El regadío de la provincia se coloca a la cabeza de España en maíz con un nuevo récord de siembra en 2021
Otros incrementos importantes de siembras se han producido en 2012 en el cultivo de guisantes del 49% y del 48,7% en la colza, mientras en remolacha es del 7,8%.
![[Img #54288]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2021/1078_8863_fea1960064c9b6cda0c16a81f16c3d3f_xl.jpg)
Los datos aportados en la Comisión Provincial de Estadística Agraria celebrada este lunes apuntan a un crecimiento en las siembras de maíz en la provincia de León del 5,53%, alcanzando las 78.870 hectáreas (74.737 en 2020), de las cuales 75.970 son para la cosecha de grano y aproximadamente 2.900 hectáreas se destinarán a la elaboración de forraje (ensilado de maíz). Se trata de un nuevo record de siembras que consolidan todavía más a la provincia como principal productora de maíz de España y como una de las principales regiones productoras de este cultivo en la Unión Europea.
El maíz es el cultivo estrella en los regadíos de la provincia y "crecería más si no hubiese una limitación marcada por la normativa de la PAC que impide que un cultivo ocupe más del 75% de la superficie de la explotación", explica Asaja. Los motivos del crecimiento, al margen del atractivo de unos buenos precios, que puntualmente se dan en estos momentos, son que se trata de una producción "muy bien adaptada desde el punto de vista agronómico a las tierras de regadío de la provincia, un cultivo que no tiene mayores problemas de plagas y enfermedades, y al que se le controlan con cierta facilidad las malas hierbas mediante laboreo y herbicidas convencionales", aseguran desde el sindicato agrario.
El maiz, además, es un producto de fácil comercialización debido a la gran demanda por ser España muy deficitaria en este grano. Teniendo en cuenta la inversión, el capital circulante, el trabajo que requiere, los ingresos en la venta de la cosecha y la seguridad que proporciona, es sin duda el cultivo más atractivo para los agricultores leoneses, según Asaja. El maíz percibe las mismas ayudas de la PAC que el resto de cereales y por el contrario no tiene ayudas adicionales asociadas como por ejemplo la remolacha, las proteaginosas o las oleaginosas, "cuestión esta que deja claro que las subvenciones no han influido nunca en el crecimiento de las siembras de este producto", puntualiza el sindicato.
Otras siembras en 2021
Al margen del cultivo del maíz, los cambios más relevantes en las siembras de 2021 son una reducción del 2% en los cereales de invierno, el incremento del 49% en el cultivo de los guisantes y del 48,7% en la colza, aumento de las siembras de remolacha en el 7,8%, una reducción del 12,37% en las de patatas y del 7,15% en el cultivo de la alfalfa, mientras se experimenta un incremento del 4% en las vezas para forraje, subida del 7,75% en el girasol, y superficie equivalente a la del año anterior en las alubias.
Asaja pide a las autoridades agrarias de la Junta, del Estado y de la Unión Europea, que "permitan a los agricultores leones producir lo que el mercado le demanda, lo que se adapta a la realidad agronómica de la provincia, y que no promulguen normas como las obligaciones en rotación y diversificación de cultivos que suponen cambios para los que el sector no está adaptado y conllevarían una importante pérdida de ingresos".
Los datos aportados en la Comisión Provincial de Estadística Agraria celebrada este lunes apuntan a un crecimiento en las siembras de maíz en la provincia de León del 5,53%, alcanzando las 78.870 hectáreas (74.737 en 2020), de las cuales 75.970 son para la cosecha de grano y aproximadamente 2.900 hectáreas se destinarán a la elaboración de forraje (ensilado de maíz). Se trata de un nuevo record de siembras que consolidan todavía más a la provincia como principal productora de maíz de España y como una de las principales regiones productoras de este cultivo en la Unión Europea.
El maíz es el cultivo estrella en los regadíos de la provincia y "crecería más si no hubiese una limitación marcada por la normativa de la PAC que impide que un cultivo ocupe más del 75% de la superficie de la explotación", explica Asaja. Los motivos del crecimiento, al margen del atractivo de unos buenos precios, que puntualmente se dan en estos momentos, son que se trata de una producción "muy bien adaptada desde el punto de vista agronómico a las tierras de regadío de la provincia, un cultivo que no tiene mayores problemas de plagas y enfermedades, y al que se le controlan con cierta facilidad las malas hierbas mediante laboreo y herbicidas convencionales", aseguran desde el sindicato agrario.
El maiz, además, es un producto de fácil comercialización debido a la gran demanda por ser España muy deficitaria en este grano. Teniendo en cuenta la inversión, el capital circulante, el trabajo que requiere, los ingresos en la venta de la cosecha y la seguridad que proporciona, es sin duda el cultivo más atractivo para los agricultores leoneses, según Asaja. El maíz percibe las mismas ayudas de la PAC que el resto de cereales y por el contrario no tiene ayudas adicionales asociadas como por ejemplo la remolacha, las proteaginosas o las oleaginosas, "cuestión esta que deja claro que las subvenciones no han influido nunca en el crecimiento de las siembras de este producto", puntualiza el sindicato.
Otras siembras en 2021
Al margen del cultivo del maíz, los cambios más relevantes en las siembras de 2021 son una reducción del 2% en los cereales de invierno, el incremento del 49% en el cultivo de los guisantes y del 48,7% en la colza, aumento de las siembras de remolacha en el 7,8%, una reducción del 12,37% en las de patatas y del 7,15% en el cultivo de la alfalfa, mientras se experimenta un incremento del 4% en las vezas para forraje, subida del 7,75% en el girasol, y superficie equivalente a la del año anterior en las alubias.
Asaja pide a las autoridades agrarias de la Junta, del Estado y de la Unión Europea, que "permitan a los agricultores leones producir lo que el mercado le demanda, lo que se adapta a la realidad agronómica de la provincia, y que no promulguen normas como las obligaciones en rotación y diversificación de cultivos que suponen cambios para los que el sector no está adaptado y conllevarían una importante pérdida de ingresos".