José Manuel Carrizo
Sábado, 04 de Junio de 2022
ENTREVISTA / Miguel Rodríguez Ufano, escritor

Crónica de una guerra olvidada (Memoria del cabo artillero Julián Rodríguez Vicente)

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“He aprendido que las circunstancias de la vida juntan y separan a las personas, cruzando sus destinos durante unos instantes o unos años, y volviéndolos a separar de nuevo, muchas veces para siempre”, dice Miguel Rodríguez Ufano en su libro Crónica de una guerra olvidada. Este es un libro apasionante. Escrito de manera directa, sin eufemismos. Con crudeza. Descarnadamente. Cuenta los treinta primeros años de la vida del cabo artillero Julián Rodríguez Vicente. Su lectura nos sumerge en los hechos históricos más relevantes de la España de finales del siglo XIX y principios del XX: la última guerra de Cuba, la Semana Trágica de Barcelona, la crisis de 1917, la guerra de África, la dictadura de Primo de Rivera y la llamada Dictablanda. Pero sobre todo nos zambulle en la guerra de África. Esa guerra terrible donde murieron tantos soldados españoles. Muchos de ellos casi unos niños. Además, vemos cómo la vida de este hombre, lógicamente, se va cruzando con la de otros seres humanos. Algunos de estos son personas comunes como él. Otros, como Ramón J. Sénder, Primo de Rivera o Franco, son más extraordinarios. Un encuentro de vidas siempre emotivo. Las difíciles circunstancias por donde discurren estas existencias hacen que no pueda ser de otra manera. En fin, el libro, a través de la vida de este cabo, nos ofrece un lienzo donde se representa uno de los períodos más intensos y sobrecogedores de nuestra historia. Pero también aparece un conjunto de valores universales que aún están vigentes. Valores imperecederos.

 

 

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José Manuel Carrizo: ¿Por qué este libro? ¿Realmente qué le movió a escribirlo?

Miguel Rodríguez Ufano: No sabría explicarlo muy bien. Era una necesidad vital escribir este relato. Un impulso interno a llevarlo a cabo. También lo siento como un tributo que les debía a mis padres por su esfuerzo en darme una educación y unos estudios. Ellos sabían que yo estaba trabajando en ello, pero me llevó tanto tiempo documentar sólidamente los hechos relatados, que finalmente fallecieron sin ver el libro terminado. Cuando comencé a escribir, no me resultó nada fácil hasta que tomé la decisión de hacerlo en primera persona. Como un diario. No en vano llevo 42 años escribiendo un diario personal. Entonces me metí en la piel del protagonista y todo comenzó a fluir de una manera increíble.

 

 

En definitiva, ¿quién fue el cabo artillero Julián Rodríguez Vicente?

Fue el abuelo que jamás conocí porque falleció a los 48 años, enfermo de tuberculosis. Enfermedad que contrajo en Marruecos por las pésimas condiciones de vida y se agravó durante la guerra civil y la posguerra por la falta material de todo tipo de medicamentos. Mi abuela guardó como un tesoro las cartas y fotografías que él le envió desde África. Cartas llenas de amor, de sentimientos encontrados, de esperanza y de amargura, y que están incluidas en el libro. Fue una guerra a la que no quiso ir, y fue obligado como todos los soldados de recluta. Su padre, mi bisabuelo, se retiró como teniente primero tras veinte años en Cuba. Hizo lo imposible porque su hijo fuera militar, pero éste no quiso serlo. Cuando ocurrió lo de Annual, le tocó por quinta ir a Marruecos y su padre, que en septiembre del 21 fue nombrado capitán honorífico, nada hizo por evitarlo. Por ello, fue una guerra que le marcó para el resto de su vida. También conservó su cartilla militar y otros documentos donde se detallan fechas y lugares donde estuvo destinado. Con estos mimbres, lo busqué en archivos militares desde el Ferrol a Melilla, donde tuve acceso a la prensa de 1921 a 1925. También me documenté en la Academia de Artillería y Archivo General Militar de Segovia y el Instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid, donde se conservan los documentos de África. Siguieron dos viajes al Rif. En el primero no fui más allá del Monte Gurugú y Nador pues la guía era turística y no tenía conocimientos de historia. En el segundo, fue gracias al coronel de la primera bandera de la legión, don Benito Gallardo Sierra, el que se ofreció a llevarme y enseñarme el teatro de operaciones bélicas y gracias a su inestimable colaboración, pude pisar los lugares donde estuvo mi abuelo 100 años antes. Algunos, como la Melilla vieja, la aguada de Monte Arruit, la alcazaba de Zeluan, la posición de Afrau y el campamento general de Dar el Quebdaní, apenas han cambiado en 100 años. Aún quedan restos como el matadero, escrito en castellano en la fachada. Fue increíble viajar atrás en el tiempo y poder documentarme de esta forma tan grafica e increíble para poder relatarlo posteriormente.

 

 

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De la guerra de África, se conoce mucho el desastre de Annual. Sin embargo, se conoce menos, o casi nada, si exceptuamos el hecho puntual del desembarco de Alhucemas, esa otra parte de la guerra que siguió a esta trágica derrota, y eso que se cobró también muchas vidas humanas, tal como se cuenta en este libro. ¿A qué cree que es debido este desconocimiento?

