Cocaína Larsen
![[Img #56565]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/12_2021/1406__670aidan-dsc1618.jpg)
Es muy probable que si le das dietas suculentas a un miembro del parlamento británico use el baño.
Después de meterse la raya, vuelve a la cámara. De repente, se da cuenta de que le falta algo y necesita volver al baño. Pero no puede recordar cuál. Se detiene en el primero que encuentra, se mete otra raya y se ve obligado a visitar los diez restantes-raya diplomática - para buscar su Viagra (cada vez más redundante). “Oh, ¿quieres decir que había doce cubículos?”“¡Mierda! Soy estúpido. Tengo que solicitar un aumento de sueldo”.
Y así cosechamos los titulares.
Es igualmente obvio que mi párrafo inicial será calificado de sexista por algunos. Bueno, pues que pidan algo de sentido del humor a los Reyes Magos.
Ahora, para mí, la anécdota no ilustra en absoluto la decadencia de nuestra civilización. Más bien nos enseña de nuevo el significado de la expresión democracia representativa. Nosotros somos la fuente de nuestros políticos en este sentido. Y lo queremos así (y menos mal), que ya estamos lejos de sistemas feudales o caudillerescos.
Todo el mundo toma drogas. Otra cosa es el abuso. Y las circunstancias. Si fuera policía local, por ejemplo, y me tocara dirigir el tráfico, me convendría no desayunar ciertos hongos.
Mi experiencia con la cocaína es limitada. Hace años tuve que aguantar a un engominado arreglando su ego a gritos por el móvil, en el Alsa… desde Valladolid hasta Madrid. Necesité un whiskey al llegar. Ahora entiendo cuando dicen que una sustancia conduce a otra.
Cuando era crio la publicidad estatal me funcionó. Te enseñaban fotos de… no voy a molestarme en describir lo que todos hemos visto en los documentales y en nuestros barrios. Luego, en la adolescencia, leí muchas biografías sobre roqueros y un día le pregunté a mi primo (que sabía de cervezas) por qué ellos no salían en los anuncios contra la heroína. Contestó: “Porque toman de lo bueno y ni tú ni yo jamás sabremos de ese tipo de pasta”. Decidí hacerme pobre por si acaso (y ha sido un gran éxito sin paliativos).
En la universidad me ofrecían de todo, pero como yo ya era un pedante patético (valga la redundancia) solía preguntar cosas parecidas a: “¿Es verdad que si tomo mezcalina creeré que puedo volar como un bello albatros con sueldo fijo y sin exámenes pendientes?”. Fue el camello el que echó a volar.
Naturalmente (mi temperamento- la curiosidad es mi droga preferida), me puse a investigar sobre el tema. En el bar de la facultad. En un rincón bajo una nube densa y fragrante había un grupo de risueños. Se reían con boba abundancia porque alguien había usado un mechero y la llama le había saltado más larga de lo que se esperaba. Inmediatamente sentí lástima de Groucho Marx y Woody Allen. Al parecer, todo lo que necesitabas era un porro.
No me malinterpretéis, creo que las drogas son maravillosas. (Literalmente). Especialmente si eres Aldous Huxley. Aunque las legales, como las compras (Black Friday) y la televisión (Sálvame Deluxe), deben ser mofa de personas serias…antes de atacar esos vinos protegidos moralmente por las tapas, la buena conversación y Hacienda.
- Y ¿Larsen?
- Es uno de los apellidos más normalucos de Dinamarca.
- ¡Elefantes reales cazados con bótox!
- Ya ves. ¿Más café?
Es muy probable que si le das dietas suculentas a un miembro del parlamento británico use el baño.
Después de meterse la raya, vuelve a la cámara. De repente, se da cuenta de que le falta algo y necesita volver al baño. Pero no puede recordar cuál. Se detiene en el primero que encuentra, se mete otra raya y se ve obligado a visitar los diez restantes-raya diplomática - para buscar su Viagra (cada vez más redundante). “Oh, ¿quieres decir que había doce cubículos?”“¡Mierda! Soy estúpido. Tengo que solicitar un aumento de sueldo”.
Y así cosechamos los titulares.
Es igualmente obvio que mi párrafo inicial será calificado de sexista por algunos. Bueno, pues que pidan algo de sentido del humor a los Reyes Magos.
Ahora, para mí, la anécdota no ilustra en absoluto la decadencia de nuestra civilización. Más bien nos enseña de nuevo el significado de la expresión democracia representativa. Nosotros somos la fuente de nuestros políticos en este sentido. Y lo queremos así (y menos mal), que ya estamos lejos de sistemas feudales o caudillerescos.
Todo el mundo toma drogas. Otra cosa es el abuso. Y las circunstancias. Si fuera policía local, por ejemplo, y me tocara dirigir el tráfico, me convendría no desayunar ciertos hongos.
Mi experiencia con la cocaína es limitada. Hace años tuve que aguantar a un engominado arreglando su ego a gritos por el móvil, en el Alsa… desde Valladolid hasta Madrid. Necesité un whiskey al llegar. Ahora entiendo cuando dicen que una sustancia conduce a otra.
Cuando era crio la publicidad estatal me funcionó. Te enseñaban fotos de… no voy a molestarme en describir lo que todos hemos visto en los documentales y en nuestros barrios. Luego, en la adolescencia, leí muchas biografías sobre roqueros y un día le pregunté a mi primo (que sabía de cervezas) por qué ellos no salían en los anuncios contra la heroína. Contestó: “Porque toman de lo bueno y ni tú ni yo jamás sabremos de ese tipo de pasta”. Decidí hacerme pobre por si acaso (y ha sido un gran éxito sin paliativos).
En la universidad me ofrecían de todo, pero como yo ya era un pedante patético (valga la redundancia) solía preguntar cosas parecidas a: “¿Es verdad que si tomo mezcalina creeré que puedo volar como un bello albatros con sueldo fijo y sin exámenes pendientes?”. Fue el camello el que echó a volar.
Naturalmente (mi temperamento- la curiosidad es mi droga preferida), me puse a investigar sobre el tema. En el bar de la facultad. En un rincón bajo una nube densa y fragrante había un grupo de risueños. Se reían con boba abundancia porque alguien había usado un mechero y la llama le había saltado más larga de lo que se esperaba. Inmediatamente sentí lástima de Groucho Marx y Woody Allen. Al parecer, todo lo que necesitabas era un porro.
No me malinterpretéis, creo que las drogas son maravillosas. (Literalmente). Especialmente si eres Aldous Huxley. Aunque las legales, como las compras (Black Friday) y la televisión (Sálvame Deluxe), deben ser mofa de personas serias…antes de atacar esos vinos protegidos moralmente por las tapas, la buena conversación y Hacienda.
- Y ¿Larsen?
- Es uno de los apellidos más normalucos de Dinamarca.
- ¡Elefantes reales cazados con bótox!
- Ya ves. ¿Más café?