José Cabañas (*)
Domingo, 17 de Noviembre de 2013
La cacicada electoral del general Martínez Cabrera
Se anuncia al inicio de noviembre de 1935 para el domingo día 10 un homenaje al general Jefe de Estado Mayor Toribio Martínez Cabrera, y el Ayuntamiento astorgano hace circular un manifiesto-invitación al pueblo llamándolo a asistir al mismo, en el que se le nombra hijo predilecto de la ciudad y se le impone la Gran Cruz y la Banda del Mérito Militar, con que el gobierno le ha honrado recientemente por su excelente organización de las Maniobras de los Montes de León de finales de septiembre de 1934, costeadas por suscripción popular en toda la región maragata (a mediados de diciembre será nombrado subsecretario del ministerio de la Guerra, cargos y honores que no le evitarán ser represaliado después de julio de 1936 por los leales republicanos, de los que formará parte, y por los sublevados, que lo fusilarán en 1939).
Tampoco fue unánime el reconocimiento de sus méritos en el desarrollo de aquellas Maniobras, ni siquiera el de haberse entonces construido por soldados zapadores, por su mandato y a cuenta de su particular bolsillo, la carretera de Turienzo a Andiñuela de Somoza, patria chica del militar benefactor, pues en enero de 1936 desde el semanario socialista astorgano El Combate se dirá, en un epigrama crítico con el general (al que cambian el nombre), que el camino concluye en una finca, que -¡qué casualidad!- resulta suya, añadiendo que en tales Maniobras también hizo el caldo gordo algún fondista.
El Hogar Leonés de Madrid preparaba para el 12 de enero de 1936 otro acto de homenaje (un banquete en el Hotel Nacional, se informaba el día 9) al general maragato, al cual desde Astorga se da ya por seguro candidato afecto al gobierno por esta provincia en las elecciones de diputados a Cortes del próximo 16 de febrero, “en combinación con algún otro personaje de los viejos políticos y las anticuadas normas electoras resucitadas ahora por el vizconde de Brias (el presidente del Gobierno, Portela Valladares)”, se dirá desde el Diario de León el día 20. Arremetía la firma del Licenciado Vidriera desde el bañezano semanario católico independiente El Adelanto el 25 contra el centrismo portelista de los tránsfugas fomentado desde el poder, dice, junto con la picaresca política y los procedimientos olvidados que parecían enterrados con el antiguo régimen y vuelven con la vetustez acomodaticia de muchos y la senil vesania de algunos. Por cierto, diversas fuentes afirman que el egregio militar fue candidato en los comicios generales del 19 de noviembre de 1933 por el distrito de León y por el Partido Republicano Radical, y de ser así, por alguna razón al final no debió de concurrir a aquellas elecciones, pues en ninguna de las informaciones del Diario de León sobre ellos, incluido el escrutinio o resultados de los votos en la provincia leonesa, globales, por partidos, o por localidades, hemos hallado noticia ni atribución de sufragio alguno a su nombre, ni siquiera en Astorga y los municipios de su partido, como tampoco aparece alusión alguna a su candidatura.
En cuanto a Astorga, el 13 de enero de 1936 comunica el general Martínez Cabrera haberse concedido Cruces del Mérito Militar con distintivo blanco a todas las hermanas del Hospital Militar de San Juan Bautista, y también a la prensa local y a numerosos civiles particulares (la mayoría asistentes al homenaje tributado en noviembre pasado al general, dirá El Combate) “por la cooperación patriótica prestada durante los sucesos revolucionarios de octubre de 1934”, y dos días después, coincidiendo con el anuncio de su candidatura electoral, visita la ciudad para imponer él mismo aquellas condecoraciones, “declinando algunos de los galardonados recibirlas de sus manos por carecer de suficientes méritos para alcanzar aquel honor”.
El día 21 de enero la Junta Nacional contra el Paro destinaba 100.000 pesetas para la provincia de León, a emplear en La Cabrera, y el 29 El Pensamiento Astorgano se abstenía de insertar una nota remitida por la secretaría política del candidato de centro, Toribio Martínez Cabrera, dando cuenta de sus gestiones a favor de la provincia y de aquella subvención, afirmando el rotativo que no insertará anuncios de candidatos que no sean del bloque de derechas, “pues nuestra ideología está mucho más alta que la caja de administración del periódico”, una actuación aplaudida desde El Adelanto, que la noticia titulándola 'Así se hace'. Algunos lectores (27) del otro periódico astorgano (La Luz de Astorga), “porque ha cambiado de ideología y por la campaña que hace en las elecciones”, manifiestan su disgusto en una carta que remiten al semanario bañezano, el cual expone que “parece que la actitud del colega maragato obedece a cuestiones económicas”.
