Un ridículo, bochornoso y triste

Por más que lo intento, no logro quitarme de la cabeza el sonrojante pasaje cómico de Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de este gran país que es España, en la cumbre de la OTAN en Bruselas. Un papelón que a la mayoría de españoles, sean del signo político que sean, a excepción del rebaño de palmeros que consienten cualquier desaguisado de éste narcisista, presuntuoso y oportunista secretario general de un partido, que fue socialista, obrero, español, y que él ha transformado en simplemente ‘sanchista’.

Todavía tiemblan en mi retina las terribles imágenes de un Sánchez ignorante, pérfido y, nervioso, persiguiendo al presidente de Estados Unidos, intentando pillarlo y pasear junto a él durante 50 segundos, aproximadamente 26 pasos. ¡Vaya papelón! Pienso que hasta él, un personaje ebrio del exiguo poder que ostenta, tuvo que sentir vergüenza de su actuación, de la autohumillación, del ridículo tan innecesario que estaba haciendo en aquel momento, caminando junto a un hombre que ni siquiera le dirigía la mirada. Aunque también debo decir que el comportamiento del primer mandatario del mundo, tampoco me ha gustado, ya que aunque Pedro Sánchez no se merezca que ni le mire a la cara, éste no deja de ser el Presidente de nuestro País y las buenas formas por parte de Biden, aunque hubieran sido ficticias, hubieran demostrado la clase que se le supone.

Los voceros de Moncloa habían anunciado la semana anterior una ‘cumbre de alto nivel’ con el Presidente de EEUU durante la cumbre de la OTAN. El resultado: “un bochorno que avergüenza a cualquiera”.Pero según algunos analistas políticos, esto era de esperar, a la Administración Biden el Gobierno PSOE-Podemos-etc, no les es de fiar, no se ha producido ni una llamada telefónica entre las dos Administraciones desde hace mucho tiempo y nuestro país ha quedado fuera de la gira internacional del presidente norteamericano, algo que extraña teniendo en cuenta que  teóricamente Biden es más cercano a la tesis socialista que Trump. Una irrelevancia internacional que se viene produciendo desde  Rodríguez Zapetero y que ahora con un ignorante Pedro Sánchez haciendo el cafre en Bruselas, ha quedado evidenciado como España está desaparecida de la escena internacional.

Todo esto personalmente me produce tristeza.

A Sánchez, un petulante, sugestionado por un físico cuya cabeza ha demostrado estar poco amueblada, le queda tan grande el cargo que hasta los zapatos se le pueden salir en cualquier momento. Un tipo falto de ideología, que con su ambición de poder extrema, representa un peligro como presidente del Gobierno, además de proyectar una imagen internacional que hace llorar de impotencia a la mayoría de los españoles.

Pero el ridículo de éste fantasioso presidente, no ha quedado en el ‘paseíllo bilateral’ con el Presidente de Estados Unidos. Ante el asombro de todos los que vimos cómo había hecho el ridículo, en una comparecencia ante los medios, soltó con su habitual postureo y mostrando una realidad paralela : “Fíjense si me ha dado de sí el encuentro con Biden que hemos estado hablando de reforzar esos lazos militares que tenemos España y Estados Unidos, con un acuerdo bilateral de defensa que queremos actualizar, y también hemos conversado sobre la situación en Latinoamérica y le he felicitado por la agenda progresista que ha puesto en marcha”.

Dos esperpénticas actuaciones en Bruselas, cuya realidad desautoriza a la propaganda, de un Sánchez falso hasta para fingir, que no sorprende, porque es acorde con su forma de conducirse en general, pero que condiciona negativamente la imagen de nuestro país. Pero al rebaño, el discurso pegajoso y cursi de este embaucador les pone y por eso estamos donde estamos.