La senda de Leopoldo Panero reconcilia la Generación del 36 con Miguel Hernández

La  VII Senda Poética 'Leopoldo Panero' recorre este fin de semana los paisajes ligados a la juventud del escritor astorgano. Después de la subida al Teleno del jueves y la salida este viernes de Astorga llega este domingo a las 19 horas a Villa Odila en Castrillo de las Piedras.

Los senderistas que salieron del Museo del Chocolate, el palacete que fue la primera casa del poeta, acostumbran en cada parada a leer algún texto del propio Panero o de los poetas que por aquellos años 20 y 30 leían los amigos en Astorga.

En sus mochilas llevan poemas de Gerardo Diego, de León Felipe o Rubén Darío. También leen en otros descansos del camino fragmentos del libro de Ricardo Gullón ‘La Juventud de Leopoldo Panero’ o textos de Luis Alonso Luengo referidos a su amistad de juventud.

La primera parada importante fue este viernes en Lagunas de Somoza para comer, invitados en casa de Maite Arruza y Allister Clark, que los atendieron como los mejores hospederos de la senda Panero.

El tema de la VII Senda Poética de Leopoldo Panero lo han concentrado en la juventud de Leopoldo Panero. Una juventud que en Astorga, en aquel momento, había sido muy activa, siendo capaces de editar dos periódicos ‘La Saeta’ y ‘Humo’, en los cuales volcaron sus inquietudes críticas, intelectuales y literarias. Después, relató Armando -uno de los organizadores-, "se fueron a estudiar a diferentes partes de España y del extranjero; pero queríamos reivindicar ese período que queda un poco desconocido. Es más tarde cuando Panero comenzaría a publicar poemas vanguardistas en una revista que fundó Ricardo Gullón en Madrid".

La senda discurría con los ecos de la conferencia de Germán Gullón de este miércoles en ‘La Casa Panero’, en la que decía que en ‘La Saeta’ y en ‘Humo’ ya se percibía la cercanía al Modernismo de Rubén Darío o a los poemas de Gerardo Diego y que fue más adelante cuando se acercaron a los poemas de Guillén y de Vallejo, aunque Neruda fuera entre ellos motivo de disensión.

Panero -comentaba Armando- era al principio muy cercano a Neruda. "Ahí está cómo demostración la fotografía que se realiza con todos los poetas de la Generación del 36 entre los que está Neruda, Miguel Hernández, su hermano Juan Panero, María Zambrano, etcétera". No obstante, van a ser la guerra y la muerte de Miguel Hernández las que dinamite esa instantánea, rompiendo con la anterior sintonía, "porque de alguna manera todos se sentían culpables de la muerte de Miguel Hernández. Tanto unos como otros se sentían culpables de no haber sido capaces de evitarla. Y Neruda comenzó a despotricar contra los Panero cuando él también tenía su parte de responsabilidad, siendo como era embajador de Chile, y podía haber hecho mucho más, no digamos también la Iglesia". Por esto, los senderistas tratan de recuperar esa sintonía de antes de la Guerra Civil "con el hermanamiento que hemos establecido entre la senda Miguel Hernández y la de Leopoldo Panero", explicaba Armando.

Los textos seleccionados para esta séptima edición de la senda provienen de la Generación del 27, de la del 36, César Vallejo, Machado, también de Unamuno.  Además de los textos de Ricardo Gullón y Luis Alonso Luengo en los que rememoran aquellos años de juventud en Astorga, también leen fragmentos de ‘La Guía artística y sentimental de Astorga’ que publicaron los cuatro amigos en el año 1929, en su plena juventud.

La sobremesa de este viernes transcurría plácida en Lagunas de Somoza, una sobremesa festivo-literaria en la que Tomás Néstor recitó el poema de León Felipe ‘Ser en la vida Romero’, también hubo poemas cantados e interpretaciones paródicas.

Con desgana de salir del 'paraisín' que es la casa que les acogía en Lagunas, partieron los romeros a la hora de la siesta en dirección a Santiagomillás donde  después de cenar darían fin a sus desvelos de la primera etapa.