Asturica corona al gigantón como caudillo ástur... con el permiso de Sebius
![[Img #55423]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/08_2021/8314_img_3511-1080x675.jpg)
El gigantón ástur, una de las enseñas festivas de Astorga, ha sido ascendido a caudillo este viernes de fiestas. En los inicios de milenio, con la pujanza del bando ástur y la revitalización de la festividad romana, el Ayuntamiento aumentó el séquito de gigantones (hasta entonces solamente formado por la pareja de maragatos) con una ciudadana romana y un laureado romano junto con una ástur y su guerrero acompañante.
Tras largos años como caudillo absoluto del pueblo ástur, Eusebio García Martínez, conocido por todos como Sebius, se ha convertido en su efigie más significativa siendo la cara de las monedas astures (ases). Pero mucho antes ya había compartido su rostro con la ciudad, puesto que las facciones del gigantón astur tomaron de inspiración la imagen de Sebius, que por aquel entonces aún solo era un guerrero más del séquito de su predecesor: el caudillo Kekiliallus.
Después de 17 años, el gigantón ha adquirido, por obra del propio Sebius, los atributos que le confieren la dignidad de caudillo: el báculo coronado por los caballos celtibéricos y el icónico casco astado. De esta manera queda para el disfrute de todos esta remodelada caricatura del caudillo astur.
El gigantón ástur, una de las enseñas festivas de Astorga, ha sido ascendido a caudillo este viernes de fiestas. En los inicios de milenio, con la pujanza del bando ástur y la revitalización de la festividad romana, el Ayuntamiento aumentó el séquito de gigantones (hasta entonces solamente formado por la pareja de maragatos) con una ciudadana romana y un laureado romano junto con una ástur y su guerrero acompañante.
Tras largos años como caudillo absoluto del pueblo ástur, Eusebio García Martínez, conocido por todos como Sebius, se ha convertido en su efigie más significativa siendo la cara de las monedas astures (ases). Pero mucho antes ya había compartido su rostro con la ciudad, puesto que las facciones del gigantón astur tomaron de inspiración la imagen de Sebius, que por aquel entonces aún solo era un guerrero más del séquito de su predecesor: el caudillo Kekiliallus.
Después de 17 años, el gigantón ha adquirido, por obra del propio Sebius, los atributos que le confieren la dignidad de caudillo: el báculo coronado por los caballos celtibéricos y el icónico casco astado. De esta manera queda para el disfrute de todos esta remodelada caricatura del caudillo astur.