La candidatura centrista por León estará formada por Toribio Martínez Cabrera, Juan Castrillo Santos, y José Álvarez Arias, “que habrá de reflexionar antes de adentrarse por tales derroteros, y no prestarse al juego de dividir a las derechas para conseguir que sean derrotadas”, señalaba el día 27 de enero el Diario de León, que afirma el 5 de febrero que Castrillo Santos y el general Martínez Cabrera habían presentado el 29 de enero a sus electores la concesión por la Junta Nacional del Paro Obrero de aquel crédito de 100.000 pesetas destinado a la construcción de obras públicas en La Cabrera, para escuelas o caminos según convenga a cada municipio, y con la mediación de un convecino, el señor Valcarce (posiblemente se tratara de Juan Valcarce Alfayate, médico en Astorga y alférez médico de complemento de Sanidad Militar que será ascendido al empleo inmediato el 2 de abril de 1937), para mayor garantía. “Hemos pensado en vosotros antes de solicitar vuestros sufragios”, dicen en su comunicado electoral. En la misma fecha publicaba el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra una disposición contraria a la interferencia de los militares en el terreno de la política, y se dice (tomado de El Debate) que “el general en el mismo día tiene tiempo para prohibir las interferencias y para interferirse”. Tal vez obedeciera también al electoralismo de los candidatos centristas provinciales la subvención de 15.000 pesetas para continuar las obras de conducción de aguas que la misma Junta Nacional otorga a La Bañeza y que el mismo día 29 de enero notifica a su Corporación por carta Juan Castrillo Santos, al que se acuerda agradecer su interés (también al militar Toribio Martínez Cabrera por su gestión) y que el alcalde en ocasión oportuna lo salude.
Cercana ya la fecha electoral, informa el 10 de febrero de 1936 el Diario de León de que apareció el pasado día 5 en Astorga un semanario con el título de ALFA, remedo e intento de imitación y plagio del AFA publicado por la Acción Femenina Astorgana, y parece que con la pretensión de ser confundido con aquel, aunque de contenido opuesto, tirado en Santiagomillas el 3 de febrero y con falso pie de imprenta de Artes Gráficas de Domingo Sierra (que días después manifiesta en una nota no ser el que corresponde a su negocio).
De aquella burda maniobra electoral (al parecer) dirá el día 8 El Adelanto que “ALFA ha visto la luz en Astorga como ‘Gaceta de Andiñuela’ y semanario femenino de labradoras auténticas, órgano de los afanes electoreros del bizarro general Martínez Cabrera, ocultando sus torcidos designios de lobo rapaz cubierto con el blanco vellocino de AFA. Copiando su formato, reproduce casi del todo su título; hace suyo su cristiano y patriótico programa de Religión, Patria, Familia, Propiedad, Orden, Trabajo; aprovecha la mayor parte de sus firmas, y usurpa casi por completo su pie de imprenta (Artes Gráficas Sierra en AFA, y Artes Graficas en ALFA, cuando debiera añadir Fidalgo –en clara alusión a La Luz de Astorga, movida tal vez por las motivaciones económicas ya apuntadas-). Además, Valcarce, a quien nombró mayordomo de las 100.000 pesetas de la Junta del Paro Obrero para La Cabrera, está nominalmente excomulgado por el prelado de Astorga”. Cuenta el 13 de febrero El Combate la trama íntima de aquella zafia maquinación electorera, por la que, entre otros tejemanejes, “el ayuntamiento de elección popular de 1931 fue repuesto un día y depuesto al siguiente para satisfacer al cacique militar y tapar gestiones putrefactas”.
El Combate. 18 de enero de 1936.
(*) Del libro “LOS PROLEGÓMENOS DE LA TRAGEDIA” (Historia menuda y minuciosa de las gentes de las Tierras Bañezanas – Valduerna, Valdería, vegas del Tuerto y el Jamuz, La Cabrera, el Páramo y la Ribera del Órbigo- y de otras localidades provinciales -León y Astorga- de 1808 a 1936), recientemente publicado en Ediciones del Lobo Sapiens) por José Cabañas González.
