Unicaja cerrará en junio las sucursales de Benavides y Carrizo
También cerrarán en abril cuatro sucursales situadas en la capital leonesa
![[Img #57899]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2022/6185_16284458057224.jpg)
La 'sangría' de cierres de sucursales bancarias que ha decidido la entidad financiera Unicaja, antigua Caja León y Caja España, parece no terminar nunca. No hace un mes que se han clausurado las últimas siete sucursales en otros tantos puntos rurales de la provincia leonesa, y están a punto de tomarse idénticas y traumáticas medidas en otras ocho oficinas de la entidad.
Las decisiones se enmarcan en una nueva acometida de clausuras tras el pacto del ERE en la compañía bancaria tras la absorción de la asturiana Liberbank, que a nivel nacional completa la suma para el cierre de un total de 204 sucursales enmarcadas en el plan de reestructuración dentro de sus fases dos y tres, las cuales suman 36 nuevos cierres en la Comunidad de Castilla y León y de los cuales son ocho en la provincia.
En concreto, según ha podido confirmar iLeon, el 21 de junio se habrán cerrado cuatro históricas sucursales de 'La Caja' en Benavides de Órbigo y Carrizo de la Ribera, ambas en la comarca del Órbigo; así como la oficina de Puente Villarente y la de Santa María del Páramo, uno de los puntos de la provincia con mayor renta per cápita.
A partir de ese momento, ya durante el próximo verano, los clientes de Carrizo quedarán adscritos a La Virgen del Camino; los de Benavides de Órbigo a la oficina de Veguellina de Órbigo; los de Santa María del Páramo a la que permanece en La Bañeza; y los de Puente Villarente están abocados a desplazarse hasta Mansilla de las Mulas. Eso sí, en todos estos casos la decisión es que aún permanezcan al menos los cajeros automáticos.
También cerrarán en abril cuatro sucursales situadas en la capital leonesa: una de las situadas en la céntrica avenida Ordoño II, otra en el barrio de La Chantría, en la avenida de Nocedo del barrio de San Mamés y la situada en la avenida San Ignacio de Loyola, entre El Crucero y San Juan de Dios. Chantría y Nocedo mantendrán, al menos de momento, el cajero automático pero las otras dos ni eso.
Concluirá así de momento el año más aciago para los clientes de la entidad, que ya este año acaban de sufrir el cierre de otras siete oficinas rurales: las de Ciñera, Riello, Sabero, Pobladura de Pelayo García, y San Miguel de las Dueñas, Cubillos del Sil y Palacios del Sil, estas tres en la comarca del Bierzo.
Así mismo, también se decidió la supresión total de la unidad móvil que hasta ahora empleaba la entidad bancaria para prestar prestaba servicio rotatorio a unos 32 pueblos que ya habían ido perdiendo también oficinas y cajeros.
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La 'sangría' de cierres de sucursales bancarias que ha decidido la entidad financiera Unicaja, antigua Caja León y Caja España, parece no terminar nunca. No hace un mes que se han clausurado las últimas siete sucursales en otros tantos puntos rurales de la provincia leonesa, y están a punto de tomarse idénticas y traumáticas medidas en otras ocho oficinas de la entidad.
Las decisiones se enmarcan en una nueva acometida de clausuras tras el pacto del ERE en la compañía bancaria tras la absorción de la asturiana Liberbank, que a nivel nacional completa la suma para el cierre de un total de 204 sucursales enmarcadas en el plan de reestructuración dentro de sus fases dos y tres, las cuales suman 36 nuevos cierres en la Comunidad de Castilla y León y de los cuales son ocho en la provincia.
En concreto, según ha podido confirmar iLeon, el 21 de junio se habrán cerrado cuatro históricas sucursales de 'La Caja' en Benavides de Órbigo y Carrizo de la Ribera, ambas en la comarca del Órbigo; así como la oficina de Puente Villarente y la de Santa María del Páramo, uno de los puntos de la provincia con mayor renta per cápita.
A partir de ese momento, ya durante el próximo verano, los clientes de Carrizo quedarán adscritos a La Virgen del Camino; los de Benavides de Órbigo a la oficina de Veguellina de Órbigo; los de Santa María del Páramo a la que permanece en La Bañeza; y los de Puente Villarente están abocados a desplazarse hasta Mansilla de las Mulas. Eso sí, en todos estos casos la decisión es que aún permanezcan al menos los cajeros automáticos.
También cerrarán en abril cuatro sucursales situadas en la capital leonesa: una de las situadas en la céntrica avenida Ordoño II, otra en el barrio de La Chantría, en la avenida de Nocedo del barrio de San Mamés y la situada en la avenida San Ignacio de Loyola, entre El Crucero y San Juan de Dios. Chantría y Nocedo mantendrán, al menos de momento, el cajero automático pero las otras dos ni eso.
Concluirá así de momento el año más aciago para los clientes de la entidad, que ya este año acaban de sufrir el cierre de otras siete oficinas rurales: las de Ciñera, Riello, Sabero, Pobladura de Pelayo García, y San Miguel de las Dueñas, Cubillos del Sil y Palacios del Sil, estas tres en la comarca del Bierzo.
Así mismo, también se decidió la supresión total de la unidad móvil que hasta ahora empleaba la entidad bancaria para prestar prestaba servicio rotatorio a unos 32 pueblos que ya habían ido perdiendo también oficinas y cajeros.






