Nefasta gestión de la Junta en la cuarentena del aula del CRA Valle del Duerna en Tabuyo
![[Img #56693]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/12_2021/9943_7575_800px-escuelas_de_tabuyo_del_monte.jpg)
El pasado viernes hablaron en la prensa del aula a la que acude mi hija de 10 años y mi hijo de 8. La semana pasada estuvo confinada por coronavirus. Me sorprende lo bien organizada que está la Consejería de Educación para sacar el comunicado de prensa cada viernes después de todo lo vivido durante esta semana. Aunque, por otra parte, incluso en el comunicado de prensa se puede observar el desinterés hacia sus centros, que ni el nombre son capaces de escribir bien. El aula que estuvo cerrada fue el aula de Tabuyo del Monte, perteneciente al CRA Valle del Duerna.
Justo una semana antes comenzaron a demostrarnos su nefasta gestión de la situación. Bueno, miento. En nuestro caso, la nefasta gestión comenzó antes, cuando no se ha tenido en cuenta las características especiales de las aulas unitarias en el “Protocolo de organización y prevención en los centros educativos de Castilla y León para el curso escolar 2021/2022. Actualizado octubre 2021”. Este protocolo contempla dos tipos de agrupaciones del alumnado: grupos estables de convivencia para el primer y segundo ciclo de Educación Infantil y para el primer curso de Educación Primaria. En estos grupos el alumnado no usa mascarilla ni está obligado a mantener la distancia de seguridad. En el resto de los grupos el alumnado está obligado a usar la mascarilla y a respetar la distancia de 1,5 m de separación entre alumnos.
¿Y qué hacemos en un aula donde hay seis alumnos del segundo ciclo de educación infantil, que no usan mascarilla, ni pueden mantener la distancia (los niños necesitan contacto por salud mental), y cuatro alumnos de 2º a 5º de primaria? Pues esto mismo preguntamos por escrito a la dirección provincial de León el pasado 16 de noviembre. Solicitando el desdoble del aula por motivos pedagógicos, que deberían ser más que suficientes, y por incumplir su protocolo. Solicitud que consideraron desfavorable porque la ley no les obliga a desdoblar, y porque exigieron al director del centro reorganizar los horarios con los apoyos del profesorado para que siempre hubiera dos profesores en el aula. Algo que es imposible porque los profesores que apoyan itineran entre las distintas localidades del CRA, y no tienen el superpoder de teletransportarse.
En esta situación, el viernes 10, recibimos una llamada sobre las 15 horas del director del centro. Nos comunica que ha habido un positivo en el aula, que el lunes no habrá clase y que no se reanudará hasta el día 20. Y que nos llamarán de Sanidad para darnos instrucciones sobre cómo proceder.
Pasa el fin de semana y nadie nos llama. Llega el lunes, y sobre las 10 decidimos llamar de nuevo al director porque nadie se ha puesto en contacto con nosotros, y hay bastante confusión entre las familias en cuanto a qué podemos o no podemos hacer, en parte, porque algunas familias se han puesto en contacto con sus médicos de Atención primaria para preguntarles qué hacer, y estos le han dicho que vida normal…. Él no sabe mucho más de lo que nos había comunicado el viernes, sí que nos confirma que los niños están en cuarentena, y que el aula permanecerá cerrada hasta el día 20. Y que va a intentar hablar con la persona de la dirección provincial que lleva este tema para saber por qué nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Sobre las 12:30 todavía no sabemos nada más, por lo que decidimos llamar a la consejería de sanidad, al departamento de salud pública que es quien ha elaborado la “Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID19 en centros educativos en Castilla y León”. Aquí nos van pasando la llamada hasta pasarnos con la persona encargada de epidemiología de la delegación territorial de León, que tampoco sabe qué tenemos que hacer. Finalmente, sobre las 13 horas nos vuelve a llamar el director del centro para comunicarnos que no nos ha llamado nadie porque nuestro seguimiento lo va hacer Cualtis, y que como Cualtis no tiene acceso a la aplicación dónde él ha volcado nuestros datos, no han podido ponerse en contacto con nosotros, nos adelanta que el jueves le harán una prueba diagnóstica a los niños, que se pondrá en contacto de nuevo con nosotros él para comunicarnos la hora. Nos parece extralimitar totalmente la función del personal docente, que se vuelven de un día para otro en rastreadores y administrativos además de maestros en tiempo de pandemia, con todas sus complicaciones, sin que nadie les forme y con la misma jornada.
