La Azucarera de La Bañeza comienza la campaña con unos rendimientos medios de 100 toneladas tipo por hectárea
El consejero de Agricultura visita la fábrica bañezana donde ha indicado que en las 20.500 hectáreas sembradas en Castilla y León, se recogerán unos 2,4 millones de toneladas, el 85% de la molturación de toda España.
![[Img #57028]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2022/879_2451_9962_5495_dsc_0014.jpg)
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha destacado que en la actual campaña se han sembrado en la comunidad autónoma más de 20.500 hectáreas de remolacha lo que supone un incremento de 3,7% sobre la anterior con una previsión de recogida en torno a los 4 millones de toneladas.
Carnero, que se ha reunido este martes en La Bañeza con responsables de Azucarera, cuya fábrica ha iniciado este lunes la campaña de recogida de remolacha, dos semanas más tarde del cierre de la recogida en la fábrica de Toro (Zamora).
La fábrica bañezana recibirá alrededor de 230.000 toneladas de remolacha en una campaña totalmente ordenada y planificada, lo que permitirá recoger toda la remolacha leonesa en 35 días.
Desde hace unos días los agricultores ya se encuentran sacando remolacha con unas condiciones idóneas de arranque, las primeras estimaciones arrojan unos buenos resultados debido a que la remolacha ha podido ganar kilos al permanecer en el terreno durante las pasadas semanas.
De este modo, los primeros análisis dejan ver ya unos rendimientos medios de 100 toneladas tipo por hectárea y una riqueza media que se sitúa en torno a los 18 grados de polarización.
Debido a la situación actual, la fábrica de La Bañeza aplicará un plan de medidas excepcionales para garantizar la recepción de la remolacha, la molienda y el suministro con la máxima seguridad siguiendo, en todo momento, las recomendaciones marcadas por las autoridades sanitarias.
El consejero ha incidido este lunes en que el cultivo mantendrá las mismas ayudas "y no va a generar a los agricultores ningún trastorno, porque vienen familiarizándose con los ecoesquemas", el instrumento que incorpora la nueva PAC y que consiste en llevar a cabo prácticas voluntarias que tienen como objetivo incrementar la sostenibilidad de las explotaciones.
En el modelo de aplicación de la nueva PAC 2023-2027, se contempla mantener la ayuda asociada al cultivo de remolacha, amparada por un contrato para la producción de azúcar, de manera que los cultivadores de remolacha de Castilla y León, podrán recibir anualmente, a partir de 2023 y hasta 2027, aproximadamente 13 millones de euros en concepto de ayudas asociadas.
El cultivo de la remolacha y su transformación en azúcar en Castilla y León es trascendente para los 2.153 agricultores se dedican a este cultivo y los 1.300 trabajos en la industria. Sin olvidar los empleos indirectos que genera en el transporte, las empresas auxiliares, etc.
El sector en su conjunto, agricultores, industrias, así como empresas relacionadas, han realizado una importante inversión en la mejora constante del cultivo, especialmente en cuestiones relacionadas con la mejora genética en las semillas, la obtención de variedades resistentes a enfermedades y en la optimización de abonado y del riego en busca de un cultivo más sostenible.
En los últimos 15 años, los rendimientos de remolacha han pasado de las 70 toneladas por hectárea en el año 2000 a las más 105 toneladas por hectárea en alguna de las últimas campañas, es decir, un incremento de un 157%.
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El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha destacado que en la actual campaña se han sembrado en la comunidad autónoma más de 20.500 hectáreas de remolacha lo que supone un incremento de 3,7% sobre la anterior con una previsión de recogida en torno a los 4 millones de toneladas.
Carnero, que se ha reunido este martes en La Bañeza con responsables de Azucarera, cuya fábrica ha iniciado este lunes la campaña de recogida de remolacha, dos semanas más tarde del cierre de la recogida en la fábrica de Toro (Zamora).
La fábrica bañezana recibirá alrededor de 230.000 toneladas de remolacha en una campaña totalmente ordenada y planificada, lo que permitirá recoger toda la remolacha leonesa en 35 días.
Desde hace unos días los agricultores ya se encuentran sacando remolacha con unas condiciones idóneas de arranque, las primeras estimaciones arrojan unos buenos resultados debido a que la remolacha ha podido ganar kilos al permanecer en el terreno durante las pasadas semanas.
De este modo, los primeros análisis dejan ver ya unos rendimientos medios de 100 toneladas tipo por hectárea y una riqueza media que se sitúa en torno a los 18 grados de polarización.
Debido a la situación actual, la fábrica de La Bañeza aplicará un plan de medidas excepcionales para garantizar la recepción de la remolacha, la molienda y el suministro con la máxima seguridad siguiendo, en todo momento, las recomendaciones marcadas por las autoridades sanitarias.
El consejero ha incidido este lunes en que el cultivo mantendrá las mismas ayudas "y no va a generar a los agricultores ningún trastorno, porque vienen familiarizándose con los ecoesquemas", el instrumento que incorpora la nueva PAC y que consiste en llevar a cabo prácticas voluntarias que tienen como objetivo incrementar la sostenibilidad de las explotaciones.
En el modelo de aplicación de la nueva PAC 2023-2027, se contempla mantener la ayuda asociada al cultivo de remolacha, amparada por un contrato para la producción de azúcar, de manera que los cultivadores de remolacha de Castilla y León, podrán recibir anualmente, a partir de 2023 y hasta 2027, aproximadamente 13 millones de euros en concepto de ayudas asociadas.
El cultivo de la remolacha y su transformación en azúcar en Castilla y León es trascendente para los 2.153 agricultores se dedican a este cultivo y los 1.300 trabajos en la industria. Sin olvidar los empleos indirectos que genera en el transporte, las empresas auxiliares, etc.
El sector en su conjunto, agricultores, industrias, así como empresas relacionadas, han realizado una importante inversión en la mejora constante del cultivo, especialmente en cuestiones relacionadas con la mejora genética en las semillas, la obtención de variedades resistentes a enfermedades y en la optimización de abonado y del riego en busca de un cultivo más sostenible.
En los últimos 15 años, los rendimientos de remolacha han pasado de las 70 toneladas por hectárea en el año 2000 a las más 105 toneladas por hectárea en alguna de las últimas campañas, es decir, un incremento de un 157%.






