El 15 de marzo comienza la campaña en la azucarera de La Bañeza para molturar más de 300.000 toneladas de remolacha
Tras las lluvias caídas, es ahora el momento de llevar a cabo el arranque en condiciones óptimas para el cultivo.
Las últimas muestras realizadas auguran una buena campaña con medias que alcanzan las 100toneladas tipo por hectárea.
![[Img #53088]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2021/1393_2451_9962_5495_dsc_0014.jpg)
La campaña en la fábrica de Azucarera en La Bañeza comenzará el próximo lunes 15 de marzo con la estimación de molturar un total de 330.000 toneladas de remolacha, procedentes de 3.650 hectáreas.
Las intensas lluvias presentes en la provincia han sido la causa de que el arranque óptimo de la remolacha no se haya podido llevar a cabo hasta ahora. Pese a ello, el cultivo no se ha visto perjudicado y las previsiones de la fábrica de La Bañeza son buenas, que calcula una duración de la campaña de unos 45 días. Asimismo, se espera alcanzar un rendimiento de 100 toneladas tipo por hectárea y una óptima polarización, con una riqueza media del producto de 17,5 grados, una cifra que probablemente tienda a subira medida que avance la campaña.
Novedades del contrato
De cara a la campaña 21/22, cuyas siembras se iniciarán próximamente, el sindicato Asaja ha advertido a los cultivadores de remolacha sobre la “letra pequeña” de los contratos de AB Azucarera, ahora que no hay ningún acuerdo marco con las organizaciones agrarias que lo regule. La compañía ha hecho públicos los contratos de compra venta de remolacha para las siembras de la campaña 21-22, unos contratos redactados "unilateralmente que el agricultor tendrá que suscribir", ha denunciado el sindicato agrario.
En cambio, desde Azucarera indican que se "ha mejorado el reglamento interno de recepción y análisis de remolacha, con el fin de modernizar el proceso en beneficio del agricultor. Las mejoras también suponen simplificar el pago de la remolacha y asumir parte del riesgo agronómico con el agricultor en años de bajas polarizaciones".
Las modificaciones se refieren, en primer lugar, a la eliminación definitiva de la denominada cuota técnica, que venía pagando el agricultor para compensar los costes de auditoría en los laboratorios y que desarrollaba personal perteneciente a las organizaciones profesionales agrarias. Ahora el proceso de análisis lo asume una empresa independiente.
En el contrato se permite además que el agricultor escoja la fábrica en la que quiere entregar su remolacha, según sus preferencias de fechas de arranque.
Las últimas muestras realizadas auguran una buena campaña con medias que alcanzan las 100toneladas tipo por hectárea.
![[Img #53088]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2021/1393_2451_9962_5495_dsc_0014.jpg)
La campaña en la fábrica de Azucarera en La Bañeza comenzará el próximo lunes 15 de marzo con la estimación de molturar un total de 330.000 toneladas de remolacha, procedentes de 3.650 hectáreas.
Las intensas lluvias presentes en la provincia han sido la causa de que el arranque óptimo de la remolacha no se haya podido llevar a cabo hasta ahora. Pese a ello, el cultivo no se ha visto perjudicado y las previsiones de la fábrica de La Bañeza son buenas, que calcula una duración de la campaña de unos 45 días. Asimismo, se espera alcanzar un rendimiento de 100 toneladas tipo por hectárea y una óptima polarización, con una riqueza media del producto de 17,5 grados, una cifra que probablemente tienda a subira medida que avance la campaña.
Novedades del contrato
De cara a la campaña 21/22, cuyas siembras se iniciarán próximamente, el sindicato Asaja ha advertido a los cultivadores de remolacha sobre la “letra pequeña” de los contratos de AB Azucarera, ahora que no hay ningún acuerdo marco con las organizaciones agrarias que lo regule. La compañía ha hecho públicos los contratos de compra venta de remolacha para las siembras de la campaña 21-22, unos contratos redactados "unilateralmente que el agricultor tendrá que suscribir", ha denunciado el sindicato agrario.
En cambio, desde Azucarera indican que se "ha mejorado el reglamento interno de recepción y análisis de remolacha, con el fin de modernizar el proceso en beneficio del agricultor. Las mejoras también suponen simplificar el pago de la remolacha y asumir parte del riesgo agronómico con el agricultor en años de bajas polarizaciones".
Las modificaciones se refieren, en primer lugar, a la eliminación definitiva de la denominada cuota técnica, que venía pagando el agricultor para compensar los costes de auditoría en los laboratorios y que desarrollaba personal perteneciente a las organizaciones profesionales agrarias. Ahora el proceso de análisis lo asume una empresa independiente.
En el contrato se permite además que el agricultor escoja la fábrica en la que quiere entregar su remolacha, según sus preferencias de fechas de arranque.






