Las mártires de Somiedo, Beatas
Aires de Guerra VII
![[Img #53943]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2021/537_grupo-de-amigos-arbol.jpg)
La localidad astorgana asume con cierta tranquilidad el nuevo orden que se ha implantado a la fuerza. Las proclamas sobre “el fiero comunismo que quiere comernos las entrañas” van dando su fruto, calan en el sentimiento de la gente que piensan que los que llegan con las armas son la fuerza salvadora. La juventud se moviliza para apoyar con actos y con dinero a estos militares que prometen traer la paz terrenal y celestial. Se establecen los servicios de vigilancia en las calles y se aconseja a los jóvenes que vienen de los pueblos vecinos para alistarse que acudan a las Juventudes de Falange.
La normalidad es absoluta después del desconcierto, la confusión y las tropelías de los primeros días. Se ha vuelto al trabajo en todas las obras y talleres y se ha reanudado el funcionamiento de las oficinas municipales.
Dice El Pensamiento Astorgano del día 23: Distinguidas señoritas de la localidad han abierto una suscripción para obsequiar a la fuerza cívico militar del movimiento nacional. La suscripción ha alcanzado en los primeros momentos una cifra muy elevada. La Comisión organizadora advierte que no se publicará la lista de los donativos recibidos.
De la censura de prensa ha sido encargado el capitán de Estado Mayor don Roberto Alonso Benito, y de la dirección de los servicios de Teléfonos y Telégrafos del capitán de ingenieros den Francisco Pérez Sanchez.
Cualquier noticia que llegue a los oídos de los astorganos que no corresponda con la información que controla la Comandancia Militar es considerada como noticia falsa. El comandante militar Elías Gallegos Muro advierte a todos los ciudadanos
“que se abstengan de dar oídos a semejantes rumores y además que pongan a disposición de los agentes de la autoridad a todo individuo que con fines inconfesables se dedique a lanzar esta clase de rumores. Estoy dispuesto a castigar con toda severidad la propagación de los rumores a que se hace referencia. (P.A. 28 julio)
El día 24 la Comandancia militar constituye la nueva Comisión gestora que elegirá a los nuevos administradores del violentamente evacuado Ayuntamiento astorgano. Se elige como alcalde a don José Fonseca quien en su discurso de toma de posesión de su nuevo cargo promete procurar una era “de justicia, de paz y de trabajo”. Posteriormente publica un bando dirigido a los astorganos en el que, naturalmente, expone las proclamáticas razones por las que esta nación se ha “salvado de internacionalismos destructores”, y termina:
ASTORGANOS: Al dirigirme por primera vez a vosotros lo hago con el corazón conmovido para saludaros, alentaros y ponerme a vuestro servicio para cuanto redunde en bien de los intereses religiosos, políticos y económicos del pueblo.
ASTORGANOS: En este momento histórico, solemne como pocos, en que toda una Patria y civilización gloriosa se han salvado de una total subversión, yo espero de la MUY NOBLE, LEAL Y BENEMÉRITA CIUDAD DE ASTORGA una cooperación patriótica sin límites y una obediencia rendida a cuantas órdenes justas emanen de mi Autoridad, tan legítima por patriótica cuanto sagrada por popular. Si así lo hicierais, Dios y la Patria os lo premiarán cumplidamente.
ASTORGANOS: La Patria está salvada. Astorga redimida.
¡Viva España! ¡Viva el Ejército Español! ¡Viva la Guardia Civil!
¡Viva la patriótica Astorga!
VUESTRO ALCALDE
Componen también esta nueva Comisión gestora: Miguel Martínez Luengo como primer teniente de alcalde, Claudio González como segundo teniente de alcalde, Joaquín García del Otero como tercer teniente de alcalde, Bernardo García como síndico, y Constantino Álvarez y Eloy García de la Fuente.
![[Img #53946]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2021/1376_cabanellas-discurso.jpg)
El día 25 de se instaura en Burgos la Junta de Defensa Nacional, que asume todos los poderes del Estado en los territorios controlados por los sublevados con el general Cabanellas como presidente. Estaba previsto constituir un Directorio militar con el general Sanjurgo a la cabeza, pero este muere en un accidente de aviación, poco claro, cinco días antes, el día 20. El 27 de julio el general Cabanellas nombra, en Burgos, a Franco General Jefe de las Fuerzas de España y Marruecos, y al general Emilio Mola Jefe de las Fuerzas del Norte.
