Siete vidas de la sociedad Alonso Cordero y Franco Hermanos (VIII)

Por los días finales de octubre tanto Santiago como Francisco Alonso Cordero se han trasladado a Santiago de Millas. Desde Madrid truena Bernardino para que se solucione el asunto del robo de Ares Alonso que no puede quedar así. También le dice a Francisco que se ha endosado más de 100 mil reales de la Compañía. Es extraño y por eso se le quiere aplicar la consiguiente multa: "pues no es cosa de que hagas lo que te dé la gana". Por medio de Manuel Villarrubia en La Coruña se trata de cobrar a Pedro Berbería una letra, pero a la vez se utiliza a este para una vez averiguado "si ha llegado a La Coruña, Don Antonio Pardo, nombrado oficial del Archivo de Rentas Nacionales y en este caso hacerle una visita en nombre de Don Juan Bautista Soldevilla, haciéndole presente que como a su despedida ofreció escribirle y no lo ha verificado, está con cuidado por saber de su feliz llegada, avisándonos lo que le contesté". Bernardino manda 5000 reales a su esposa Antonia a través del hermano Francisco. Relaciones con Reus -Salvador Soler- , con Cádiz ‘Lacaxe y Echecopar’.

Nuevamente por Navidad. Estamos a 22 de noviembre, a Juan Francisco Martínez y Martínez, de Boisán, le comunican que el turrón y dulce no lo encuentran en ninguna parte. Se le promete enviar en cuanto lo encuentren por el primer maragato: “El turrón y dulce que nos encarga lo hemos buscado y aún no se halla en ninguna parte . Mañana debe llegar su tío, veremos si puede llevarlo y si no en cuanto lo encontremos se remitirá por el primero que salga”.

También se da cuenta de las querellas familiares: Francisco es muy ‘trafullero’ e interesado, engaña a la Compañía siempre que puede. Ya vimos como se había endosado dinero…Tenemos noticia de la reacción de Santiago sobre el asunto de la Remisa por la puntual descripción en carta de Bernardino del 22 de noviembre de 1837: "Santiago ha sabido todo este negocio de Remisa y ha visto la carta que le escribes, ha venido hecho una furia reclamando que se te impusiese la multa con todo lo demás que puedes figurarte y que según yo ya te dije no ha sido esta pasada nada en regla, pero en fin resultando el beneficio en la Compañía muda de aspecto el negocio, pero es necesario abonar a la Compañía la utilidad de 2 % en la calderilla, pues lo más que te habrá costado es 4 % y has puesto a 6%, cuya diferencia no puedes ni debes quedarte con ella".

A Blas Alonso de León se le manda que haga "Veinte docenas de cajas de mantecadas, como todos los años. Que sea buena y tenga bastante dulce remitiendonos en términos que lleguen aquí dos o tres días antes de Nochebuena, es decir el 19 o 20 del próximo diciembre". Sobre las mantecadas este año hay alguna novedad. Son menos cajones, tanto grandes como chicos los que se encargan este año. Es decir 25 cajones de cada. "Con pagarlos por cajones se pierde más, pues ya está visto que un cajón de 12 docenas que con madera debe pesar más de 12 libras, los hacen que solo pesan 10 por ser los cajones más chicos y las mantecadas también".

Por estos días primeros de diciembre el maragato Tomé Ares se dirige a la compañía para hacer un pago a Segovia. Ares Puente quizá haya cogido miedo, por eso se niega a hacer un transporte desde Ourense de los fondos de la Compañía: "sin duda por la exposición del camino; por lo que escribimos hoy a Esteban Alonso si es que llega a tiempo la carta y para lo sucesivo remitir los fondos por Santiago Ares Puente, Esteban Alonso, Eusebio Alonso únicos que pueden traerlos y no ningún otro". Por Santiago Crespo se envían los detalles navideños a Ponferrada, Lugo, Santiago, Ourense.

La perspectiva en Tuy y Pontevedra es muy buena. La carta del 13 de diciembre a Andrés Maceira no tiene vuelta de hoja. Ha sido nombrado el mismo Maceira comisionado del Banco Español de San Fernando. De manera que todas las órdenes de rentas le pasarán los fondos tudenses. Una nueva conquista del maragato Cordero con sus corresponsales. Eusebio Alonso es quien lleva la expresión navideña. Por estos días la conducta de Castilla lo organiza y recorre Luis Franco. A Mondoñedo acude el maragato Jerónimo Pérez.

De la tesorería de Ávila retiran 57000 reales: "a la mayor brevedad por ser para obligaciones militares y usted verá por el endoso son propias de nosotros que hemos tenido que tomarlas en pago de conducciones que nos debía la Pagaduría del Ejército, de fondos llevados al Ejército del Norte, sin cambio ni abono alguno. Así es necesario un esfuerzo y lo dejamos en manos de usted (José Bachiller), pues si no se realizan no hay reintegro".

También logran un nombramiento para el mindoniense Víctor María de Silva y Gutiérrez y así logran el recaudo de fondos de tabucos, "necesitando el Banco de San Fernando una persona de toda confianza que perciba los fondos de tabacos, anticipación de 200 millones y contribución extraordinaria de Guerra que hemos hablado por Usted y tenemos la satisfacción de que ha sido nombrado Comisionado por la Junta de Gobierno de aquel establecimiento, cuyo nombramiento le comunican a usted su Director en el correo próximo".

