Reencarnaciones de la manzana del Edén de Nuria Antón

Con una soberbia interpretación de los poemas de Nuria Antón por parte de Rocío López García, se presentó en la Biblioteca de Astorga el libro 'Cuántos paraísos caben en un Edén'.

En cada butaca ocupable había una carnosa manzana, encarnada, que pedía ser mordida para ese conocimiento ineludible que el ser humano pretende; no ese conocimiento de la matematización del mundo que ha llevado al hombre a la luna, sino de ese otro más amplio que lleva a una vida de verdad.

El decorado era muy limpio, exento, un vacío paradisíaco que renuncia a la fronda del Edén; a la derecha un árbol y también manzanas apiladas en una estantería como bibliotecas del saber que no podrían no ser mordidas.

Los poemas se sucedían en intervención alternada de Rocío López, que los hacía nuevos, comestibles y la lectura casi en off por parte de Nuria Antón que proyectaba su sombra sobre una pantalla.

Se seguía de la lectura y sobre todo de la interpretación que pocos paraísos, por no decir ninguno, cupieran en ese Edén.

Cupido estuvo muerto. ”Le Temps scintille e le songue est savoir”