El general Cabanellas, máximo mando civil y militar de las zonas conquistadas, es el mismo Cabanellas que trató de pactar con los republicanos un gobierno municipal en Zaragoza ,y quien tiene un hijo socialista que tuvo que exiliarse inmediatamente a la Argentina. También es el mismo Cabanellas que se negó a votar como mando militar único, como Generalísimo, a Francisco Franco en la reunión de la Junta en Salamanca el 21 de septiembre del 36 y que advirtió a sus colegas: “Ustedes no saben lo que han hecho porque no le conocen como yo, que lo tuve a mis órdenes en el ejército de África, como jefe de una de las unidades de la columna a mi mando... Si ustedes le dan España, va a creerse que es suya y no dejará que nadie lo sustituya en la guerra o después de ella, hasta su muerte". No llegó a constatar sus predicciones porque murió en 1938 apartado de todo poder, naturalmente, por Franco.
Efectivamente el general Cabanellas sabía de lo que hablaba. La carrera militar de Franco se había forjado en las campañas de Marruecos a donde llega en 1912, con veinte años, como segundo teniente y en donde avanza con la meta puesta en conseguir ascensos lo más rápidamente posible sin tener en cuenta los métodos empleados. En 1923 es ya teniente coronel y jefe de la Legión extranjera. Su aspecto físico (pequeño de estatura, enclenque de cuerpo, orejas de soplillo y voz atiplada), está muy alejado de ofrecer una estampa gallarda típica del hombre militar. Efectivamente su fachadale acompaña poco a la hora de imponerse a los bizarros legionarios. Tampoco tiene una innata madera de líder, ni una oratoria encendida, por lo que decide recurrir al terror para imponerse a sus subordinados. En Marruecos, donde consolida su carrera militar, despliega tal crueldad que le convierte en un hombre que todos temen, algo que a él le conviene, y persigue, y le acaba proporcionando un gran prestigio. Asciende a coronel y a general durante la dictadura de Primo de Rivera.
![[Img #53945]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2021/7683_franco-mola-y-cavalcanti-en-burgos-en-agosto-del-36.jpg)
Franco pertenecía al grupo de militares llamados africanistas que junto con los generales Sanjurjo, Goded, Queipo de Llano, Millán Astray, Mola y Varela representaban un militarismo radical. Unos militares ambiciosos con muchas ganas de hacer carrera y con pocos escrúpulos. Vehementes impulsores de la acción militar en Marruecos apostaban por una política de fuerza. Estos generales africanistas constituyeron un importante grupo de presión. Se enfrentaron al General Primo de Rivera defendiendo la continuidad de la intervención militar en Marruecos que el General quería acabar, y lo consiguieron. El dictador acabó convirtiéndoles en los principales beneficiarios de su régimen, lo que situó a estos generales en lo más alto de la fuerza militar.
El advenimiento de la República enfrentó, como trayectoria lógica, al militarismo con el civilismo; a los hombres fuertes del militarismo, los africanistas, con el hombre fuerte del civilismo, Manuel Azaña. Este es un punto de partida importante para llegar al alzamiento en armas del 18 de julio.
![[Img #53944]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2021/2126_azana-y-franco.jpg)
El africanismo terminó transformándose, como muy sabiamente preveía el general Cabanellas, en el franquismo. Franco acabó acumulando todos los poderes.
ESPAÑOLES
Vacilar un momento más sería un crimen. España, presa de la más espantosa anarquía, se desangra y muere.
….. No nos detendrá nada ni nadie. En esta hora suprema, en que suena en nuestros oídos la voz emocionante de la historia y el grito desgarrador del porvenir, nos lanzamos a la empresa sagrada de salvar a una Patria que se hunde.
¡Españoles! Fundidos todos en un supremo anhelo. Gritemos con religioso fervor: ¡Viva España!
