El hilado de las ausencias
![[Img #57531]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2022/1578_670-_dsc5177.jpg)
La Biblioteca Municipal de Astorga acogió este viernes el mano a mano de las escritoras Marifé Santiago Bolaños y Mercedes Gómez Blesa con la presentación de sus libros editados en la colección 'Palabras hilanderas'.
Comenzó Marifé Santiago explicando que 'Palabras hilanderas' nació en pleno confinamiento, se trata de "una colección de pensamiento poético, que no pase de moda. Libros que pretenden ser en sí mismo bellos, que creen una especie de complicidad". Los libritos que se presentaban eran ‘La violencia es una veta miserable que cubrimos con canciones’, de la propia Marifé Santiago Bolaños y ‘Estéticas de la ausencia’, cuya autora es Mercedes Gómez Blesa.
Mercedes Gómez Blesa aseguró que ‘Estéticas de la ausencia’ era su ensayo más personal. El título alude al tiempo de la pandemia. Una reflexión sobre la situación nuestra sociedad a raíz de lo que hemos vivido durante este tiempo excepcional, que hace referencia a la soledad de la autora cuando "te das cuenta de que no hay nadie a tu alrededor, y que por primera vez en mi vida sentí que esta podía estar en peligro y no tenía nadie cerca con quien compartir esa soledad. Una soledad muy dolorosa, pero también muy creativa de la que surgió este libro". Leyó entonces la primera página del mismo.
![[Img #57532]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2022/8052_1_dsc5196.jpg)
De la experiencia radical del confinamiento, comentaba Mercedes, surgieron una serie de reflexiones: la primera sobre nuestra condición de vulnerabilidad, que le hizo descubrir la necesidad del otro. Para Mercedes "la vulnerabilidad se convierte entonces en la condición esencial del ser humano". Eso le permitió ejercer "una crítica radical contra ese concepto de la historia de la filosofía que entiende al sujeto como alguien que se autoconstruye, que es autárquico, que es autosuficiente, pues solo podemos salir adelante con la ayuda de los otros."
Otro asunto que aborda en el libro es la conciencia propiciada por la pandemia sobre lo efímero de nuestra vida: "Se quiebra la experiencia de seguridad en la que vivíamos y ello nos ha permitido detectar las grietas de nuestra propia cultura". La incertidumbre, el miedo, el aislamiento del otro al que se percibe como un enemigo, el incremento del individualismo característico del neoliberalismo se nos manifiestan como los puntos débiles de nuestra sociedad.
“La pandemia -según Gómez Blesa- también ha puesto en evidencia las desigualdades sociales entre ricos y pobres, y sobre todo en relación con la raza, el género”.
Se plantea también, Mercedes, en este ensayo "cómo podemos vivir en un mundo común cuando tenemos que separarnos, cuando nos convertimos en un mutuo peligro. ¿Qué sociedad puede surgir después de esta experiencia. ¿Cómo se puede mantener un mundo en común más allá de nuestras separaciones ideológicas, de nuestras creencias religiosas…? ¿Qué futuro nos cabe esperar como sociedad cuando nos estaban incitando al aislamiento?"
Comentó seguidamente alguno de los capítulos del libro.
![[Img #57530]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2022/688__dsc5222.jpg)
A continuación, Marifé Santiago Bolaños inició su exposición comentando su experiencia pandémica, que la pilló en su cabaña/retiro, un inquietante retiro al no haber sido elegido... Ahí se encontró un día "con una imagen demasiado real como para soportarla sin que mediase la palabra poética". Esta imagen era una voz nunca oída que, debido a circunstancias extraordinarias, se profería públicamente. En concreto, comentaba que "tras el acontecimiento luctuoso público de la manada, cuando la ley decreta que no era una violación, se dio una llamada al corazón de la dignidad y miles de personas salieron a la calle. En Segovia, donde yo me encontraba, una joven pide a los manifestantes que salgan a contar una experiencia similar en su vida que nunca haubieran hecho pública. Una mujer de unos 70 años cuenta una experiencia de su juventud que jamás había contado... Ahí detengo el tiempo, ahí la imagen de ese momento se congela en mi cabeza y comienzo a pensar cómo es soportable y tolerable una sociedad con una memoria ancestral que jamás podríamos poner sobre la mesa y medirla. Una memoria de miles de años." Es aquí cuando esa imagen vívida le evoca otras imágenes que quedaron silenciadas. Concretamente las manifestaciones de las mujeres que en el poema épico de `la Ilíada' nos pasan desapercibidas. Solo hay que escuchar a Hécuba o a Casandra, sin adjudicarles intenciones, y oír lo que ellas dicen. De ahí, de la iluminación de esos silenciamientos que impone nuestra conciencia arquetípica, surge el poema que a continuación leyó.
