Muere Anselmo González, el urdidor de Cáritas Astorga durante tres décadas
Este lunes será enterrado en Murias de Rechivaldo Anselmo González Alonso, sacerdote que durante 32 años estuvo ligado a Cáritas Diocesana de Astorga, de los que desde 1990 hasta 2018 fue el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Astorga. Su cadáver partirá del Tanatorio Santa Gema de Benavides de Órbigo con dirección a la iglesia de Villares de Órbigo, donde a las 17 horas está previsto que comience el funeral. Allí, será despedido por los vecinos de la localidad a la que estuvo ligado desde 1981 cuando fue nombrado párroco.
![[Img #58822]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2022/5371_284939862_1019135025634094_5472197462638524663_n.jpg)
Desde Cáritas recuerdan cómo Anselmo González "ha dejado su impronta y su huella personal, su saber estar, su caballerosidad, su corazón… con desvelos, preocupaciones, apoyo, amabilidad, entrega y solidaridad. No lo sabía hacer de otra forma. Persona muy familiar, cuidó con esmero y dedicación a sus padres y siempre estuvo pendiente de sus hermanas, cuñados y sobrinos. En el trato con la gente fue un verdadero pastor, cercano y amable".
La noticia de su fallecimiento se conocía públicamente este domingo en redes sociales, donde Ángela Guzmán, una de sus más estrechas colaboradoras durante su paso por Cáritas, ha recordado que "la mitad de la vida de nuestra Cáritas Diocesana lleva el sello de tu dedicación, de tu entrega generosa, lleva tu ADN de buen samaritano con corazón puro y manos abiertas y generosas. Sigue acompañando como buen hermano mayor el caminar de la Cáritas-samaritana en la diócesis de Astorga y de aquellos que por otras periferias seguimos creyendo y practicando, de otras maneras, la solidaridad, la lucha por la dignidad y la justicia".
Su incansable trabajo por quienes menos tienen fue incansable durante la década de 1990, uno años llenos de "luchas e incomprensiones", como ha destacado Ángela Guzmán, una década de "trabajo escondido de coser y recoser relaciones. Cuántos insomnios y fatigas para mantener abiertas las puertas de la diocesana, de las interparroquiales, de Las Cinco Llagas, de la Casita de San José, de Hogar 70 buscando mil modos y maneras para que siguieran abiertas pero no de cualquier manera sino "con alma samaritana".... Y a pesar de las dificultades para mantener estas puertas abiertas... abrir espacios nuevos como El Urogallo, nuevas interparroquiales y parroquiales, el Grupo de jóvenes de Cooperación Internacional comprometidos con el comercio justo y las realidades de marginación en los sur del mundo..."
Anselmo González desarrolló sus primeros encargos pastorales en las tierras del Valle de Fornela, posteriormente fue director del Colegio Juan XXIII en Puebla de Sanabria. Sin embago, Cáritas fue "su pasión pastoral, la niña de sus ojos, con sabiduría y prudencia fue el mástil de este barco durante casi tres décadas. Con sufrimientos y desilusiones, pero también logros y alegrías no le faltaron. Siempre será parte de nosotros porque cada uno de nosotros le llevamos en el corazón", han puesto de relieve desde Cáritas.
Desde Cáritas recuerdan cómo Anselmo González "ha dejado su impronta y su huella personal, su saber estar, su caballerosidad, su corazón… con desvelos, preocupaciones, apoyo, amabilidad, entrega y solidaridad. No lo sabía hacer de otra forma. Persona muy familiar, cuidó con esmero y dedicación a sus padres y siempre estuvo pendiente de sus hermanas, cuñados y sobrinos. En el trato con la gente fue un verdadero pastor, cercano y amable".
La noticia de su fallecimiento se conocía públicamente este domingo en redes sociales, donde Ángela Guzmán, una de sus más estrechas colaboradoras durante su paso por Cáritas, ha recordado que "la mitad de la vida de nuestra Cáritas Diocesana lleva el sello de tu dedicación, de tu entrega generosa, lleva tu ADN de buen samaritano con corazón puro y manos abiertas y generosas. Sigue acompañando como buen hermano mayor el caminar de la Cáritas-samaritana en la diócesis de Astorga y de aquellos que por otras periferias seguimos creyendo y practicando, de otras maneras, la solidaridad, la lucha por la dignidad y la justicia".
Su incansable trabajo por quienes menos tienen fue incansable durante la década de 1990, uno años llenos de "luchas e incomprensiones", como ha destacado Ángela Guzmán, una década de "trabajo escondido de coser y recoser relaciones. Cuántos insomnios y fatigas para mantener abiertas las puertas de la diocesana, de las interparroquiales, de Las Cinco Llagas, de la Casita de San José, de Hogar 70 buscando mil modos y maneras para que siguieran abiertas pero no de cualquier manera sino "con alma samaritana".... Y a pesar de las dificultades para mantener estas puertas abiertas... abrir espacios nuevos como El Urogallo, nuevas interparroquiales y parroquiales, el Grupo de jóvenes de Cooperación Internacional comprometidos con el comercio justo y las realidades de marginación en los sur del mundo..."
Anselmo González desarrolló sus primeros encargos pastorales en las tierras del Valle de Fornela, posteriormente fue director del Colegio Juan XXIII en Puebla de Sanabria. Sin embago, Cáritas fue "su pasión pastoral, la niña de sus ojos, con sabiduría y prudencia fue el mástil de este barco durante casi tres décadas. Con sufrimientos y desilusiones, pero también logros y alegrías no le faltaron. Siempre será parte de nosotros porque cada uno de nosotros le llevamos en el corazón", han puesto de relieve desde Cáritas.
