El Bierzo a son de jota de vendimiadores (II)
![[Img #53560]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2021/7608_maridaje-chocolates-132.jpg)
CUATROCIENTOS OBREROS DE FELIPE V
¡Aún se puede recordar la cantarera de los cuatrocientos obreros vendimiadores de Los Barrios en 1737 cuando Felipe V derrama sus nostalgias versallescas en la Granja! Y en las plazas barrocas de Los Barrios se vendía el vino y junto a ellas, en la prosperidad dieciochesca, y se elevaban hidalguías y noblezas, apoyadas en la economía boyante de los caldos de la vid.
Quizá sean los envidiosos de esta parte privilegiada del Bierzo quienes dicen esa coplilla que hallé en un pupitre-bargueño de Molinaseca:
“Si vas a Los Barrios
las medidas cortas,
y los cuartales, largos".
Claro que en Salas, dentro de una casa, en calle porticada, hay un abanico con esta inscripción:
"En Molina
te venden la cena
y cenan con ella.”
Pero en Molina, a pesar de esos versillos malmedidos, se escuchan relojes de San Lorenzo y de la Torre, que miden mejor las lunas menguantes para la poda. No lo establece ningún calendario, lo asegura un refrán.
![[Img #53559]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2021/3748_maridaje-chocolates-080.jpg)
PULPO DA FEIRA
Con pulpo de ‘feira’ entra muy bien el vino de Cacabelos, tanto en Androyo, como en Perejón.
También sería imperdonable olvidar que Villafranca, en su calle del Agua, está llena de banderas alegres de la paz. Arriarlas bien para que no queden a media asta por defunción del vino degollado en agua. ¡Qué no! Y ahora, con vino, no vendría mal un buen queso de la montaña.
Ah, y no olvidarse que los tostados se dan por aquí y es delicioso beberlos aún, con tipismo abovedado, en la bodega jesuística de San Nicolás.
El Bierzo todo es una interminable geografía del vino, un mapa en que se entrecruzan los meridianos de los blancos finos con los recios, llamados ‘machos’, y con los verdes de las alturas.
SOLA SABE A VINO
Por encima de los 12 y 14 grado nuestro vino berciano, el de Cacabelos. el de Cabañas, el de Villafranca, el de Los Barrios de Salas, por solo citar unos pocos, tales con aguja, otros blancos en rama, tintos de mucho y medio color, ¿a qué sabe este vino? Solo sabe a vino. Es su mejor elogio.
Pero el vino de Cacabelos —y el de Los Barrios- puede beberse en Maragatería, robando gallinas, junto a la moza del caldo, como lo hizo Luis Antonio, un día de tornaboda.
![[Img #53558]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2021/4677_maridaje-chocolates-142.jpg)
DE NUEVO NOÉ
Si Noé tuviera que plantar otra viña, sería en España y dentro de ella en Los Barrios. El vino se hace ahora en un palacio de serenidad funcional. Salen las uvas de los viejos lagares, de las entrañables técnicas primitivas, para unirse todas, en concejo, en el abrazo unitario de la Cooperativa ‘Cepas del Bierzo’.
Pero si usted invita a una ronda a sus muchos amigos, si quiere crear cordialidad, si está ansioso de regalar al paladar de un invitado, habrá de beber y hacer beber vino de Los Barrios. Corre por los mostradores, se encarama en las mesas de todos, se lleva democráticamente al campo, en la bahía oscura de una bota de pez. El vino de Los Barrios debe ser pregonado en bando municipal, como cada año se hace en Ponferrada para establecer las banderas blancas de los cosecheros propios.
Vinos de Los Barrios que hay que analizarlos con intuición de poeta, pero con regusto de degustador. En sus colores reside toda la pureza y variación de la paleta de los pintores con sus gamas. Oler un vino de Los Barrios es como besar la madre que no sabe a tierra y es tierra enamorada, y la esposa y la novia. ¿Huele a qué? Su perfume es distinto. Es un aroma que amanece esplendorosamente desde los labios hasta los ojos.
![[Img #53561]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2021/436_maridaje-chocolates-152.jpg)
AMARILLOS COMO UN PEINE DE ORO
Mirar este vino a la trasparencia de la luz es encontrar unas pupilas de mucha intensidad, es percibir mundos indescriptibles, para los que la palabra se vuelve enana, primeriza y tartamuda.
¿También se ven dentro de él pupilas azules? Ca. Negrísimas, negras como el azabache de la Puerta del Perdón de Villafranca, vinos casi morados como el jubón de Doña Urraca, amarillos como el peine de oro de las princesas de Truro, que transportaban colores de camuesa en el rostro bebiendo vino de Los Barrios.
En definitiva, un día llegaron junto a mí la Reina, el Rey y el Alfil del ajedrez mozárabe de Peñalba, se cuadraron. Y me dijeron sin más: "Hemos de hacer los honores al mejor vino, el que tiene condecoraciones de aroma, de paladar imperial y de sus buenos 14 grados regios". El Rey, el Alfil, la Reina del ajedrez mozárabe de Peñalba, del que tanto sabe Menéndez Pidal, se apearon de sus caballos y con una reverencia entre cortesana y galante, dijeron estas palabras:
DIOS SALVE AL REY, SU MAJESTAD EL VINO DE LOS BARRIOS.
