Similitudes. Hoy como Ayer
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La Historia nos muestra que aunque la tecnología haya evolucionado hasta campos insospechados y nos abra mundos asombrosos, la humanidad sigue teniendo los mismos vicios.
Observando el último periodo del Imperio Romano, y el inicio de su desmoronamiento, podemos darnos cuenta de que hay muchas cosas que resuenan conocidas, podríamos decir que hasta actuales. Situaciones de entonces podrían equipararse a las estamos viviendo en este momento. Ciertas circunstancias sociales que se dieron en las últimas décadas de Roma,y que contribuyeron a la caída del Imperio, parce que se repiten.
A los ciudadanos romanos se les ahogaba con impuestos y la Justicia no era igual para todos. “A los ricos no se les castigaba si cometían un crimen, mientras que a los pobres tenían que pagar una tasa para poder acceder a una justicia cara, lenta e ineficaz.” Explica el profesor Antón Alvar Nuño en un artículo titulado Un colapso apoteósico, sobre la caída del Imperio Romano.
A partir del año 395, año en que se divide el Imperio romano en dos, Oriente y Occidente, comienza el declive del mayor Imperio conocido.
A partir de la escisión del Imperio se reorganiza la nueva Administración territorial y se aumenta el Ejército, de treinta y nueve legiones a setenta. La nueva estructura del Estado requiere de muchos más soldados y muchos más funcionarios públicos, elementos que viven del erario público,lo que necesariamente lleva al Estado a un aumento de impuestos para poder sostener a tantas personas no productivas. Para llevar a cabo la dura reforma fiscal “se perfeccionan los catastros y los censos de personas; las exigencias tributarias fueron durísimas.”
Con esta presión fiscal la brecha entre ricos y pobres se agrandó porque los ricos tenían sus medios de sortear el gravamen de impuestos mientras que la clase media, y menos media, eran los que soportaban la mayor carga fiscal y, por lo tanto, a los que se les disminuía su poder adquisitivo. La economía entra entonces en un proceso de recesión imposible de controlar ni con el edicto de ‘precios máximos’ ni con reformas económicas. “Muchos pequeños propietarios se vieron obligados a vender sus tierras en beneficio de las clases ricas, que llegaron a acumular latifundios de inmensas dimensiones.”
“Las formas de promoción social cambiaron sus reglas. Las relaciones clientelares dieron paso a un nuevo sistema basado en la compra de los diferentes puestos de funcionario del Estado para tratar de escalar en la jerarquía social. Dada la espiral de recesión económica, los individuos que ocupaban cargos administrativos aprovecharon su situación para tratar de enriquecerse parasitando los recursos de los más débiles.”
“El sistema judicial se degradó a causa del aumento descontrolado de leyes que en numerosas ocasiones se contradecían entre sí. Y a causa de las ventajas jurídicas, económicas y políticas de los más ricos, la brecha social que se produjo a lo largo de todo el Bajo Imperio no hizo más que agrandarse progresivamente.”
También en esa época de mediados del S.V y VI comenzaron a darse importantes migraciones climáticas a causa de una bajada significativa de la temperatura en el hemisferio norte dando lugar a una pequeña Edad de Hielo. Estas migraciones empujaron a la población europea hacia el sur empujando las fronteras e invadiendo los territorios romanos sin capacidad de respuesta por parte de estos. Y,también, coincidiendo con la pequeña Edad de Hielo se desencadenó una tremenda pandemia, la plaga de Justiniano, en el Imperio romano de Oriente, o Imperio Bizantino, que se extendió por Europa, Asia y África, a través del comercio en los puertos del Mediterráneo. Se estima que en ocho años murieron entre 25 y50 millones de personas, entre el 13 y el 26% de la estimada población mundial.
Fue llamada la peste bubónica o neumónica, la más importante de la historia hasta ‘ayer’. Peste cuyos síntomas se parecen bastante a los de este virus covid19, aunque aquella parece que fue producida por una bacteria. Afectaba a los pulmones y a los ganglios linfáticos; sus síntomas eran similares a los de la gripe y entre ellos estaban la fiebre, dolor de cabeza y vómitos. El tratamiento recomendado consistía en una buena dieta, descanso y aire sano, fuera de las aglomeraciones urbanas.
Se sucedieron varios brotes de la pandemia; el primero parece que duró alrededor de ocho años.
Todo esto nos cuenta la Historia de la humanidad y nosotros estamos escribiendo nuestra propia historia con nuestra particular crisis económica; nuestras brechas sociales; las cargas de impuestos a la clase media mientras que las clases altas se buscan los sorteos para pagar menos o no pagar; las migraciones ecológicas, además de las políticas o sociales, en esta ocasión por el motivo contrario, no es el frío sino el aumento de temperatura del globo y la consecuente desertización de la tierra; las mangancias políticas; los intereses personales en la política de los políticos; etc…
El sólido y ambicioso Imperio Romano poco a poco fue desapareciendo y el mundo conocido cambió de ‘formato’. Quizás esta situación mundial que estamos viviendo, tan parecida a la del siglo VI, nos esté anunciado la transformación de la humanidad en un nuevo formato social más humana, económica y ecológicamente sostenible.Deberíamos estar alerta para aprovechar el momento ‘caótico’ y provocar el tan necesario cambio. La juventud tiene que activarse y empujar a ello para no acabar aborregada en un aturdido y desdichado rebaño manejado por los intereses económicos de ‘cuatro’ poderosas multinacionales. Qué así sea.