Llega el jueves, y resulta que la prueba diagnóstica que han decidido realizar es un test de antígenos, el cual tiene una alta tasa de falsos negativos en casos asintomáticos, como el caso de nuestros hijos. Y resulta también, que debido a la caótica situación que se ha generado por la falta de comunicación y por las informaciones totalmente contradictorias que nos han dado, no todas las familias pueden acudir a la cita (no nos olvidemos que los niños están en cuarentena, pero los progenitores no lo estamos, y no hay demasiadas facilidades para compaginar vida laboral y personal en una situación como esta). Por lo que a esas familias que no acuden, les comunican que se les alarga la cuarentena 5 días más o que tienen que llevar un test PCR negativo para poder acudir al aula el lunes. Que finalmente, y dado el rebote que se han pillado estas familias, la última comunicación de el sábado es que los diez días de cuarentena serían suficientes y podrían acudir el lunes 20 al colegio con normalidad
Y eso ha sido todo, hasta hoy domingo 19, día en que se supone que se acaba la cuarentena de nuestros hijos. Es todo lo que han hecho las consejerías de sanidad y de educación para evitar un brote, que, seguramente, si ellos estuvieran escribiendo esto, dirían que ha sido una gestión totalmente exitosa, porque no se ha dado ningún caso más positivo (si nos fiamos de los test de antígenos). Y sin embargo, para las familias, ha supuesto un auténtico caos, la gestión ha sido nefasta, ha generado un clima muy desagradable y ha impedido que el trimestre se cierre con normalidad ya que algunos niños no podrán acudir al centro los tres días que quedan.
Consideramos que no es justo que unos niños que han cumplido con todas las normas que se señalan en el protocolo redactado por la Consejería de Educación, que han trabajado duro durante todo el trimestre y que tenían la ilusión de ver reconocido su esfuerzo y celebrar las próximas fechas con actividades lúdicas que habían estado preparando, ahora se encuentren con la contrariedad de no poder siquiera despedirse de sus compañeros y profesores. Cosa que no habría pasado de haberse gestionado correctamente el caso del positivo en el aula. De la misma manera que los alumnos de primaria no habrían perdido un solo día de clase si se hubiera llevado a cabo el desdoble que se solicitó por parte de las familias.
Para finalizar, nos preguntamos cómo afecta la ORDEN EDU/491/2012, de 27 de junio, por la que se concretan las medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito de los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Castilla y León, esa que han esgrimido durante los últimos años para no contratar al personal que permitiría efectuar el desdoble del aula cada vez que se les ha solicitado, a la externalización de un servicio de rastreo, diagnóstico y seguimiento del COVID 19 en los colegios. Tendremos que entender que es más importante desviar dinero a la sanidad privada que el derecho de nuestros hijos e hijas a una enseñanza pública y de calidad.
El pasado viernes hablaron en la prensa del aula a la que acude mi hija de 10 años y mi hijo de 8. La semana pasada estuvo confinada por coronavirus. Me sorprende lo bien organizada que está la Consejería de Educación para sacar el comunicado de prensa cada viernes después de todo lo vivido durante esta semana. Aunque, por otra parte, incluso en el comunicado de prensa se puede observar el desinterés hacia sus centros, que ni el nombre son capaces de escribir bien. El aula que estuvo cerrada fue el aula de Tabuyo del Monte, perteneciente al CRA Valle del Duerna.
Justo una semana antes comenzaron a demostrarnos su nefasta gestión de la situación. Bueno, miento. En nuestro caso, la nefasta gestión comenzó antes, cuando no se ha tenido en cuenta las características especiales de las aulas unitarias en el “Protocolo de organización y prevención en los centros educativos de Castilla y León para el curso escolar 2021/2022. Actualizado octubre 2021”. Este protocolo contempla dos tipos de agrupaciones del alumnado: grupos estables de convivencia para el primer y segundo ciclo de Educación Infantil y para el primer curso de Educación Primaria. En estos grupos el alumnado no usa mascarilla ni está obligado a mantener la distancia de seguridad. En el resto de los grupos el alumnado está obligado a usar la mascarilla y a respetar la distancia de 1,5 m de separación entre alumnos.
¿Y qué hacemos en un aula donde hay seis alumnos del segundo ciclo de educación infantil, que no usan mascarilla, ni pueden mantener la distancia (los niños necesitan contacto por salud mental), y cuatro alumnos de 2º a 5º de primaria? Pues esto mismo preguntamos por escrito a la dirección provincial de León el pasado 16 de noviembre. Solicitando el desdoble del aula por motivos pedagógicos, que deberían ser más que suficientes, y por incumplir su protocolo. Solicitud que consideraron desfavorable porque la ley no les obliga a desdoblar, y porque exigieron al director del centro reorganizar los horarios con los apoyos del profesorado para que siempre hubiera dos profesores en el aula. Algo que es imposible porque los profesores que apoyan itineran entre las distintas localidades del CRA, y no tienen el superpoder de teletransportarse.