 

Supongo que a la desidia y la ignorancia de las autoridades de Educación. Un tema que nunca fue incluido en los currículos de enseñanza. ¿Por vergüenza? ¿Por ignorancia? Alemania e Inglaterra tienen magníficas películas donde reconocen sus derrotas, pero España no.  No lo sé. Yo mismo, en mi madurez, he ido descubriendo la realidad a base de comprar libros y visitar archivos y el resultado es esta obra, totalmente documentada y con unas pinceladas novelescas para que su lectura sea amena. Annual ocurrió en el verano de 1921, con 15.000 muertos y desaparecidos, pero en 1909 ocurrió otro desastre, el del barranco del lobo, con 1000 muertos. Alhucemas fue en 1925. ¿Qué ocurrió entre esos años?, pues combates constantes con cientos y cientos de muertos más. Un goteo incesante de bajas no sólo por combates, sino además por las insalubres condiciones de vida. El libro relata los hechos vividos por el protagonista desde noviembre de 1921 al mismo periodo de 1924: tres años penando en África.

 

 

En el libro se habla mucho de los blocaos. ¿Qué fueron los blocaos? y ¿qué importancia tuvieron en la guerra? También se mencionan con frecuencia las aguadas. ¿Qué fueron las aguadas?

 

El ‘blocao’ procede del germanismo ‘Blockhaus’: ‘casa de piedra’. Fue un comandante militar de origen austriaco el que ordenó construir esta fortificación en lo alto de un paso montañoso en los Apeninos, en el centro de Italia, para alojar la guarnición que controlara el bandolerismo, hacia 1863. Este paso montañoso adquirió este nombre que el giro de Italia ha hecho mundialmente famoso por acabar en su cima una de sus etapas de montaña más duras. Con los años la palabra definió una posición militar defensiva, de hormigón armado, que se hicieron tristemente célebres durante la primera guerra mundial a lo largo de todo el frente franco-germano. La influencia de los conocimientos adquiridos en la gran guerra se traslada a África, pero allí, las tropas españolas sólo disponen de lo que les ofrece el terreno: piedras y tierra. Con ellas y con sacos terreros, tablones, chapas y alambre de espino, construyen unas posiciones defensivas para cobijarse del fuego enemigo y de las inclemencias del tiempo: estos serán los trágicos blocaos donde perderán sus vidas miles de soldados españoles, asediados y cercados por las hordas rifeñas. Las más pequeñas no tienen más de 40 y 50 metros cuadrados y alojan a una guarnición de un cabo y cinco soldados. Otras, un poco más grandes, como Afrau, que cerraba el frente oriental por el norte, alojan dos compañías, con tiendas de campaña, cantina, cocina, cuadras, etc. Son unas condiciones totalmente infrahumanas donde la tropa vive durante semanas hasta que son relevados. Como se construyen en lugares elevados, necesitan salir a abastecerse de agua a manantiales, pozos o riachuelos. Esas son las “aguadas”. En esas salidas, son tiroteados por los ‘pacos’, francotiradores de las kábilas rifeñas que les causan constantes bajas. Como dice el protagonista a sus hijos, en un relato que sobre todo he querido que sea didáctico: “cambiábamos sangre por agua.”

 

 

¿Esta guerra influyó en el futuro político de España? Si influyó, ¿de qué manera lo hizo?

 

Totalmente, junto al problema agrario y las diferencias sociales tan brutales. Fue un gravísimo conflicto que duró demasiados años y desembocó en manifestaciones en contra de él por toda la península. Al general Picasso se le encargó una investigación y la llevó a cabo de manera minuciosa. Sus conclusiones apuntaban directamente al rey. La institución se tambaleó, pero el golpe de estado de Primo de Rivera en septiembre de 1923, cortó de raíz cualquier revuelta social. No obstante, el daño ya estaba hecho. Decenas de miles de hombres renegaron de la monarquía y tras la muerte de Primo de Rivera, apenas se sostenía el reinado de Alfonso XIII, desembocando en una República, que tampoco fue la solución esperada y llevó al país a una guerra.

 

 

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¿Con este libro estamos ante una biografía o ante una novela histórica?

 

Cuando terminé de escribir, remití el manuscrito a un asesor literario y se sorprendió porque la definió como un documento histórico de primer orden, pero que debía de pulir una serie de apartados para mejorarlo pues la documentación desbordaba la trama y con 550 páginas, para un autor novel, difícilmente podría venderse bien. Me admitió que se podría sacar un magnífico guion para un documental o película, pero que así, con la estructura que yo presenté, no se podía publicar. Inicialmente me desmoralicé, pero tomé el reto y lo saqué adelante. Seguí sus pautas y pasaron tres años más. Su recomendación fue el que me centrara en la experiencia de la guerra de África. Cambié la estructura inicial. Debía de conseguir una lectura más amena y creo haberlo conseguido. El párrafo en el que el protagonista se dirige a sus hijos antes de escribir su historia le pareció magistral. Es una vida de novela, como fue la de esos miles de españoles, cualquiera de ellos, que pasó por aquellas circunstancias tan amargas.

 

 

¿Este libro es punto final o tiene una segunda parte?

 

Tiene una segunda parte que relata la vida de nuestro protagonista tratando de estabilizar su futuro, con sus cuatro hijos, pero todo lo trunca la guerra, y no por el frente de batalla si no en la retaguardia, donde una represión brutal en ambos bandos, no hay que olvidarlo, destrozó vidas y haciendas. Los personajes son reales, con nombres y apellidos, y puede parecer increíble el poco valor que tenía una vida en aquellos meses iniciales de la guerra. El título de esta segunda parte es el que tenía la obra inicialmente. Es un título doloroso, impactante, directo, y cuando lo leyó la única hija del protagonista que aún vive hoy en día, le dolió, pero fue algo que sufrieron decenas de miles de españoles, e insisto, en ambos bandos. Al final, en el epilogo, hago un repaso de cuál fue el final de todos los personajes que aparecen en la obra. En un plazo no superior a un año tengo intención de sacarla a la luz.

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