Tomás-Néstor Martínez Álvarez
Martes, 02 de Agosto de 2022

Habitar la frontera. Ser de frontera

El pasado viernes 29 de julio tuvo lugar en Veguellina de Órbigo, en la zona del polideportivo, a la vera del río, y dentro de la XIV Edición de 'Poesía a Orillas del Orbigo, el recital de "Gabriella Gutiérrez y Muhs, chicana y poeta, o sanadora". El evento organizado por el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo era presentado por Tomás Néstor Martínez.

Reproducimos a continuación el prólogo del libro editado por el Ayuntamiento que recoge poemas de Gabriela Gutiérrez Muhts.

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La poesía oral, la letra de las canciones de la música popular rebosante de emoción poética, boleros, rancheras o, años después, Café Tacvba, los versos de Amado Nervo o de Gabriela Mistral -de quien recibe el nombre-, escuchados desde niña, le van abriendo a Gabriella el camino hacia la escritura.  Se cuenta que los primeros poemas, ante el pasmo materno, los escribía en las plantillas de sus zapatos. No es aventurado imaginar que desde pequeña era poeta y consciente de su origen chicano. “Entendemos por ‘Chicanx/Latinx’ a aquellos que son descendientes (o nacidos) de mexicanos, latinoamericanos o españoles y que viven en los Estados Unidos” (Nota, pág. 24 del Prefacio de In Xóchitl in Cuícatl: Floricanto). Su educación está arraigada en la memoria y en la larga tradición heredada de sus ancestros, tradición de resistencia; a ellas ha ido incorporando las formas cultas. “No nos hicieron para ser forasteros /…/ No nos hicieron para odiar o ser odiados, / mientras las líneas se dibujan en mapas mentales” (‘Extranjerx’). En uno de esos mapas sin relieve ni escala, “el único territorio que conocemos / como nuestra tierra”, Aztlán.

 

 

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Habitar la frontera, ser de frontera implica encontrarse en una identidad mestiza, vivir en un espacio de fronteras físico-geográficas y en otras, marcadas en ‘mapas mentales’, culturales, psicológicas, de género. La escritura de Gabriella Gutiérrez y Muhs nace entre culturas, entre encuentros y desencuentros, a veces en medio de la marginación e indiferencia. “Esa pared imaginaria que no nos permite ser iguales a elles, porque / ser igual, significa conocer, y deplorablemente, nunca se preocuparon / por conocernos, servirnos, apoyarnos, si no fuera con guantes largos” (‘Como los perros’).

     

Destacaremos, entre otras obras, los siguientes poemarios publicados: Un libro de plástico / A plasticbook, A most improbable life, Therunawaypoems, Frontera Dogs, Howmanyindians can we be? / ¿Cuántos indios podemos ser?, y la coedición de la antología In Xóchitl, in Cuícatl: Cien años de poesía chicanx / latinx.

 

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Como “estética sincrética” y malabarismo entre culturas y lenguas entiende Claire Joysmith la literatura chicana, mestizaje novedoso y contestatario. No exentas de melancolía y hasta de ira las palabras con las que tantas personas se cuestionan su origen, así como el espacio temporal al que el destino los ha encaminado. “¿Debimos ser los primeros / en recibir una colonización más suave / por brillantes colonizadores con menos experiencia? / Pero fuimos / los últimos, / en un mundo de expertos: / analfabetos expertos, / apropiadores expertos, / expertos amantes de mujeres indígenas” (‘Querido Colón’). Evidente la ironía transversal que recorre estos versos. No debemos olvidar que en la carne del lenguaje permanecen talladas las palabras; unas, sanan; las hay que hieren: reflejo, en cualquier caso, de un tiempo impuesto, de resistencia cultural. “Aún no hemos llegado porque mientras sigamos pudiendo caminar / con palabras, seguimos sanando, / ausentes de los paradigmas actualizados” (‘Destinación’). La poeta, sabedora de las dificultades y socavones del itinerario aún por recorrer, mantiene la esperanza en el vigor y la magia de las palabras. Palabras y lenguas, indígenas o no, que (co)habitan en nuestra lengua.

 

 

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El “español chicano”, lengua de encuentros, crea comunidad, un hibridismo lingüístico mutante, aseguraba Gloria Anzaldúa. En 'Translanguaging’, poema de ¿Cuántos indios podemos ser? -Translanguagingisnot Spanglish/Translenguar no es español sino un / carnaval de palabras, florido y resonante en todos mis existentes lenguajes. / Déjame ser comprendido en formas que no habías imaginado / Porque hablo con mi imaginación”- la poeta consigue el encuentro de lenguajes académicos o de entornos cercanos para que el poema, libre y festivo, fluya hasta desembocar en un mar de palabras que destilan aromas y color, interlingüismo y creatividad.

 

“Mis flores no perecerán. / Mis cantos nunca cesarán”: perdurable la poesía chicana en la voz de Gabriella Gutiérrez y Muhs; en la voz y la palabra de cuantos sueñan paraísos ocultos, ¿acaso perdidos?

 

                                                                

 

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