Aidan Mcnamara
Sábado, 21 de Agosto de 2021
¿Kabulos?
![[Img #55277]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/08_2021/7781__aidan-c0122.jpg)
Lo bueno del fiasco en Afganistán es que no se han empleado bombas atómicas.
Lo malo es que no sé si la amenaza de su uso ha formado parte de las negociaciones de Estados Unidos (y sus aliados) con Pakistán.
Lo frustrante tanto para el ciudadano raso como para el historiador es que la historia del presente continuo depende de miles de cajas de documentos clasificados.
Hay muchas personas en mi barrio que creen que San Roque nació en Llanes.
El posmodernismo no se moja éticamente.
Facebook no es ni Burkabook ni Hiyabook. Pero algún espabilado se forrará.
Algunas culturas son más seguras que otras.
Un fanático carece de sentido del humor. Incluso en occidente.
Todos los intelectuales árabes van al extranjero para formarse.
Mejor sería cancelar los Juegos Olímpicos hasta encontrar una solución para el calentamiento global. Para que la gente se entere.
Lo de Salman Rushdie ocurrió antes de las Torres Gemelas.
Pero ¿Por qué Guantánamo? ¿Por qué en Cuba? No, no me pongas con Josep Borrell.
Es más fácil entender las operaciones de la lonja de O Grove que el precio de la luz.
Siguiendo la lógica de los negacionistas, cualquiera te puede sacar una muela.
Muchísimos políticos nos hablan como si tuviéramos tres años. Normal… muchos reporteros no saben quién era Vilfredo Pareto.
Es un hecho (consulte la neurociencia actual) que leer es más complejo que ver.
Mi madre, que no es musulmana, cree que La Asunción de la Virgen María a Los Cielos es un hecho. Pero también cree que el feminismo es un complot de lesbianas.
Messi es menos interesante que Venezuela.
La nueva moda será tatuar a las mascotas. Con o sin braille.
Estoy vivo gracias a la sanidad pública.
Bart Simpson se ve más que Bartolomé de las Casas en las camisetas. Todavía no sé cómo ni por qué la palabra líder llegó al español.
Mucha gente confunde el progreso con la prisa.
Los anticonceptivos son el invento más placentero de la historia.
Gracias por su atención. Que las mascarillas nos recuerden a quienes sufren la sharía.
Lo bueno del fiasco en Afganistán es que no se han empleado bombas atómicas.
Lo malo es que no sé si la amenaza de su uso ha formado parte de las negociaciones de Estados Unidos (y sus aliados) con Pakistán.
Lo frustrante tanto para el ciudadano raso como para el historiador es que la historia del presente continuo depende de miles de cajas de documentos clasificados.
Hay muchas personas en mi barrio que creen que San Roque nació en Llanes.
El posmodernismo no se moja éticamente.
Facebook no es ni Burkabook ni Hiyabook. Pero algún espabilado se forrará.
Algunas culturas son más seguras que otras.
Un fanático carece de sentido del humor. Incluso en occidente.
Todos los intelectuales árabes van al extranjero para formarse.
Mejor sería cancelar los Juegos Olímpicos hasta encontrar una solución para el calentamiento global. Para que la gente se entere.
Lo de Salman Rushdie ocurrió antes de las Torres Gemelas.
Pero ¿Por qué Guantánamo? ¿Por qué en Cuba? No, no me pongas con Josep Borrell.
Es más fácil entender las operaciones de la lonja de O Grove que el precio de la luz.
Siguiendo la lógica de los negacionistas, cualquiera te puede sacar una muela.
Muchísimos políticos nos hablan como si tuviéramos tres años. Normal… muchos reporteros no saben quién era Vilfredo Pareto.
Es un hecho (consulte la neurociencia actual) que leer es más complejo que ver.
Mi madre, que no es musulmana, cree que La Asunción de la Virgen María a Los Cielos es un hecho. Pero también cree que el feminismo es un complot de lesbianas.
Messi es menos interesante que Venezuela.
La nueva moda será tatuar a las mascotas. Con o sin braille.
Estoy vivo gracias a la sanidad pública.
Bart Simpson se ve más que Bartolomé de las Casas en las camisetas. Todavía no sé cómo ni por qué la palabra líder llegó al español.
Mucha gente confunde el progreso con la prisa.
Los anticonceptivos son el invento más placentero de la historia.
Gracias por su atención. Que las mascarillas nos recuerden a quienes sufren la sharía.
