Redacción
Jueves, 18 de Noviembre de 2021

Los regantes anuncian un "invierno caliente" si el Gobierno no rectifica la planificación hidrológicos

Fenacore está 'calentando el ambiente' para la ronda de reuniones con la Dirección General del Agua del MITECO sobre el Plan Hidrológico que comenzará de inmediato.

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La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), que representa a más de 500.000 agricultores y más de 2 millones de hectáreas, ha alertado este jueves de un “invierno caliente” con movilizaciones para protestar contra la amenaza de no tener suficiente agua para regar durante los próximos años, y no descartó sumarse a las anunciadas por las organizaciones agrarias. Todo ello motivado por los nuevos planes hidrológicos, que serán aprobados en primavera "sin tener en cuenta la valoración experta del regadío: un sector discriminado a pesar de aglutinar al 70% de los usuarios del agua", aseguran desde la federación.

 

Los regantes se han manifestado en contra de que la planificación hidrológica por "estar desenfocada al anteponer el extremismo ecologista a la satisfacción de las necesidades básicas como el agua, de las que depende la producción de alimentos", han señalado.

 

De esta manera, Fenacore está 'calentando el ambiente' para la ronda de reuniones con la Dirección General del Agua del MITECO que comenzará de inmediato y exige "pasar de las palabras a la acción, de manera que se busque el entendimiento con los regantes y la voluntad de negociación se concrete en hechos que puedan enmendar la planificación hidrológica. Máxime teniendo en cuenta que el periodo para formular alegaciones expira el 23 de diciembre", asegura.

 

Los regantes sostienen que si el precio de la luz o la crisis energética es un problema de primer orden en España que afecta a todos los ciudadanos, la posible falta de agua para regar debería preocupar en la misma medida. Sobre todo, añaden, porque "las infraestructuras hidráulicas son las grandes olvidadas en la agenda del Gobierno, sufriendo un agujero en la inversión que, paradójicamente, compromete los objetivos contraídos por el MITECO con las autoridades comunitarias".

 

Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “el despropósito en la planificación hidrológica, que más bien podría llamarse ideológica, viene a ser la gota que colma el vaso de la defenestración a la que está sometiendo este Gobierno al campo español". Entiende del Campo que "la gestión del agua está contaminada políticamente, descuidándose algo tan elemental como la satisfacción de las demandas para regar. Los nuevos planes no buscan el bien común, sino el interés de una minoría de ecologistas radicales", por lo que espera que el MITECO "recapacite y permita un mayor entendimiento entre las confederaciones y los regantes, y que asigne fondos para embalses y otras obras que permiten regular nuestras cuencas, garantizar la producción de alimentos y luchar contra el cambio climático".

 

 

Incumplimientos en las últimas legislaturas

 

 

Según Fenacore, a "la ideologización del Ministerio se suma la desconfianza que causa el incumplimiento por parte de las distintas administraciones a lo largo de las últimas legislaturas de los acuerdos alcanzados en torno a las infraestructuras hidráulicas de las que depende el regadío", tal y como recogieron las alegaciones formuladas por la Federación.

 

 

Fenacore rechaza una subida del precio del agua por considerar que tiene un claro afán recaudatorio y amenazaría la supervivencia de muchos cultivos, "cuando en España se recuperan el 80% de los costes financieros relacionados con el agua y cerca del 70% de los costes totales, lo que demuestra que se cumple sobradamente con la normativa europea", indican.

 

 

Caudales ecológicos

 

 

En paralelo, los regantes piensan que la sostenibilidad ambiental debe ir acompañada de la sostenibilidad económica y social, por lo que cada Plan Hidrológico tendría que analizar de manera completa y rigurosa los efectos de los caudales ecológicos. De ahí su recomendación de actuar con prudencia en el establecimiento de estos caudales, que a su juicio no pueden crecer en todos los planes hidrológicos.

 

Fenacore reitera la necesidad de realizar un análisis jurídico de lo que supondría la aplicación de los caudales ecológicos para las concesiones vigentes. Y remarca que su implantación requiere análisis hidrológicos y económicos, puesto que no es gratuita: tienen costes sociales y económicos que la sociedad debe conocer con transparencia.

 

En las alegaciones formuladas por Fenacore también se reprocha al Gobierno que apenas se ha ejecutado un 19% de la inversión prevista en los planes hidrológicos de ciclos anteriores, causa principal de que aún haya casi un millón de hectáreas pendientes de modernizar y de que un porcentaje elevado de las obras de regulación y de infraestructuras hidráulicas de interés general no se hayan ejecutado, pese a haberse recogido en los sucesivos planes. "Y ante esta situación, el Ministerio y las Confederaciones deciden no invertir en regadíos", señalan.

 

 

Ayudas del Plan de Recuperación

 

No obstante, confía en que los fondos europeos sirvan para impulsar de manera decidida la modernización de regadíos, sobre todo a la vista de que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española recoja 1.051 millones de euros para la transformación ambiental y digital del sistema agroalimentario y pesquero.

 

En cualquier caso, los regantes ven necesario complementar las ayudas comunitarias con el desarrollo de una disposición reglamentaria para poder firmar dos contratos eléctricos al año, lo que según sus cálculos les permitiría ahorrar al menos un 20% de sus costes eléctricos, contribuyendo asimismo a producir más alimentos usando menos agua y energía.

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