El policía nacional jubilado es declarado por el jurado popular culpable de haber matado a su mujer e intentarlo con el vecino
Consideran probado que quiso matar a ambos, no pudieron defenderse y era plenamente consciente de lo que hacía.
![[Img #53218]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2021/4268_4916_3558_juicio.png)
El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad al policía nacional jubilado que en 2018 mató a su mujer de un disparo e intentó acabar con la vida de su vecino en Astorga. En el veredicto dictado este lunes después de horas de deliberación, cree probados los hechos de de que se le acusaban y que han sido vistos en el juicio que tuvo lugar la pasada semana en la Audiencia Provincial de León.
El Ministerio Fiscal ha mantenido la petición de 32 años y medio de prisión al acusado: 25 años por homicidio consumado y siete años y medio por asesinato en grado de tentativa sobre su vecino. Asimismo, ha reclamado una indemnización como responsabilidad civil de 50.000 euros para cada uno de sus hijos, de 22.000 euros para el vecino (J. G.) y de 5.418 euros a Sacyl.
En el caso de la acusación particular, que representa al vecino herido del policía jubilado, ha modificado la petición de 37 años de prisión para el acusado: 25 años de prisión por el homicidio -de los 22 años y medio demandados inicialmente- y de 12 años por el asesinato en grado de tentativa y una distancia de 500 metros durante diez años con el herido.
La Asociación Clara Campoamor, en defensa de la fallecida, ha mantenido la petición de 25 años de prisión por el delito de asesinato con alevosía en grado de consumación con el agravante de género y parentesco, con una orden de alejamiento de sus dos hijos. Asimismo, modifica el grado de tentativa por el agravante de género para los nueve años.
Durante esta última semana se han juzgado los hechos sucedidos en la madrugada del 24 de julio de 2018 en el barrio de Puerta de Rey, cuando el acusado, un Policía Nacional jubilado -Ángel A.A.- disparó con un revólver a su mujer MI.A.L. en su domicilio de la calle Santa Colomba. Tras ello, y comprobar su fallecimiento, acudió a la puerta de su vecino en el piso de arriba, con el que la fallecida mantenía una relación, y le disparó causándole lesiones en el hombro antes de iniciar un forcejeo que concluyó con la aparición de la Policía Nacional.
El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad al policía nacional jubilado que en 2018 mató a su mujer de un disparo e intentó acabar con la vida de su vecino en Astorga. En el veredicto dictado este lunes después de horas de deliberación, cree probados los hechos de de que se le acusaban y que han sido vistos en el juicio que tuvo lugar la pasada semana en la Audiencia Provincial de León.
El Ministerio Fiscal ha mantenido la petición de 32 años y medio de prisión al acusado: 25 años por homicidio consumado y siete años y medio por asesinato en grado de tentativa sobre su vecino. Asimismo, ha reclamado una indemnización como responsabilidad civil de 50.000 euros para cada uno de sus hijos, de 22.000 euros para el vecino (J. G.) y de 5.418 euros a Sacyl.
En el caso de la acusación particular, que representa al vecino herido del policía jubilado, ha modificado la petición de 37 años de prisión para el acusado: 25 años de prisión por el homicidio -de los 22 años y medio demandados inicialmente- y de 12 años por el asesinato en grado de tentativa y una distancia de 500 metros durante diez años con el herido.
La Asociación Clara Campoamor, en defensa de la fallecida, ha mantenido la petición de 25 años de prisión por el delito de asesinato con alevosía en grado de consumación con el agravante de género y parentesco, con una orden de alejamiento de sus dos hijos. Asimismo, modifica el grado de tentativa por el agravante de género para los nueve años.
Durante esta última semana se han juzgado los hechos sucedidos en la madrugada del 24 de julio de 2018 en el barrio de Puerta de Rey, cuando el acusado, un Policía Nacional jubilado -Ángel A.A.- disparó con un revólver a su mujer MI.A.L. en su domicilio de la calle Santa Colomba. Tras ello, y comprobar su fallecimiento, acudió a la puerta de su vecino en el piso de arriba, con el que la fallecida mantenía una relación, y le disparó causándole lesiones en el hombro antes de iniciar un forcejeo que concluyó con la aparición de la Policía Nacional.