La Biblioteca Municipal de Astorga acogió este viernes el mano a mano de las escritoras Marifé Santiago Bolaños y Mercedes Gómez Blesa con la presentación de sus libros editados en la colección 'Palabras hilanderas'.
Comenzó Marifé Santiago explicando que 'Palabras hilanderas' nació en pleno confinamiento, se trata de "una colección de pensamiento poético, que no pase de moda. Libros que pretenden ser en sí mismo bellos, que creen una especie de complicidad". Los libritos que se presentaban eran ‘La violencia es una veta miserable que cubrimos con canciones’, de la propia Marifé Santiago Bolaños y ‘Estéticas de la ausencia’, cuya autora es Mercedes Gómez Blesa.
Mercedes Gómez Blesa aseguró que ‘Estéticas de la ausencia’ era su ensayo más personal. El título alude al tiempo de la pandemia. Una reflexión sobre la situación nuestra sociedad a raíz de lo que hemos vivido durante este tiempo excepcional, que hace referencia a la soledad de la autora cuando "te das cuenta de que no hay nadie a tu alrededor, y que por primera vez en mi vida sentí que esta podía estar en peligro y no tenía nadie cerca con quien compartir esa soledad. Una soledad muy dolorosa, pero también muy creativa de la que surgió este libro". Leyó entonces la primera página del mismo.
De la experiencia radical del confinamiento, comentaba Mercedes, surgieron una serie de reflexiones: la primera sobre nuestra condición de vulnerabilidad, que le hizo descubrir la necesidad del otro. Para Mercedes "la vulnerabilidad se convierte entonces en la condición esencial del ser humano". Eso le permitió ejercer "una crítica radical contra ese concepto de la historia de la filosofía que entiende al sujeto como alguien que se autoconstruye, que es autárquico, que es autosuficiente, pues solo podemos salir adelante con la ayuda de los otros."
Otro asunto que aborda en el libro es la conciencia propiciada por la pandemia sobre lo efímero de nuestra vida: "Se quiebra la experiencia de seguridad en la que vivíamos y ello nos ha permitido detectar las grietas de nuestra propia cultura". La incertidumbre, el miedo, el aislamiento del otro al que se percibe como un enemigo, el incremento del individualismo característico del neoliberalismo se nos manifiestan como los puntos débiles de nuestra sociedad.
“La pandemia -según Gómez Blesa- también ha puesto en evidencia las desigualdades sociales entre ricos y pobres, y sobre todo en relación con la raza, el género”.
Se plantea también, Mercedes, en este ensayo "cómo podemos vivir en un mundo común cuando tenemos que separarnos, cuando nos convertimos en un mutuo peligro. ¿Qué sociedad puede surgir después de esta experiencia. ¿Cómo se puede mantener un mundo en común más allá de nuestras separaciones ideológicas, de nuestras creencias religiosas…? ¿Qué futuro nos cabe esperar como sociedad cuando nos estaban incitando al aislamiento?"
Comentó seguidamente alguno de los capítulos del libro.
A continuación, Marifé Santiago Bolaños inició su exposición comentando su experiencia pandémica, que la pilló en su cabaña/retiro, un inquietante retiro al no haber sido elegido... Ahí se encontró un día "con una imagen demasiado real como para soportarla sin que mediase la palabra poética". Esta imagen era una voz nunca oída que, debido a circunstancias extraordinarias, se profería públicamente. En concreto, comentaba que "tras el acontecimiento luctuoso público de la manada, cuando la ley decreta que no era una violación, se dio una llamada al corazón de la dignidad y miles de personas salieron a la calle. En Segovia, donde yo me encontraba, una joven pide a los manifestantes que salgan a contar una experiencia similar en su vida que nunca haubieran hecho pública. Una mujer de unos 70 años cuenta una experiencia de su juventud que jamás había contado... Ahí detengo el tiempo, ahí la imagen de ese momento se congela en mi cabeza y comienzo a pensar cómo es soportable y tolerable una sociedad con una memoria ancestral que jamás podríamos poner sobre la mesa y medirla. Una memoria de miles de años." Es aquí cuando esa imagen vívida le evoca otras imágenes que quedaron silenciadas. Concretamente las manifestaciones de las mujeres que en el poema épico de `la Ilíada' nos pasan desapercibidas. Solo hay que escuchar a Hécuba o a Casandra, sin adjudicarles intenciones, y oír lo que ellas dicen. De ahí, de la iluminación de esos silenciamientos que impone nuestra conciencia arquetípica, surge el poema que a continuación leyó.