LA JUNTA SUPREMA MILITAR
Un atávico miedo invade los espíritus de aquellos que no quieren fundirse en ese “anhelo supremo”. Los que son más previsores y prudentes se pasan rápidamente a la vecina Portugal en esta parte noroeste de la península, entre ellos parte de la familia Rodríguez de Cela. Los que no pueden o no quieren huir y tampoco quieren fundirse en un supremo anhelo empiezan a sufrir las consecuencias de su ‘osadía’. No hay tregua legal, este anhelo salvador de la patria trae consigo una furibunda violencia de sometimiento que desata como réplica otra furiosa violencia de defensa. Se realizan, ya en los primeros días de la movilización, fusilamientos constantes por ambas partes, consejos de guerra sumarísimos a los generales, coroneles, jefes y oficiales del ejército que defiende la legalidad del régimencon la finalidad de establecer un nuevo orden redentor, y, en el otro bando, sucede una réplica con los que se han sublevado.
Inmediatamente a la constitución de la Junta Militar empiezan a salir desde Burgos continuas órdenes y normas de actuación para los territorios ‘conquistados’. El 27 de julio, por ejemplo, salen las órdenes para los movimientos del dinero y se restringe a 2000 pesetas la cantidad que un particular puede sacar de sus cuentas al mes. A las milicias afectas al movimiento patriótico nacional se les asigna tres pesetas diarias. Se reglamenta el pago a las azucareras del impuesto sobre el azúcar. Se suspenden las comunicaciones telegráficas y telefónicas. Siguen deteniéndose generales; en Ferrol: Salcedo y Caridad Pita.
El gobernador militar de la provincia, el general Boch, amenaza en un bando a los obreros que sin causa justa no se reintegren al trabajo serán considerados como incursos en el delito de rebelión y pasados por las armas, también aquellos que propalen noticias falsas. Se restablece el servicio de conferencias telefónicas particulares en los territorios que controla la Junta de Defensa, con un límite máximo de tres minutos y, naturalmente, solo para asuntos particulares. Se comienzan a notificar los primeros fusilamientos, como el del Gobernador Civil de la Coruña, un Comandante y un Capitán, por ofrecer resistencia a las tropas.
El General Cabanellas, en un llamamiento a la lucha dirigido a los obreros en Zaragoza, en estos primeros momentos, promete a los que se unan a la lucha con ellos ‘pan y trabajo’ y ‘exterminar’ a los “vividores y canallas”. Con la visión del tiempo la segunda promesa resultó mucho más cumplida que la primera.
(*) Si quieres consultar los capítulos publicados:
La localidad astorgana asume con cierta tranquilidad el nuevo orden que se ha implantado a la fuerza. Las proclamas sobre “el fiero comunismo que quiere comernos las entrañas” van dando su fruto, calan en el sentimiento de la gente que piensan que los que llegan con las armas son la fuerza salvadora. La juventud se moviliza para apoyar con actos y con dinero a estos militares que prometen traer la paz terrenal y celestial. Se establecen los servicios de vigilancia en las calles y se aconseja a los jóvenes que vienen de los pueblos vecinos para alistarse que acudan a las Juventudes de Falange.
La normalidad es absoluta después del desconcierto, la confusión y las tropelías de los primeros días. Se ha vuelto al trabajo en todas las obras y talleres y se ha reanudado el funcionamiento de las oficinas municipales.
Dice El Pensamiento Astorgano del día 23: Distinguidas señoritas de la localidad han abierto una suscripción para obsequiar a la fuerza cívico militar del movimiento nacional. La suscripción ha alcanzado en los primeros momentos una cifra muy elevada. La Comisión organizadora advierte que no se publicará la lista de los donativos recibidos.
De la censura de prensa ha sido encargado el capitán de Estado Mayor don Roberto Alonso Benito, y de la dirección de los servicios de Teléfonos y Telégrafos del capitán de ingenieros den Francisco Pérez Sanchez.