Ponferrada, 22 septiembre 1968 1ª FIESTA DE LA VENDIMIA
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CUATROCIENTOS OBREROS DE FELIPE V
¡Aún se puede recordar la cantarera de los cuatrocientos obreros vendimiadores de Los Barrios en 1737 cuando Felipe V derrama sus nostalgias versallescas en la Granja! Y en las plazas barrocas de Los Barrios se vendía el vino y junto a ellas, en la prosperidad dieciochesca, y se elevaban hidalguías y noblezas, apoyadas en la economía boyante de los caldos de la vid.
Quizá sean los envidiosos de esta parte privilegiada del Bierzo quienes dicen esa coplilla que hallé en un pupitre-bargueño de Molinaseca:
“Si vas a Los Barrios
las medidas cortas,
y los cuartales, largos".
Claro que en Salas, dentro de una casa, en calle porticada, hay un abanico con esta inscripción:
"En Molina
te venden la cena
y cenan con ella.”
Pero en Molina, a pesar de esos versillos malmedidos, se escuchan relojes de San Lorenzo y de la Torre, que miden mejor las lunas menguantes para la poda. No lo establece ningún calendario, lo asegura un refrán.
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PULPO DA FEIRA
Con pulpo de ‘feira’ entra muy bien el vino de Cacabelos, tanto en Androyo, como en Perejón.
También sería imperdonable olvidar que Villafranca, en su calle del Agua, está llena de banderas alegres de la paz. Arriarlas bien para que no queden a media asta por defunción del vino degollado en agua. ¡Qué no! Y ahora, con vino, no vendría mal un buen queso de la montaña.
Ah, y no olvidarse que los tostados se dan por aquí y es delicioso beberlos aún, con tipismo abovedado, en la bodega jesuística de San Nicolás.
El Bierzo todo es una interminable geografía del vino, un mapa en que se entrecruzan los meridianos de los blancos finos con los recios, llamados ‘machos’, y con los verdes de las alturas.
SOLA SABE A VINO
Por encima de los 12 y 14 grado nuestro vino berciano, el de Cacabelos. el de Cabañas, el de Villafranca, el de Los Barrios de Salas, por solo citar unos pocos, tales con aguja, otros blancos en rama, tintos de mucho y medio color, ¿a qué sabe este vino? Solo sabe a vino. Es su mejor elogio.
Pero el vino de Cacabelos —y el de Los Barrios- puede beberse en Maragatería, robando gallinas, junto a la moza del caldo, como lo hizo Luis Antonio, un día de tornaboda.
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DE NUEVO NOÉ
Si Noé tuviera que plantar otra viña, sería en España y dentro de ella en Los Barrios. El vino se hace ahora en un palacio de serenidad funcional. Salen las uvas de los viejos lagares, de las entrañables técnicas primitivas, para unirse todas, en concejo, en el abrazo unitario de la Cooperativa ‘Cepas del Bierzo’.
Pero si usted invita a una ronda a sus muchos amigos, si quiere crear cordialidad, si está ansioso de regalar al paladar de un invitado, habrá de beber y hacer beber vino de Los Barrios. Corre por los mostradores, se encarama en las mesas de todos, se lleva democráticamente al campo, en la bahía oscura de una bota de pez. El vino de Los Barrios debe ser pregonado en bando municipal, como cada año se hace en Ponferrada para establecer las banderas blancas de los cosecheros propios.
Vinos de Los Barrios que hay que analizarlos con intuición de poeta, pero con regusto de degustador. En sus colores reside toda la pureza y variación de la paleta de los pintores con sus gamas. Oler un vino de Los Barrios es como besar la madre que no sabe a tierra y es tierra enamorada, y la esposa y la novia. ¿Huele a qué? Su perfume es distinto. Es un aroma que amanece esplendorosamente desde los labios hasta los ojos.
![[Img #53561]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2021/436_maridaje-chocolates-152.jpg)
AMARILLOS COMO UN PEINE DE ORO
Mirar este vino a la trasparencia de la luz es encontrar unas pupilas de mucha intensidad, es percibir mundos indescriptibles, para los que la palabra se vuelve enana, primeriza y tartamuda.
¿También se ven dentro de él pupilas azules? Ca. Negrísimas, negras como el azabache de la Puerta del Perdón de Villafranca, vinos casi morados como el jubón de Doña Urraca, amarillos como el peine de oro de las princesas de Truro, que transportaban colores de camuesa en el rostro bebiendo vino de Los Barrios.
En definitiva, un día llegaron junto a mí la Reina, el Rey y el Alfil del ajedrez mozárabe de Peñalba, se cuadraron. Y me dijeron sin más: "Hemos de hacer los honores al mejor vino, el que tiene condecoraciones de aroma, de paladar imperial y de sus buenos 14 grados regios". El Rey, el Alfil, la Reina del ajedrez mozárabe de Peñalba, del que tanto sabe Menéndez Pidal, se apearon de sus caballos y con una reverencia entre cortesana y galante, dijeron estas palabras:
DIOS SALVE AL REY, SU MAJESTAD EL VINO DE LOS BARRIOS.
Ponferrada, 22 septiembre 1968 1ª FIESTA DE LA VENDIMIA








