros con los presupuestos y los dineros.  Finalmente nunca sabemos de cuánto dinero total se dedica a la Casa Real porque más de la mitad de las cosas que usan y disfrutan los Reyes en su vivir están cubiertas por otros presupuestos ministeriales.

Y más. También anunció con todos los honores de hombre honrado y sensible con la difícil actualidad  económica que Felipe VI ha decidido que este año no se sube el sueldo, ni a él ni a la reina.  Yo me pregunto, ellos no se suben el sueldo pero la asignación del Estado si les ha subido la cantidad en un 6,5%, según dicen (que al principio se hablaba del 10%), que equivale a 544.000€. más que el año anterior. El Rey dice que no se sube el sueldo, vale, ¿nos lo creemos? Vale. No se sube el sueldo pero este año dispone, según dicen, de 750.000€ más que el anterior.Seguimos con el juego de trileros.

Decir una cosa y hacer otra es algo que se ha institucionalizado de tal manera que parece que nos toman a todos por tontos. El problema es que con tantos frentes abiertos de mentiras y medias verdades y engaños constantes acabamos  bloqueados. Tendríamos que vivir en infatigable alerta al acoso mental al que estamos expuestos constantemente,  pero entonces la vida se nos iría en un goteo permanente de cabreos.

Cuando se niega la información, se disfraza o es confusa, algo enredado y turbio hay detrás y mucha desconsideración, desprecio y abuso hay delante. Me parece indigno de quien utiliza esos métodos y una indignación para quien tiene que aceptarlo sin más. ¿Cambiará algún día? , lo dudo porque en el secretismo está el poder.

O témpora o mores