Cualquier noticia que llegue a los oídos de los astorganos que no corresponda con la información que controla la Comandancia Militar es considerada como noticia falsa. El comandante militar Elías Gallegos Muro advierte a todos los ciudadanos
“que se abstengan de dar oídos a semejantes rumores y además que pongan a disposición de los agentes de la autoridad a todo individuo que con fines inconfesables se dedique a lanzar esta clase de rumores. Estoy dispuesto a castigar con toda severidad la propagación de los rumores a que se hace referencia. (P.A. 28 julio)
El día 24 la Comandancia militar constituye la nueva Comisión gestora que elegirá a los nuevos administradores del violentamente evacuado Ayuntamiento astorgano. Se elige como alcalde a don José Fonseca quien en su discurso de toma de posesión de su nuevo cargo promete procurar una era “de justicia, de paz y de trabajo”. Posteriormente publica un bando dirigido a los astorganos en el que, naturalmente, expone las proclamáticas razones por las que esta nación se ha “salvado de internacionalismos destructores”, y termina:
ASTORGANOS: Al dirigirme por primera vez a vosotros lo hago con el corazón conmovido para saludaros, alentaros y ponerme a vuestro servicio para cuanto redunde en bien de los intereses religiosos, políticos y económicos del pueblo.
ASTORGANOS: En este momento histórico, solemne como pocos, en que toda una Patria y civilización gloriosa se han salvado de una total subversión, yo espero de la MUY NOBLE, LEAL Y BENEMÉRITA CIUDAD DE ASTORGA una cooperación patriótica sin límites y una obediencia rendida a cuantas órdenes justas emanen de mi Autoridad, tan legítima por patriótica cuanto sagrada por popular. Si así lo hicierais, Dios y la Patria os lo premiarán cumplidamente.
ASTORGANOS: La Patria está salvada. Astorga redimida.
¡Viva España! ¡Viva el Ejército Español! ¡Viva la Guardia Civil!
¡Viva la patriótica Astorga!
VUESTRO ALCALDE
Componen también esta nueva Comisión gestora: Miguel Martínez Luengo como primer teniente de alcalde, Claudio González como segundo teniente de alcalde, Joaquín García del Otero como tercer teniente de alcalde, Bernardo García como síndico, y Constantino Álvarez y Eloy García de la Fuente.
El día 25 de se instaura en Burgos la Junta de Defensa Nacional, que asume todos los poderes del Estado en los territorios controlados por los sublevados con el general Cabanellas como presidente. Estaba previsto constituir un Directorio militar con el general Sanjurgo a la cabeza, pero este muere en un accidente de aviación, poco claro, cinco días antes, el día 20. El 27 de julio el general Cabanellas nombra, en Burgos, a Franco General Jefe de las Fuerzas de España y Marruecos, y al general Emilio Mola Jefe de las Fuerzas del Norte.
El general Cabanellas, máximo mando civil y militar de las zonas conquistadas, es el mismo Cabanellas que trató de pactar con los republicanos un gobierno municipal en Zaragoza ,y quien tiene un hijo socialista que tuvo que exiliarse inmediatamente a la Argentina. También es el mismo Cabanellas que se negó a votar como mando militar único, como Generalísimo, a Francisco Franco en la reunión de la Junta en Salamanca el 21 de septiembre del 36 y que advirtió a sus colegas: “Ustedes no saben lo que han hecho porque no le conocen como yo, que lo tuve a mis órdenes en el ejército de África, como jefe de una de las unidades de la columna a mi mando... Si ustedes le dan España, va a creerse que es suya y no dejará que nadie lo sustituya en la guerra o después de ella, hasta su muerte". No llegó a constatar sus predicciones porque murió en 1938 apartado de todo poder, naturalmente, por Franco.
Efectivamente el general Cabanellas sabía de lo que hablaba. La carrera militar de Franco se había forjado en las campañas de Marruecos a donde llega en 1912, con veinte años, como segundo teniente y en donde avanza con la meta puesta en conseguir ascensos lo más rápidamente posible sin tener en cuenta los métodos empleados. En 1923 es ya teniente coronel y jefe de la Legión extranjera. Su aspecto físico (pequeño de estatura, enclenque de cuerpo, orejas de soplillo y voz atiplada), está muy alejado de ofrecer una estampa gallarda típica del hombre militar. Efectivamente su fachadale acompaña poco a la hora de imponerse a los bizarros legionarios. Tampoco tiene una innata madera de líder, ni una oratoria encendida, por lo que decide recurrir al terror para imponerse a sus subordinados. En Marruecos, donde consolida su carrera militar, despliega tal crueldad que le convierte en un hombre que todos temen, algo que a él le conviene, y persigue, y le acaba proporcionando un gran prestigio. Asciende a coronel y a general durante la dictadura de Primo de Rivera.