En esta situación, el viernes 10, recibimos una llamada sobre las 15 horas del director del centro. Nos comunica que ha habido un positivo en el aula, que el lunes no habrá clase y que no se reanudará hasta el día 20. Y que nos llamarán de Sanidad para darnos instrucciones sobre cómo proceder.
Pasa el fin de semana y nadie nos llama. Llega el lunes, y sobre las 10 decidimos llamar de nuevo al director porque nadie se ha puesto en contacto con nosotros, y hay bastante confusión entre las familias en cuanto a qué podemos o no podemos hacer, en parte, porque algunas familias se han puesto en contacto con sus médicos de Atención primaria para preguntarles qué hacer, y estos le han dicho que vida normal…. Él no sabe mucho más de lo que nos había comunicado el viernes, sí que nos confirma que los niños están en cuarentena, y que el aula permanecerá cerrada hasta el día 20. Y que va a intentar hablar con la persona de la dirección provincial que lleva este tema para saber por qué nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Sobre las 12:30 todavía no sabemos nada más, por lo que decidimos llamar a la consejería de sanidad, al departamento de salud pública que es quien ha elaborado la “Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID19 en centros educativos en Castilla y León”. Aquí nos van pasando la llamada hasta pasarnos con la persona encargada de epidemiología de la delegación territorial de León, que tampoco sabe qué tenemos que hacer. Finalmente, sobre las 13 horas nos vuelve a llamar el director del centro para comunicarnos que no nos ha llamado nadie porque nuestro seguimiento lo va hacer Cualtis, y que como Cualtis no tiene acceso a la aplicación dónde él ha volcado nuestros datos, no han podido ponerse en contacto con nosotros, nos adelanta que el jueves le harán una prueba diagnóstica a los niños, que se pondrá en contacto de nuevo con nosotros él para comunicarnos la hora. Nos parece extralimitar totalmente la función del personal docente, que se vuelven de un día para otro en rastreadores y administrativos además de maestros en tiempo de pandemia, con todas sus complicaciones, sin que nadie les forme y con la misma jornada.
Llega el jueves, y resulta que la prueba diagnóstica que han decidido realizar es un test de antígenos, el cual tiene una alta tasa de falsos negativos en casos asintomáticos, como el caso de nuestros hijos. Y resulta también, que debido a la caótica situación que se ha generado por la falta de comunicación y por las informaciones totalmente contradictorias que nos han dado, no todas las familias pueden acudir a la cita (no nos olvidemos que los niños están en cuarentena, pero los progenitores no lo estamos, y no hay demasiadas facilidades para compaginar vida laboral y personal en una situación como esta). Por lo que a esas familias que no acuden, les comunican que se les alarga la cuarentena 5 días más o que tienen que llevar un test PCR negativo para poder acudir al aula el lunes. Que finalmente, y dado el rebote que se han pillado estas familias, la última comunicación de el sábado es que los diez días de cuarentena serían suficientes y podrían acudir el lunes 20 al colegio con normalidad
Y eso ha sido todo, hasta hoy domingo 19, día en que se supone que se acaba la cuarentena de nuestros hijos. Es todo lo que han hecho las consejerías de sanidad y de educación para evitar un brote, que, seguramente, si ellos estuvieran escribiendo esto, dirían que ha sido una gestión totalmente exitosa, porque no se ha dado ningún caso más positivo (si nos fiamos de los test de antígenos). Y sin embargo, para las familias, ha supuesto un auténtico caos, la gestión ha sido nefasta, ha generado un clima muy desagradable y ha impedido que el trimestre se cierre con normalidad ya que algunos niños no podrán acudir al centro los tres días que quedan.
Consideramos que no es justo que unos niños que han cumplido con todas las normas que se señalan en el protocolo redactado por la Consejería de Educación, que han trabajado duro durante todo el trimestre y que tenían la ilusión de ver reconocido su esfuerzo y celebrar las próximas fechas con actividades lúdicas que habían estado preparando, ahora se encuentren con la contrariedad de no poder siquiera despedirse de sus compañeros y profesores. Cosa que no habría pasado de haberse gestionado correctamente el caso del positivo en el aula. De la misma manera que los alumnos de primaria no habrían perdido un solo día de clase si se hubiera llevado a cabo el desdoble que se solicitó por parte de las familias.
Para finalizar, nos preguntamos cómo afecta la ORDEN EDU/491/2012, de 27 de junio, por la que se concretan las medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito de los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Castilla y León, esa que han esgrimido durante los últimos años para no contratar al personal que permitiría efectuar el desdoble del aula cada vez que se les ha solicitado, a la externalización de un servicio de rastreo, diagnóstico y seguimiento del COVID 19 en los colegios. Tendremos que entender que es más importante desviar dinero a la sanidad privada que el derecho de nuestros hijos e hijas a una enseñanza pública y de calidad.