La Junta califica de "injusto" el pago por el uso de autovías por perjudicar "al mundo rural"
El consejero de Fomento y Medio Ambiente insta al Gobierno a "administrar bien los Presupuestos, sin gastos superfluos, y no cargar con un repago".
![[Img #56020]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/10_2021/8333_autovia-a6-lv.jpg)
El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, entiende que la medida de establecer un pago por el uso de las autovías supone "un ataque frontal al medio rural de Castilla y León, contrario a la lucha contra la despoblación, ya que las autovías son imprescindibles para que puedan acceder a los servicios públicos esenciales, y supone", además, cree que se trata de "un pago injusto e insostenible para personas con pocos recursos".
Suárez-Quiñones considera que se trataría de “un repago”, ya que el mantenimiento de carreteras y autovías ya se afronta con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y, de prosperar la medida, sería volver a pagar el mismo servicio, por ello reclama al Gobierno una mejor gestión económica para afrontar el mantenimiento de las autovías, “muy descuidadas”.
Además, insiste en que se trata de una “incongruencia total”, ya que el Gobierno de España acaba de eliminar el peaje de la AP-9, en Galicia, a petición del único diputado del Bloque Nacionalista Gallego, a cambio de apoyar el proyecto de Presupuestos Generales para el próximo año.
Y abunda Suárez-Quiñones en que la medida perjudica claramente la competitividad de las empresas de transporte de mercancías –“lo que le faltaba al transporte era un nuevo coste al difícil equilibrio económico del sector”-, de la industria, de las pequeñas y medianas empresas y de las clases medias en general.
El consejero señala, una vez más, el rechazo de la Junta de Castilla y León a esta medida, que considera “injustificada, no tolerable, que ataca de forma especial a Castilla y León y en general a los intereses de España”, y pide al Gobierno central que “administre bien los presupuestos, que trabaje bien en la gestión del mantenimiento de las autovías y que no cargue a las clases medias, a las clases bajas, y a las pequeñas y medianas empresas con un coste inasumible y, desde luego, que no es tolerable”.
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El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, entiende que la medida de establecer un pago por el uso de las autovías supone "un ataque frontal al medio rural de Castilla y León, contrario a la lucha contra la despoblación, ya que las autovías son imprescindibles para que puedan acceder a los servicios públicos esenciales, y supone", además, cree que se trata de "un pago injusto e insostenible para personas con pocos recursos".
Suárez-Quiñones considera que se trataría de “un repago”, ya que el mantenimiento de carreteras y autovías ya se afronta con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y, de prosperar la medida, sería volver a pagar el mismo servicio, por ello reclama al Gobierno una mejor gestión económica para afrontar el mantenimiento de las autovías, “muy descuidadas”.
Además, insiste en que se trata de una “incongruencia total”, ya que el Gobierno de España acaba de eliminar el peaje de la AP-9, en Galicia, a petición del único diputado del Bloque Nacionalista Gallego, a cambio de apoyar el proyecto de Presupuestos Generales para el próximo año.
Y abunda Suárez-Quiñones en que la medida perjudica claramente la competitividad de las empresas de transporte de mercancías –“lo que le faltaba al transporte era un nuevo coste al difícil equilibrio económico del sector”-, de la industria, de las pequeñas y medianas empresas y de las clases medias en general.
El consejero señala, una vez más, el rechazo de la Junta de Castilla y León a esta medida, que considera “injustificada, no tolerable, que ataca de forma especial a Castilla y León y en general a los intereses de España”, y pide al Gobierno central que “administre bien los presupuestos, que trabaje bien en la gestión del mantenimiento de las autovías y que no cargue a las clases medias, a las clases bajas, y a las pequeñas y medianas empresas con un coste inasumible y, desde luego, que no es tolerable”.






