Astorga Redacción
Martes, 17 de Agosto de 2021

Isidro Martínez: "Percibo una limitación del entusiasmo, no hay gente con proyectos para Astorga"

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Magín Revillo presentaba este martes en la carpa del Jardín de la Sinagoga, dentro de la serie de entrevistas a personajes de la ciudad 'El Pensamiento Astorgano de...', al periodista Isidro Matínez como una figura presente y muy vinculada a Astorga a través de su periódico decano ‘El Faro Astorgano’ durante más de 30 años. “Isidro Martínez, de Posadilla de la Vega, acabó siendo periodista por la Universidad de Barcelona y su primer trabajo fue en ‘El Pensamiento Astorgano’, y luego continuó durante más de 30 años como conductor de ‘El Faro Astorgano'. Ahora, ya jubilado, escribe para ese periódico una opinión con el nombre de ‘Las torcas".

 

Como es habitual, Magín Revillo planteó la entrevista a muchas voces. Pero antes preguntó al protagonista por sus vínculos con Astorga: "Astorga me sabía a sudor y a churros, pues había que esperar el tren y subir esa cuesta, pero tenía, para el niño que venía con su madre los martes al mercado, el aliciente de un sabroso bocadillo de sardinas en el bar que había en la calle La Cruz. Luego en el año 66 estuve en los Redentoristas -Astorga vista desde una ventana- y los martes, siempre los martes, salíamos a jugar al fútbol a Manjarín". Declaró que no se sentía atado a ningún lugar, ni a Posadilla, ni a Astorga ni a La Bañeza. No obstante señaló que durante 30 años Astorga fue lo más importante en su vida.

 

 

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A partir de ese momento, el conductor de 'El Pensamiento Astorgano de...' se lanzó al ruedo del público y preguntó en primer lugar a quien fue director general de Desarrollo y Estrategia de Renfe, Alberto Matías, sobre su experiencia periodística en aquel momento de transición entre ‘El Pensamiento’ y ‘El Faro’, también sobre la eliminación de la vía férrea del Oeste. Matías aseguró que esa supresión exigió la mejora de las autovías y que a largo plazo habría que volver a darle una oportunidad a la línea del Oeste.

 

Fue entonces cuando Isidro Martínez comentó acerca de un viaje a Valladolid para recabar información sobre la vía del Oeste para continuar con su biografía periodística: "al acabar las prácticas en ‘La Hora Leonesa’, me vine para Astorga" destacnado la labor casi artesanal que se hacía para la edición de ‘El Pensamiento Astorgano’.

 

 

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Magín Revillo recordó los tres meses de silencio periodístico al cierre de ‘El Pensamiento’. Las reacciones habidas a un artículo de Fidalgo. Fidalgo que estaba entre el publico comentaba ese desagradable final.

 

 

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Isidro Martínez respondió desde el estrado que tras el cierre de ‘El Pensamiento’, Alberto Matías luchó para que Astorga no se quedara sin periódico, y a finales de junio consiguieron que saliera el número uno de ‘El Faro’, con el aval de 400 accionistas. Los primeros tiempos fueron humildes: dos periodistas, un maquinista, con la intención de salir cinco días a la semana. “Se quería poner en marcha realidades que ayudaran”. En diciembre de 1980 se incorporaba Isidro al periódico con un contrato de tres meses que se alargó, en diciembre del 81 entró como fijo y hasta el 2009 que se fue de la empresa.

 

Preguntaba Magín qué piensa un periodista en Astorga cuando escribe sobre Astorga, ¿qué esperan los lectores de Astorga? No le cupo ninguna duda a Isidro que lo que quieren los lectores es que algunas cosas mejoren en la ciudad y que Astorga tenga más futuro.

 

 

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Acudió entonces Magín a Álvaro Pardo, cineasta astorgano afincado en Finlandia, preguntándole por si leía ‘El Faro Astorgano’, Álvaro le respondía que realmente ‘El Faro’ no lo leía mucho, pues consideraba que tenía un tufillo demasiado clerical. Isidro respondió desde el estrado que la influencia de la Iglesia en Astorga era una buena influencia urbana. Justificó su toma de partido en favor del Ejército y la Iglesia porque vivían y comían aquí. Insistió en varias ocasiones que cuando hizo entrevistas a Briva Miravent y a otros, nadie le dijo lo que tenía que decir. También recalcó la diferente perspectiva entre los que sí viven en Astorga y aquellos que expresándolo como deseo nunca daban el paso.

 

Le pregunto  Magín por su afición a la artesanía de la madera. ¿Todo eso está muriendo?

 

 

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Le respondía Manuel Arias, conservador del Museo del Prado, que creía que las artesanías podrían sobrevivir, a lo que Isidro decía que su experiencia no se inclinaba a la esperanza. "Ya casi no quedan pastores, no hay rebaños, y esa artesanía estaba vinculada al entretenimiento de esas soledades".

 

También el pintor Sendo García Ramos valoraba la labor de Isidro, del que dijo que casi hacía el solito el periódico, agradeciendo la cancha que dio a los artistas astorganos durante el tiempo que ejerció el periodismo en 'El Faro'.

 

 

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Recordaba Isidro el happening de la quema de cuadros en el alto de San Justo, un San Juan. Dijo que se sentía orgulloso de haber vivido en una ciudad capaz de hacer grandes cosas.

 

Sobre el futuro de Astorga inquirió Magín ¿qué le pasa a Astorga que no mira hacia adelante? “Como jubilado que soy veo más hacia atrás que hacia delante. Percibo una limitación del entusiasmo, no hay gente con proyectos para Astorga. Echo de menos a mucha gente que se ha ido”.

 

Se extrañaba Magín de la ausencia de jóvenes en los actos culturales y acudió al alcalde Juan José Alonso Perandones en busca de una respuesta. También Magín le dijo que había oído que el Ayuntamiento estaba ayudando a 'El Faro' económicamente. Perandones respondía que no quiere ni ha querido tener influencia en los medios informativos, se declaró independiente. Dijo que Isidro había ido por un camino similar al suyo, “es un profesional que va a dar veracidad a aquello que hace y que ejerció su labor muy limpiamente."

 

 

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Decía que Astorga tenía ahora un patrimonio muy importante pero con una población que está envejeciendo, como sucede en todo el norte de España. Es verdad que tiene nuevas industrias cárnicas y tiene su patrimonio, y dependerá de las concepciones que traigan los nuevos gobiernos para la retención de la población. "Si tenemos algún día algún gobierno que tuviera claro qué hay que hacer, cómo y con qué medios Astorga tiraría para adelante. También hay que considerar que Astorga está muy ligada a sus comarcas y que en este momento están muy despobladas. Si nosotros conseguimos mantener el tipo la ciudad tiene un potencial en el ámbito turístico muy ampliable".

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