O témpora o mores
La Historia nos muestra que aunque la tecnología haya evolucionado hasta campos insospechados y nos abra mundos asombrosos, la humanidad sigue teniendo los mismos vicios.
Observando el último periodo del Imperio Romano, y el inicio de su desmoronamiento, podemos darnos cuenta de que hay muchas cosas que resuenan conocidas, podríamos decir que hasta actuales. Situaciones de entonces podrían equipararse a las estamos viviendo en este momento. Ciertas circunstancias sociales que se dieron en las últimas décadas de Roma,y que contribuyeron a la caída del Imperio, parce que se repiten.
A los ciudadanos romanos se les ahogaba con impuestos y la Justicia no era igual para todos. “A los ricos no se les castigaba si cometían un crimen, mientras que a los pobres tenían que pagar una tasa para poder acceder a una justicia cara, lenta e ineficaz.” Explica el profesor Antón Alvar Nuño en un artículo titulado Un colapso apoteósico, sobre la caída del Imperio Romano.
A partir del año 395, año en que se divide el Imperio romano en dos, Oriente y Occidente, comienza el declive del mayor Imperio conocido.
A partir de la escisión del Imperio se reorganiza la nueva Administración territorial y se aumenta el Ejército, de treinta y nueve legiones a setenta. La nueva estructura del Estado requiere de muchos más soldados y muchos más funcionarios públicos, elementos que viven del erario público,lo que necesariamente lleva al Estado a un aumento de impuestos para poder sostener a tantas personas no productivas. Para llevar a cabo la dura reforma fiscal “se perfeccionan los catastros y los censos de personas; las exigencias tributarias fueron durísimas.”
Con esta presión fiscal la brecha entre ricos y pobres se agrandó porque los ricos tenían sus medios de sortear el gravamen de impuestos mientras que la clase media, y menos media, eran los que soportaban la mayor carga fiscal y, por lo tanto, a los que se les disminuía su poder adquisitivo. La economía entra entonces en un proceso de recesión imposible de controlar ni con el edicto de ‘precios máximos’ ni con reformas económicas. “Muchos pequeños propietarios se vieron obligados a vender sus tierras en beneficio de las clases ricas, que llegaron a acumular latifundios de inmensas dimensiones.”
“Las formas de promoción social cambiaron sus reglas. Las relaciones clientelares dieron paso a un nuevo sistema basado en la compra de los diferentes puestos de funcionario del Estado para tratar de escalar en la jerarquía social. Dada la espiral de recesión económica, los individuos que ocupaban cargos administrativos aprovecharon su situación para tratar de enriquecerse parasitando los recursos de los más débiles.”
“El sistema judicial se degradó a causa del aumento descontrolado de leyes que en numerosas ocasiones se contradecían entre sí. Y a causa de las ventajas jurídicas, económicas y políticas de los más ricos, la brecha social que se produjo a lo largo de todo el Bajo Imperio no hizo más que agrandarse progresivamente.”
También en esa época de mediados del S.V y VI comenzaron a darse importantes migraciones climáticas a causa de una bajada significativa de la temperatura en el hemisferio norte dando lugar a una pequeña Edad de Hielo. Estas migraciones empujaron a la población europea hacia el sur empujando las fronteras e invadiendo los territorios romanos sin capacidad de respuesta por parte de estos. Y,también, coincidiendo con la pequeña Edad de Hielo se desencadenó una tremenda pandemia, la plaga de Justiniano, en el Imperio romano de Oriente, o Imperio Bizantino, que se extendió por Europa, Asia y África, a través del comercio en los puertos del Mediterráneo. Se estima que en ocho años murieron entre 25 y50 millones de personas, entre el 13 y el 26% de la estimada población mundial.
Fue llamada la peste bubónica o neumónica, la más importante de la historia hasta ‘ayer’. Peste cuyos síntomas se parecen bastante a los de este virus covid19, aunque aquella parece que fue producida por una bacteria. Afectaba a los pulmones y a los ganglios linfáticos; sus síntomas eran similares a los de la gripe y entre ellos estaban la fiebre, dolor de cabeza y vómitos. El tratamiento recomendado consistía en una buena dieta, descanso y aire sano, fuera de las aglomeraciones urbanas.
Se sucedieron varios brotes de la pandemia; el primero parece que duró alrededor de ocho años.
Todo esto nos cuenta la Historia de la humanidad y nosotros estamos escribiendo nuestra propia historia con nuestra particular crisis económica; nuestras brechas sociales; las cargas de impuestos a la clase media mientras que las clases altas se buscan los sorteos para pagar menos o no pagar; las migraciones ecológicas, además de las políticas o sociales, en esta ocasión por el motivo contrario, no es el frío sino el aumento de temperatura del globo y la consecuente desertización de la tierra; las mangancias políticas; los intereses personales en la política de los políticos; etc…
El sólido y ambicioso Imperio Romano poco a poco fue desapareciendo y el mundo conocido cambió de ‘formato’. Quizás esta situación mundial que estamos viviendo, tan parecida a la del siglo VI, nos esté anunciado la transformación de la humanidad en un nuevo formato social más humana, económica y ecológicamente sostenible.Deberíamos estar alerta para aprovechar el momento ‘caótico’ y provocar el tan necesario cambio. La juventud tiene que activarse y empujar a ello para no acabar aborregada en un aturdido y desdichado rebaño manejado por los intereses económicos de ‘cuatro’ poderosas multinacionales. Qué así sea.
O témpora o mores