Para que lleguen las mantecadas a Madrid en Nochebuena y puedan hacer la distribución sale el criado de Pedro Matanzo. A Luis Franco Alonso su propio padre le escribe que una vez pasada la Navidad, "debe dormir en León el 26 y después venir por Zamora y Salamanca, avisándonos de  lo que ocurra y de las cantidades que perciba y por quién".

El Comisionado de Amortización propone pagar en Astorga, en León y en Ponferrada. Francisco Alonso Cordero junto con Vázquez serán quienes la hagan efectiva. En Ourense se convierte en oro los fondos y así se "puedan transportarlos mejor".

Respecto a las colaciones escribe Santiago el 23: "Veo lo que me dices de las colaciones de casa y eso fue una equivocación por quitar la docena de cajas que te dieron de menos. Para mí se quitó sin duda la docena de granadas. Llegaron los 84 cajones de tu nota, pero examinados por menor falta uno grande para la Compañía, pues aunque vienen los 25, ya verías que uno trae el rótulo para mí en particular como expresión que hace el yerno de doña Rosa, según carta suya que tengo. Tú verás qué has hecho de ese cajón y si no falta el de la compañía, falta el de mantecadas del señor Cabeza de Vaca, pues el chocolate trae su rótulo y de las mantecadas, ninguno trae rótulo para dicho señor. Con que así tú debes aclararlo pues ya se conoce en la nota anduviste enmendando el número de nuestros cajones como debían ser y luego dice 25". Mañerías de Francisco, según se ve una vez más.

Aunque a Luis Franco se le dieron en Salamanca más de 100 mil reales, quedaron otros 200 mil en manos de Tomás de Mansilla. Se extraña Santiago en Madrid y asegura que no debe quedar disperso y sobre todo porque las circunstancias del día "motivan sean las conductas muy tardías". "Sabe Dios cuándo será otra; así le recomendamos nos remita en letras sobre esta todos los fondos".

Cepeda es quién recorre las principales casas de comercio en busca de letra. No la encuentra a ningún cambio para Antonio Vidal, de Santa Eugenia, a quién tiene mucho interés en servir Santiago Cordero. Se vuelve al asunto de Ares Puente y conocemos también la razón familiar de que nadie le eche el diente al asunto. Es el cuñado del destinatario de la carta, Francisco: "Siendo cuñado tuyo, nadie debe arreglarlo mejor que tú y sabes que la cosa urge, pues la Compañía se halla en el aire". A estas alturas de 1838 salen a relucir nuevamente asuntos ponferradinos de Vázquez sobre el cambio de calderilla de más de 150 mil reales que por no poder ser convertida en plata y oro en Ponferrada se sacaron a Galicia. En el Banco de San Fernando obtienen información para nuevos corresponsales como el caso de Bernardo Suárez Cobián para Pontevedra.

Hay dificultades para girar sobre Madrid hacia el 10 de febrero. Y desde La Coruña lo hace Manuel Villa en letras sobre Barcelona. Luis y Domingo Franco Alonso andan por Castilla a recoger los fondos del Banco de San Fernando. Domingo en Valladolid recibe cerca de medio millón, siendo 4000 duros para el señor de Remisa. El 21 de febrero anda en liquidación con la Compañía. "Por la circular que recibirá por separado, le dicen a Lugo Vera, hemos disuelto la compañía y es necesario que todos los fondos nos los remita por Esteban Alonso para que los traiga a esta Corte". Ya el 3 de marzo y con esta psicosis de liquidación, Blas Alonso entrega 300 mil reales.

Necesitan orillar todas las cuentas y dejar las cosas claras. Afluyen millones de reales estos días de principio de marzo a Santa Eugenia, Segovia, Salamanca, Ávila, Pontevedra, Orense, Oviedo y Zamora. Continúan comprando títulos para Antonio Vidal o José Rodríguez. Las cartas comienzan  a ser más raras. Y con una sola consigna: recoger los fondos dispersos. Después lentamente se envían cartas que indican los tantos por ciento que les corresponden. Están obsesionados en orillar en esta compañía. En julio se enmarañan en casuismos, en quebrantos de calderilla. Se extingue la compañía Alonso Cordero y Franco hermanos. En octubre ya solo tres cartas sobre Ávila. En noviembre una en León. La de diciembre (26) dirigida a José Bachiller, de Ávila refleja que el cobro no lo habría sido con el quebranto del 15 %: "a la consideración de usted dejamos el si nos convendrá o no este partido con que aún cuando con alguna demora de pago de conducciones del Ejército es lo mismo coger el importe del 115 % en pesos duros y arrojarlos por el balcón, más sin embargo de todo, deseosos de ver si concluimos la liquidación". 

El de Ávila se molestó. Al de Oviedo le ofrecen el 6% para que haga algunos cobros. Todavía el 27 de abril de 1839 coletea al asunto de Bachiller. Y en la página 459 se halla la última carta dirigida a José Bachiller: “Somos favorecidos con su apreciable de 24 del actual y ‘envistas’ de su contenido le hemos abonado en cuenta 2648, 30 duros, y lo hemos percibido de los señores Don S. Alonso Cordero y Francisco Cordero en atención de sus servicios quedando por consecuencia saldada la cuenta…” Detrás un secante rosa, como un mapa de Norteamérica, ya deshilachado, marca el punto final de esta Compañía de Alonso Cordero y Franco Hermanos. Se salda toda la operación, con esta última. No ha terminado la Guerra Carlista, la guerra Civil. Y pretenden reorganizarse de otro modo. Son como el fénix. Resucitan.

(CONTINUARÁ)

Accede a los capítulos anteriores pinchando Siete vidas de la sociedad Alonso Cordero y Franco Hermanos