Esteban Carro Celada
Sábado, 23 de Octubre de 2021

Siete vidas de la sociedad Alonso Cordero y Franco Hermanos (VII)

Bien pasado el verano, durante el cual interrumpimos la gesta empresarial de la empresa de transportes creada por los maragatos de Santiago Millas en el primer tercio del siglo XIX, continuamos donde lo habíamos dejado e incorporaremos algunos documentos que entretanto hemos podido localizar. Al final del artículo enlazamos a las seis entregas anteriores.

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La sinceridad en las relaciones comerciales no quita para que se hable claro. Esto resulta de una carta intercambiada con Blas Alonso, de León. Se refiere a una libranza de las Oficinas de Rentas. Después de aclarar el sentido de su carta anterior se explícita así: le notamos de "algún tiempo a esta parte muy quisquilloso, le decimos francamente que si está disgustado con nuestra correspondencia, puede determinar lo que le guste, pues no queremos de ningún modo violentarlo ni perjudicarlo". Por Lugo pasan este final de mayo Juan Salvadores y Francisco Muñoz, con leve diferencia. A Toledo baja Pedro García Matanzo. Juan De Prado ha de entrevistarse por este inicio de junio de 1837 con José María Padilla, arcediano de Donon, con 3000 reales anuales que dona para viudas y huérfanos de Bilbao".

 

Con Francisco Martínez se traen sus trapicheos de colocar tres duros falsos y siete reales de plata "si quiere que se los rematamos, lo haremos, pero es inútil". A propósito de una carta de Santiago Sáenz en Ourense, se dice el 7 de junio de 1837 que se sirva "entregar los fondos existentes a Santiago Ares Alonso procurando remitirlos en buena moneda, pues hace mucho tiempo no viene oro, aunque no lo extrañamos, mediante las grandes partidas que remesan de su cuenta a esta corte, resultando que todos somos ya conductores y por consecuencia nos privan de la utilidad que tendríamos en traer los fondos que remiten para este comercio, siendo así que por nuestras indicaciones les facilitamos la correspondencia”.

 

La proverbial ecuanimidad de los maragatos se nota hasta en este detalle que sucede el 14 de junio con Francisco Martínez. A vueltas de decirle que "el azúcar está en la aduana, procuraremos venderla, más es difícil por la mucha abundancia ya que hay pocos compradores", se dice igualmente que su señor tío les ha entregado 1000 reales de más, pues "a nuestra visita se abrió el talego, contamos y resultaron de más 1000 reales, que sin duda metió usted equivocadamente". Por estos días piden energía para hacer que se cobren las libranzas del tesoro en Ourense, Lugo o Mondoñedo. El dinero de Oviedo es exigido "por medio de letras de esta Corte a la par o en papel de Londres o por Santiago González", que hace esta ruta.

 

El 19 de julio sucede un robo o por lo menos los visos de él se han percibido. Hay una carta de Madrid a Bernardino en Santiago de Millas. Desde la dirección de la empresa escribe Santiago Alonso Cordero: "recibo tu estimada del 26 pasado cuyo contenido es de conformidad y esta sirve para prevenirte que teniendo dada orden a Ourense para que entregase los fondos a  Ares Alonso, lo verificó de setenta y tantos mil reales, mas después de haber marchado de Ourense recibió don Santiago Sáenz libranzas nuestras que cobrò y la orden de Gaviria para que entregase sus fondos. Llamó a Ares y este solo recibía 30.000 reales, los mismos que me avisa en carta de 26 desde casa -es decir desde su pueblo maragato- se los robaron en el alto del puente de Navea siete ladrones, de lo que sacó certificado y que salieron a perseguirlos y solo vieron o encontraron la capa de Ares en el punto donde él dijo le habían robado. No ha podido menos de chocarme mucho este incidente, al paso que estoy sorprendido, hoy le escribo diciéndole que puesto que estáis ahí los dos, se entienda con vosotros; así ponte de acuerdo con Santiago y ver en caliente el partido que se ha de tomar".

 

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E inmediatamente aparece la carta dirigida al presunto robado que dice: "Hemos visto la carta que dirige usted a nuestro socio y hermano don Francisco con la mayor sorpresa, al ver la desgracia que nos ha sucedido por el robo que usted dice le hicieron en el alto del puente de Navia de los 30.000 reales que tomó en casa de don Santiago Sáenz no por culpa de Gaviria como usted dice, sino por culpa de usted, porque no debió tomar semejante dinero, puesto venía escotero y solo; además que para no traer toda la partida fue muy inoportuno el coger ese pico, siendo también muy chocante encontrarse la capa y no viesen a los ladrones, saliendo como saldrían al momento en su seguimiento, omitiendo hacer a usted otras observaciones pues estando los dos socios en Santiago de Millas, les aviso deben ustedes arreglarlo en esa". La carta dirigida a Ares Alonso que reside aquellos días en casa, es decir, en Valdespino de Somoza.

