Aidan Mcnamara
Sábado, 02 de Julio de 2022

Frases bélicas

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Hay países más cómodos que otros, (no redunda matizar) si son Estados democráticos de derecho.

 

La única desventaja de ser culto es que los demás te aburren… y al revés.

 

Hay muy pocos dictadores altos. Que se den de baja.

 

Rosa Parks es menos conocida que Nelson Mandela.

 

PussyRiot son palabras inglesas.

 

La vida interior genera su propio glamur.

 

Todos somos de León. Capcioso.

 

Destruir un hospital es tanto un pecado mortal como matar a un hombre/a.

 

Sabemos que la historia se repite… en este caso por el gas.

 

Nuestros políticos hablan del empleo como si la mayoría de los trabajos fueran interesantes.

 

Tengo ganas de hablar de La Reconquista en Abu Dabi.

 

España es el país más tolerante del mundo. Uno puede presentarse a una oposición hasta los 65 años.

 

Cuando me deprime la historia de Palestina repaso La Guerra de Secesión.

 

Hoy en día hay más mascotas en mi barrio que niños…y más políticos procedentes de los espectáculos televisivos.

 

La madurez democrática te permite celebrar los aciertos del adversario.

 

Soy pacifista en teoría. En la práctica soy cobarde.

 

El sueco ya no se hace el sueco.

 

Lo único bueno de la pandemia ha sido enseñarnos las limitaciones de la pandereta.

 

No me meto con el consumo. Compro libros.

 

He conocido a personas que conservan trocitos del Muro de Berlín que no saben quién es Bertolt Brecht.

 

La tele ha cosificado La Historia (ya mandada a la distancia).

 

Vamos de progres no binarios pero ningún presentador de La Sexta luce piernas.

 

La inflación siempre acaba aprovechándose de la inflación. La oferta finge escasez para subir al carro de los precios engordados y la demanda se precipita para evitar el destino del viaje. O sea, una paja fiscal.

 

Lo bueno de ser turista de la Historia es que te das cuenta de que sólo estás de paso.

 

El materialista sabe que hay que tener una toalla para tirarla.

 

La corrupción: Señoritos sin fronteras.

 

¿Por qué tendemos a creer que ser bueno es más difícil que ser malo? Protestar es más fácil que matar, por ejemplo, y es indispensable en una democracia.

 

La luz de una guerra nos enseña las fronteras de la individualidad.

 

¿Para qué escribir? ¿Para qué callar? El amor es estar.

 

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