Se anuncia al inicio de noviembre de 1935 para el domingo día 10 un homenaje al general Jefe de Estado Mayor Toribio Martínez Cabrera, y el Ayuntamiento astorgano hace circular un manifiesto-invitación al pueblo llamándolo a asistir al mismo, en el que se le nombra hijo predilecto de la ciudad y se le impone la Gran Cruz y la Banda del Mérito Militar, con que el gobierno le ha honrado recientemente por su excelente organización de las Maniobras de los Montes de León de finales de septiembre de 1934, costeadas por suscripción popular en toda la región maragata (a mediados de diciembre será nombrado subsecretario del ministerio de la Guerra, cargos y honores que no le evitarán ser represaliado después de julio de 1936 por los leales republicanos, de los que formará parte, y por los sublevados, que lo fusilarán en 1939).
Tampoco fue unánime el reconocimiento de sus méritos en el desarrollo de aquellas Maniobras, ni siquiera el de haberse entonces construido por soldados zapadores, por su mandato y a cuenta de su particular bolsillo, la carretera de Turienzo a Andiñuela de Somoza, patria chica del militar benefactor, pues en enero de 1936 desde el semanario socialista astorgano El Combate se dirá, en un epigrama crítico con el general (al que cambian el nombre), que el camino concluye en una finca, que -¡qué casualidad!- resulta suya, añadiendo que en tales Maniobras también hizo el caldo gordo algún fondista.
El Hogar Leonés de Madrid preparaba para el 12 de enero de 1936 otro acto de homenaje (un banquete en el Hotel Nacional, se informaba el día 9) al general maragato, al cual desde Astorga se da ya por seguro candidato afecto al gobierno por esta provincia en las elecciones de diputados a Cortes del próximo 16 de febrero, “en combinación con algún otro personaje de los viejos políticos y las anticuadas normas electoras resucitadas ahora por el vizconde de Brias (el presidente del Gobierno, Portela Valladares)”, se dirá desde el Diario de León el día 20. Arremetía la firma del Licenciado Vidriera desde el bañezano semanario católico independiente El Adelanto el 25 contra el centrismo portelista de los tránsfugas fomentado desde el poder, dice, junto con la picaresca política y los procedimientos olvidados que parecían enterrados con el antiguo régimen y vuelven con la vetustez acomodaticia de muchos y la senil vesania de algunos. Por cierto, diversas fuentes afirman que el egregio militar fue candidato en los comicios generales del 19 de noviembre de 1933 por el distrito de León y por el Partido Republicano Radical, y de ser así, por alguna razón al final no debió de concurrir a aquellas elecciones, pues en ninguna de las informaciones del Diario de León sobre ellos, incluido el escrutinio o resultados de los votos en la provincia leonesa, globales, por partidos, o por localidades, hemos hallado noticia ni atribución de sufragio alguno a su nombre, ni siquiera en Astorga y los municipios de su partido, como tampoco aparece alusión alguna a su candidatura.
En cuanto a Astorga, el 13 de enero de 1936 comunica el general Martínez Cabrera haberse concedido Cruces del Mérito Militar con distintivo blanco a todas las hermanas del Hospital Militar de San Juan Bautista, y también a la prensa local y a numerosos civiles particulares (la mayoría asistentes al homenaje tributado en noviembre pasado al general, dirá El Combate) “por la cooperación patriótica prestada durante los sucesos revolucionarios de octubre de 1934”, y dos días después, coincidiendo con el anuncio de su candidatura electoral, visita la ciudad para imponer él mismo aquellas condecoraciones, “declinando algunos de los galardonados recibirlas de sus manos por carecer de suficientes méritos para alcanzar aquel honor”.
El día 21 de enero la Junta Nacional contra el Paro destinaba 100.000 pesetas para la provincia de León, a emplear en La Cabrera, y el 29 El Pensamiento Astorgano se abstenía de insertar una nota remitida por la secretaría política del candidato de centro, Toribio Martínez Cabrera, dando cuenta de sus gestiones a favor de la provincia y de aquella subvención, afirmando el rotativo que no insertará anuncios de candidatos que no sean del bloque de derechas, “pues nuestra ideología está mucho más alta que la caja de administración del periódico”, una actuación aplaudida desde El Adelanto, que la noticia titulándola 'Así se hace'. Algunos lectores (27) del otro periódico astorgano (La Luz de Astorga), “porque ha cambiado de ideología y por la campaña que hace en las elecciones”, manifiestan su disgusto en una carta que remiten al semanario bañezano, el cual expone que “parece que la actitud del colega maragato obedece a cuestiones económicas”.
