Un ladrón intenta robar en la planta de escombros de Piedralba y le graban las cámaras de seguridad
La Guardia Civil investiga el hecho ocurrido pasadas las 7 de la mañana de este miércoles y si tiene relación con otros dos robos que han tenido lugar esta semana en Luyego y Valdespino de Somoza.
![[Img #53589]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2021/866_20210414_121349.jpg)
Quien intentó robar a primera hora de la mañana de este miércoles en la planta de tratamiento de escombros situada en Piedralba, al pie de la carretera de Santiago Millas, 'tiene que hacérselo mirar' porque es probable que se esté arrepintiendo el resto de su vida. Las cámaras de seguridad registraron su mala suerte y falta de pericia que quedaron patentes a las 7,20 horas de esta mañana, cuando las luces del edificio donde se encuentra la oficina de la empresa se encendieron en el momento en el que el caco pretendía subir las escaleras. Durante 10 segundos las cámaras recogieron la cara del sospechoso, que asustado se fue hacia la báscula donde estuvo escondido aproximadamente unos 10 minutos.
Lo curioso de la escena es que el ladrón no se cruzó de milagro con el propietario que entró instantes después del sofocón que debió llevarse tras encenderse las luces. El dueño de la planta entró, recogió un contenedor para comenzar la jornada laboral y se fue mientras las cámaras seguían grabando la escena en la que el sospechoso salió del escondite, se subió a una de las furgonetas de la empresa que tenía la llave puesta en el contacto y se marchó. Pero la suerte hoy no estaba del lado de este caco porque el vehículo que sustrajo tiene un problema y es que si se acelera con fuerza se para. Es probable que aparezca no muy lejos abandonado.
Los otros dos robos ocurridos esta semana en la Somoza no se sabe, de momento, si tienen relación con el desafortunado ladrón, aunque la Guardia Civil sospecha que no. El primero tenía lugar en un casa de Luyego, una segunda residencia, donde al parecer se llevaron una tele y trajes maragatos, mientras en el segundo entraron en una vivienda de Valdespino, también segunda residencia, de la que no sustrajeron nada y del que no consta denuncia, según la Subdelegación del Gobierno.
Quien intentó robar a primera hora de la mañana de este miércoles en la planta de tratamiento de escombros situada en Piedralba, al pie de la carretera de Santiago Millas, 'tiene que hacérselo mirar' porque es probable que se esté arrepintiendo el resto de su vida. Las cámaras de seguridad registraron su mala suerte y falta de pericia que quedaron patentes a las 7,20 horas de esta mañana, cuando las luces del edificio donde se encuentra la oficina de la empresa se encendieron en el momento en el que el caco pretendía subir las escaleras. Durante 10 segundos las cámaras recogieron la cara del sospechoso, que asustado se fue hacia la báscula donde estuvo escondido aproximadamente unos 10 minutos.
Lo curioso de la escena es que el ladrón no se cruzó de milagro con el propietario que entró instantes después del sofocón que debió llevarse tras encenderse las luces. El dueño de la planta entró, recogió un contenedor para comenzar la jornada laboral y se fue mientras las cámaras seguían grabando la escena en la que el sospechoso salió del escondite, se subió a una de las furgonetas de la empresa que tenía la llave puesta en el contacto y se marchó. Pero la suerte hoy no estaba del lado de este caco porque el vehículo que sustrajo tiene un problema y es que si se acelera con fuerza se para. Es probable que aparezca no muy lejos abandonado.
Los otros dos robos ocurridos esta semana en la Somoza no se sabe, de momento, si tienen relación con el desafortunado ladrón, aunque la Guardia Civil sospecha que no. El primero tenía lugar en un casa de Luyego, una segunda residencia, donde al parecer se llevaron una tele y trajes maragatos, mientras en el segundo entraron en una vivienda de Valdespino, también segunda residencia, de la que no sustrajeron nada y del que no consta denuncia, según la Subdelegación del Gobierno.