Franco pertenecía al grupo de militares llamados africanistas que junto con los generales Sanjurjo, Goded, Queipo de Llano, Millán Astray, Mola y Varela representaban un militarismo radical. Unos militares ambiciosos con muchas ganas de hacer carrera y con pocos escrúpulos. Vehementes impulsores de la acción militar en Marruecos apostaban por una política de fuerza. Estos generales africanistas constituyeron un importante grupo de presión. Se enfrentaron al General Primo de Rivera defendiendo la continuidad de la intervención militar en Marruecos que el General quería acabar, y lo consiguieron. El dictador acabó convirtiéndoles en los principales beneficiarios de su régimen, lo que situó a estos generales en lo más alto de la fuerza militar.
El advenimiento de la República enfrentó, como trayectoria lógica, al militarismo con el civilismo; a los hombres fuertes del militarismo, los africanistas, con el hombre fuerte del civilismo, Manuel Azaña. Este es un punto de partida importante para llegar al alzamiento en armas del 18 de julio.
El africanismo terminó transformándose, como muy sabiamente preveía el general Cabanellas, en el franquismo. Franco acabó acumulando todos los poderes.
ESPAÑOLES
Vacilar un momento más sería un crimen. España, presa de la más espantosa anarquía, se desangra y muere.
….. No nos detendrá nada ni nadie. En esta hora suprema, en que suena en nuestros oídos la voz emocionante de la historia y el grito desgarrador del porvenir, nos lanzamos a la empresa sagrada de salvar a una Patria que se hunde.
¡Españoles! Fundidos todos en un supremo anhelo. Gritemos con religioso fervor: ¡Viva España!
LA JUNTA SUPREMA MILITAR
Un atávico miedo invade los espíritus de aquellos que no quieren fundirse en ese “anhelo supremo”. Los que son más previsores y prudentes se pasan rápidamente a la vecina Portugal en esta parte noroeste de la península, entre ellos parte de la familia Rodríguez de Cela. Los que no pueden o no quieren huir y tampoco quieren fundirse en un supremo anhelo empiezan a sufrir las consecuencias de su ‘osadía’. No hay tregua legal, este anhelo salvador de la patria trae consigo una furibunda violencia de sometimiento que desata como réplica otra furiosa violencia de defensa. Se realizan, ya en los primeros días de la movilización, fusilamientos constantes por ambas partes, consejos de guerra sumarísimos a los generales, coroneles, jefes y oficiales del ejército que defiende la legalidad del régimencon la finalidad de establecer un nuevo orden redentor, y, en el otro bando, sucede una réplica con los que se han sublevado.
Inmediatamente a la constitución de la Junta Militar empiezan a salir desde Burgos continuas órdenes y normas de actuación para los territorios ‘conquistados’. El 27 de julio, por ejemplo, salen las órdenes para los movimientos del dinero y se restringe a 2000 pesetas la cantidad que un particular puede sacar de sus cuentas al mes. A las milicias afectas al movimiento patriótico nacional se les asigna tres pesetas diarias. Se reglamenta el pago a las azucareras del impuesto sobre el azúcar. Se suspenden las comunicaciones telegráficas y telefónicas. Siguen deteniéndose generales; en Ferrol: Salcedo y Caridad Pita.
El gobernador militar de la provincia, el general Boch, amenaza en un bando a los obreros que sin causa justa no se reintegren al trabajo serán considerados como incursos en el delito de rebelión y pasados por las armas, también aquellos que propalen noticias falsas. Se restablece el servicio de conferencias telefónicas particulares en los territorios que controla la Junta de Defensa, con un límite máximo de tres minutos y, naturalmente, solo para asuntos particulares. Se comienzan a notificar los primeros fusilamientos, como el del Gobernador Civil de la Coruña, un Comandante y un Capitán, por ofrecer resistencia a las tropas.
El General Cabanellas, en un llamamiento a la lucha dirigido a los obreros en Zaragoza, en estos primeros momentos, promete a los que se unan a la lucha con ellos ‘pan y trabajo’ y ‘exterminar’ a los “vividores y canallas”. Con la visión del tiempo la segunda promesa resultó mucho más cumplida que la primera.
(*) Si quieres consultar los capítulos publicados: