Esteban Carro Celada
Domingo, 06 de Febrero de 2022

Siete vidas de la sociedad Alonso Cordero y Franco Hermanos (XIV)

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Estas son algunas de las dificultades de la instalación de los tiros. En Madrid continuaba el tira y afloja, esta vez con Ferrer. Bernardino ha comprado 100 cargas de cebada. Y le instan a que si puede invierta aún más dinero y nuevas adquisiciones: “Estamos trabajando con Ferrer y Carsi para que se aumente un tiro desde La Bañeza a Tordesillas y para conseguirlo con mayor facilidad repetimos lo manifestado... de convencer a Jaime, el encargado de la empresa en La Bañeza o ir más allá a efecto de que escriba de que no puede seguirse así y que es preciso aumentar otro tiro, porque si lo hace creemos poder conseguirlo con mucha facilidad. Pero es preciso tratarlo con maña y hacerle una demostración para tenerlo de nuestra parte."

 

"En cuanto al tiro de Valladolid del que nos ha escrito el mayoral Caminio. Lo que al fin haya de hacerse está sugerido. El camino es muy malo y capaz de reventar a cualquiera, por tanto, aunque sobren, no aceptar esa imposición y que las sobrantes ayuden a los tiros ya en marcha especialmente a los que doblan.”

 

En carta a Faustino Mesonero nos enteramos de varios problemillas surgidos. El contratista de las Nogales ha comprado 4 caballerías de Ferrer y desea que las paguen los Alonso Cordero y Franco. Contestan estos que de ninguna forma porque ya le han adelantado 19.000 reales y no le darán un real más, porque lleva adelantada la mitad de la contrata del año. También pretende que se le dé un tiro nuevo: el de Ruitelán. Contestan que aunque ahora es este un tiro muy descansado, no lo será para el invierno con estas dos leguas infernales. Se queja Mesonero de lo desagradecidos que le han tocado a él sus paradas y tiros: "Sabemos que tres tiros en 9 leguas que hay desde Piedrafita a Gomeán, no es capaz de estropearlas si no son, como creemos, flojas y malas." Le piden cumplimiento de la escritura firmada.

 

El día 22 de junio llegó en la diligencia a Madrid don Luis Franco. El 23 escribe Francisco a Bernardino. “Es necesario asediar a Jaime Poyera, comisionado de la empresa en La Bañeza. Ya sabes su apellido y sobre todo que tienen puesta en la confianza más ciega”. Por ver de conseguir que les conceda un tiro más escriben igualmente a su amigo José Romano Davalillo: "A fin de que reuniéndose todos los esfuerzos puedan comprometerle a que nos haga este servicio, aunque haya que recompensársele en términos decorosos". Es necesario este paso.

 

 

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Al 25 de junio el señor Ferrer se ha ido a Valencia y Ramón Cari no está dispuesto a modificar ni un átomo el contrato si no es con Ferrer que vuelve a principios de julio. Continúan a la mira. Y se escriben dos nuevos detalles de la historia y funcionamiento interno de estos tiros de diligencia: "Cuando vaya usted a Ruitelán a contratar la yerba, es preciso que vea si hay disposición de situar al tiro en la Vega de Valcarce, pues este medio nos proporcionaría al mismo tiempo que hacer trabajar alguna cosa al tiro que sube a Piedrafita, cuya parada es muy corta, dar algún más descanso al de Cacabelos a cuyo mozo y al de Bembibre y al de Cerecinos, encargados de las mulas es menester celar, porque de ellos no tenemos los mejores informes".

 

El 28 de junio abren una casa en Santander dedicada igualmente a asuntos comerciales. Va al frente Francisco de la Puente. y le inicia en los primeros pasos un amigo de Santiago Alonso Cordero. Gestiones y precauciones le sugieren. El amigo es Casas, pero le dicen que en negocios de interés hay que andar con pulso y tiento. Le mandan en principio para que inaugure una letra sobre Palencia, de 50.000 reales que ha de pagar Enrique de la Cuétara (ya las galletas, entonces). Le envían los equipajes, y las circulares que le presentarán irán firmadas por Bernardo Franco.

 

Para el 2 de Julio Esteban Franco Alonso camina hacia Galicia con la conducta. Bernardino con el mayoral para solucionar los asuntos de Mesonero. Los piensos de las mulas de Castilla ya han sido contratados por Luis Ferrer aunque ya en Madrid, algo indispuesto será asediado por sus reflexiones en esa misma noche que enviará a la mañana siguiente: "Debemos caminar con toda precaución en este negocio y para evitar perjuicios y contestaciones desagradables, encargará usted en la Casa de Cenas de La Bañeza que el dueño establezca un libro en que se anoté el día en que llegan los coches que vienen de La Coruña y van de esta corte y el número de pasajeros que conduzcan, cuya nota o registro firmará el mismo mayoral de la diligencia u otro cualquiera a su nombre si él no supiese. Este registro ha de servir para comprobación de la liquidación de fin de mes y nos evitará disgustos y perjuicios".

 

El día 5 cantan victoria: han conseguido de Benito Ferrer un tiro más, aunque no los dos que solicitaron. Es decir quedó en tiro y medio. Por tanto quedarán seis en cada tiro y se llevarán ocho a Cerecinos o "a los dos puntos donde hagan más falta, con objeto de que vayan remudándose con las que traigan o lleven los coches en los días en que les toque doblar; lo cual les proporcionará descanso, procurando que haya uniformidad en las mulas que deben descansar y seguir su camino." Es tiempo de pagar mozos, mesones. Por el primo Esteban le llevan las circulares que firmadas remitirá en un cajoncito a Francisco de la Puente, en Santander. Por cierto que está muy preocupado el nuevo santanderino con el asesoramiento de Pedro de las Casas, muy amigo de Santiago Alonso Cordero. Pero cuidadito con darle un céntimo siquiera. Vidal de Santa Eugenia quiere comprar granos en Salamanca. Se los adquirirán los maragatos pero a condición de que pague con letras sobre Madrid o Barcelona o Sevilla. La operación la hará el comisionado de Salamanca, Mansilla, muy entendido en granos.

 

 

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A mediados de julio está aquejado de la gota nuestro don Bernardino. Ya se sabe: no ha pagado a las posadas ni a nadie. Tampoco ha enviado cuentas a Madrid de esta complicada operación de la Diligencia. Le comunican que el tiro donde dobla la diligencia está muy tocado y que será preciso que bajen mulas de otras paradas más descansadas, sin perjuicio de comprar a Esteban Alonso cuatro o seis machos que está dispuesto a venderlos. Siempre a condición de que sean los más ligeros.

 

Van menguando las cartas sobre las diligencias. Hay alguna agria con el corresponsal de Pontevedra por motivo de una letra desatendida. Antonio Guillermo Morán gira contra Rafael Aquilino Franganillo, de Astorga un porrón de dinero: 30 mil reales de un tirón. Beledo recoge dineros galaicos. 

 

Hasta que el día 26 de julio, el día de Santa Ana, una carta enorme a Faustino Mesonero en las Nogales. Este pide caballerías para el servicio de diligencias, aunque aún debe 2000 reales: "Nuestra extrañeza se aumenta al considerar que le hemos entregado 19000 reales, que no ha comprado ninguna caballería y que se le continúa debiendo. Que no ha comprado ninguna caballería es evidente, pues cuando usted estuvo aquí ya tenía catorce y nos dijo que aguardaba dos más de Vitoria y además cuatro de Ferrer. (Que por cierto no ha pagado; ni Ferrer quiere pasar por la tasación), lo que forma un total de 20 caballerías. Pues entonces, ¿qué se ha hecho del dinero que le hemos entregado? Y ¿cómo tiene usted valor de pedir más dinero y de pretender al mismo tiempo que se le ceda el tiro de Ruitelán?” Y luego añade que "si con las mulas que ahora tiene no puede cumplir con tres tiros, ¿cómo quiere con las mismas y exhausto de dinero para comprar otras, atender a 4". Contradicciones. Le piden arreglo en sus negocios. También le recuerdan que saca sus dineros con el pienso y con las posadas. “No hemos engañado nunca a nadie, pues aunque conozcamos que la utilidad que usted tenga no será mucha, lo mismo nos sucede a nosotros con los demás. Si con las condiciones estipuladas quiere usted seguir, siga enhorabuena, sino conforme a las mismas avísenos con la anticipación que previene y tomaremos la determinación que más convenga."  Y le firman. Sabemos de paso que Mesonero compra el pienso en las posadas a muy alto precio, por eso se le agota el dinero. Andrés Maceira, de Lugo recomienda a León Padín, alumno del colegio militar. Vázquez y esposa han hecho pagos en Ponferrada a nombre de Bernardino. También entregaron dinero al mayoral de la casa de La Bañeza. El 30 de julio continúa Bernardino sin pasar la cuenta. Va a los baños y en Madrid claman por lo que haya suplido en la compra de las caballerías.

 

(CONTINUARÁ)

 

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