 

De inmediato se manda recoger dinero en Lugo. Lo hará Esteban Alonso pero no saldrá "sin escolta". Sin está “no traiga dinero y usted no se lo entregará hasta que esté seguro viene con escolta".

 

Del testimonio de Ares se dice que es inútil y se lo devuelve porque insiste que este asunto es para hablarlo, no para escribirlo.

 

El 15 de julio escriben a García Matanzo. Ha de llegar a Madrid con los fondos de Salamanca por Zamora y Salamanca. Le envían dos libranzas para que las cobre en Astorga desde el 15 al 31 en que saldrá y si no le fuera posible "se la dejará a su suegro para el cobro". En Madrid quien patea los cobros es Jacinto. A veces no se encuentra a un Francisco de Bringas en Madrid porque aparecen tres o cuatro. ¿A qué Francisco de Bringas hay que entregarlo 6000 reales del primo de Cleta? ¿Al de Galdós?

 

En Madrid se acerca la hija de Casariego con una carta de su padre para retirar 1000 reales. No importa exigirle el cambio si se cobra el principal, porque no están las cosas muy claras. El 9 de agosto no está prevista para inmediato ninguna conducta que pase por Palencia donde hay 300.000 reales. El 16 de agosto Bernardino ha llegado de los baños.

 

Se transportarán 800.000 reales de la conducta de Galicia hasta Palencia. Se hará el 4 de septiembre, una vez que Pedro García Matanzo llegue a Santiago de Millas. En el comunicado a Francisco de Paula Ourense se aclara "le exigimos lo del oro, pues aquí va al 1% y por no recibir la moneda quedan en pago de las letras, preferimos satisfacer el cambio del oro, aunque si a usted no le conviene tan luego como llegue será negado". Poco después sabemos que en Palencia no pagan el oro y por tanto ha de llegar a Madrid "solamente quieren la mitad de la conducta". González Alegre recibe un cajón de mercancías de Madrid que se lo lleva el maragato Miguel Roldán. Pero no puede acceder a las peticiones del ovetense sobre una serie de libranzas que se cobran. Dice Cordero, que solo cobran por "conducta, el cambio que nos abonan es tan corto que apenas sirve en el día sino para cubrir los gastos como sucede en la partida de 345.000 reales que nos dio la viuda Vélez y sentimos que no entreguen mucha calderilla para que pudiese tener esa utilidad".

 

 

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Para el jefe político de Salamanca transportan casi 100.000 reales. A Francisco Martínez, de Boisán, se le comunica el 16 de septiembre que a ningún precio han encontrado en Madrid “algún maragato que fuese por las cargas a Sonseca y no le hemos encontrado, pues los pocos que han venido a ningún precio quieren ir; seguiremos a la vista y si llegase alguno que le acomode, aun cuando se le paguen dos o cuatro reales más en arroba, lo enviaremos". Cuatro días más tarde se aclara más el por qué no aparecen maragatos a buscar los paños: “Todos los días bajamos a la posada con el objeto de ver si alguno quiere ir, pero nadie se determina a marchar a ningún precio, pues estos contornos madrileños están tan malos, por haberse esparcido la facción, que han puesto los caminos en un estado deplorable". Al fin el 27 "el maragato Pedro Cabrera ha salido a buscar los paños a Sonseca”. Es de Rabanal del Camino: "Usted le mandará razón a su casa del destino que ha de dar a los paños". Facilitan dinero con garantías, pero los garantizadores se quedan a descubierto, como el caso del Marqués de Villagarcía en relación con el señor Méndez.

 

Los cerca de 300000 reales que hay en Salamanca desean transportarlos inmediatamente a Madrid con Pedro García Matanzo, “pues anda vagando la facción por esa Castilla, deseamos sean trasladados a esta Corte, para evitar los perjuicios que se nos seguirían de responder de fondos que no son nuestros". A Tomás Mansilla de Salamanca, con la recomendación de la entrega de fondos a Pedro García Matanzo, se le añade la gestión de las "libranzas de amortización y aun cuando por la real orden publicada en la Gaceta no debe haber inconveniente alguno, le incluimos un oficio de la dirección del Tesoro público para que no pongan reparo alguno". Santos Abuin Coronel pagará una vez venda los granos. A José María Gordo por el cobro de unas libranzas de la dirección General del Tesoro público se le ofrecen hasta un 8%.

 

El 11 de octubre escasea mucho el papel y vuelve Matanzo a León, pasando por Oviedo. Cuando Francisco Martínez está en Betanzos se le comunica que hay nuevos paños. Se los han puesto en Boisán por medio del maragato Antonio Crespo de Santa Colomba de Somoza.

 

(CONTINUARÁ)

 

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