La candidatura centrista por León estará formada por Toribio Martínez Cabrera, Juan Castrillo Santos, y José Álvarez Arias, “que habrá de reflexionar antes de adentrarse por tales derroteros, y no prestarse al juego de dividir a las derechas para conseguir que sean derrotadas”, señalaba el día 27 de enero el Diario de León, que afirma el 5 de febrero que Castrillo Santos y el general Martínez Cabrera habían presentado el 29 de enero a sus electores la concesión por la Junta Nacional del Paro Obrero de aquel crédito de 100.000 pesetas destinado a la construcción de obras públicas en La Cabrera, para escuelas o caminos según convenga a cada municipio, y con la mediación de un convecino, el señor Valcarce (posiblemente se tratara de Juan Valcarce Alfayate, médico en Astorga y alférez médico de complemento de Sanidad Militar que será ascendido al empleo inmediato el 2 de abril de 1937), para mayor garantía. “Hemos pensado en vosotros antes de solicitar vuestros sufragios”, dicen en su comunicado electoral. En la misma fecha publicaba el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra una disposición contraria a la interferencia de los militares en el terreno de la política, y se dice (tomado de El Debate) que “el general en el mismo día tiene tiempo para prohibir las interferencias y para interferirse”. Tal vez obedeciera también al electoralismo de los candidatos centristas provinciales la subvención de 15.000 pesetas para continuar las obras de conducción de aguas que la misma Junta Nacional otorga a La Bañeza y que el mismo día 29 de enero notifica a su Corporación por carta Juan Castrillo Santos, al que se acuerda agradecer su interés (también al militar Toribio Martínez Cabrera por su gestión) y que el alcalde en ocasión oportuna lo salude.
![[Img #6288]](upload/img/periodico/img_6288.jpg)
Cercana ya la fecha electoral, informa el 10 de febrero de 1936 el Diario de León de que apareció el pasado día 5 en Astorga un semanario con el título de ALFA, remedo e intento de imitación y plagio del AFA publicado por la Acción Femenina Astorgana, y parece que con la pretensión de ser confundido con aquel, aunque de contenido opuesto, tirado en Santiagomillas el 3 de febrero y con falso pie de imprenta de Artes Gráficas de Domingo Sierra (que días después manifiesta en una nota no ser el que corresponde a su negocio).
De aquella burda maniobra electoral (al parecer) dirá el día 8 El Adelanto que “ALFA ha visto la luz en Astorga como ‘Gaceta de Andiñuela’ y semanario femenino de labradoras auténticas, órgano de los afanes electoreros del bizarro general Martínez Cabrera, ocultando sus torcidos designios de lobo rapaz cubierto con el blanco vellocino de AFA. Copiando su formato, reproduce casi del todo su título; hace suyo su cristiano y patriótico programa de Religión, Patria, Familia, Propiedad, Orden, Trabajo; aprovecha la mayor parte de sus firmas, y usurpa casi por completo su pie de imprenta (Artes Gráficas Sierra en AFA, y Artes Graficas en ALFA, cuando debiera añadir Fidalgo –en clara alusión a La Luz de Astorga, movida tal vez por las motivaciones económicas ya apuntadas-). Además, Valcarce, a quien nombró mayordomo de las 100.000 pesetas de la Junta del Paro Obrero para La Cabrera, está nominalmente excomulgado por el prelado de Astorga”. Cuenta el 13 de febrero El Combate la trama íntima de aquella zafia maquinación electorera, por la que, entre otros tejemanejes, “el ayuntamiento de elección popular de 1931 fue repuesto un día y depuesto al siguiente para satisfacer al cacique militar y tapar gestiones putrefactas”.
![[Img #6289]](upload/img/periodico/img_6289.jpg)
El Combate. 18 de enero de 1936.
(*) Del libro “LOS PROLEGÓMENOS DE LA TRAGEDIA” (Historia menuda y minuciosa de las gentes de las Tierras Bañezanas – Valduerna, Valdería, vegas del Tuerto y el Jamuz, La Cabrera, el Páramo y la Ribera del Órbigo- y de otras localidades provinciales -León y Astorga- de 1808 a 1936), recientemente publicado en Ediciones del Lobo Sapiens) por José Cabañas González.