Astorga Redacción
Sábado, 13 de Agosto de 2022

Julio Llamazares: "El peregrino que tanto pintó Sendo no era otro que él mismo"

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Sendo ha sido recordado este sábado en Astorga, en una mesa redonda celebrada en el salón de actos de la Biblioteca Municipal. El pintor de San Justo de la Vega fallecido en el mes de julio reocorrió la memoria y la palabra de sus amigos Antonio García 'Toño', Benito Escarpizo, Julio Llamazares y Andrés Martínez Oria, también de quienes conocen bien su obra como son la historiadora María Jesús Alonso Gavela y el periodista Ángel María Fidalgo.

 

Escarpizo destacó la gran cualidad humana y profesional de Sendo. Expresó también su sentido y afecto sincero y señaló que "su presencia siempre será manifiesta además de por la gran obra que nos ha legado por la ausencia que ya se hace notar".

 

Cuando Andrés Martínez Oria lanzó la propuesta dirigida principalmente al Instituto Leonés de Cultura pero también a otras instituciones, de que ahora era el momento de elaborar un catálogo razonado de la obra de Sendo, "un magnífico colofón a este homenaje que ahora comenzaba a celebrarse", Escarpizo le respondía que ya estaba en camino una exposición exhaustiva de la obra de Sendo por parte del citado instituto. Apoyó la propuesta de Oria a la que añadió la petición de una sala de lectura o de otra actividad comunitaria que llevara el nombre de Sendo García Ramos.

 

 

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Antes Andrés Martínez Oria había dicho que Sendo fue "un gran artista, un gran profesor y una gran persona, con una enorme capacidad de ser querido". Habló entonces de tantas cosas que compartía con él. Comentó la opresión que sintió cuando supo que había muerto y se le ocurrió mencionarlo en un artículo como poeta, entendiendo tal terminó como aquel que es capaz de crear un mundo nuevo y comunicarlo a los demás. Destacó sus cualidades de creador, su generosidad, su sentimiento poético del mundo.

 

María Jesús Alonso Gavela hizo referencia a la segunda fase de la exposición de Toño, Sendo y Escarpizo (que se puede ver en la Bibloteca Municipal) que tan extrañamente se había metamorfoseado. "Hoy con más respeto y más silencio -comentaba- es el mejor momento de dar cuenta de su obra. Pintor, profesor de grandes cualidades capaz de darse por entero, sin escatimación, sin exagerar, siendo grande". Comentó la etapa pictórica que ahora se exponía como la más fina puesta en escena, "posiblemente una etapa de paz, armonía, serenidad, de abandono de su continuo peregrinaje". Se preguntaba "¿qué son las botas y esas maletas, qué saben ellas? ¿Qué más nos identifica con los seres humanos que este continuo peregrinar? Como una entrega a la humanidad ahí están esas botas corroídas, pero también la enorme carga psicológica y la expresión de la violencia tal vez como anticipo y aviso a un natural humano que no convenía ocultar".

 

Alonso Gavela aludió a la pintura de Turner, una pintura de elaboración intelectual que es capaz de generar una enorme placidez al tiempo que una respuesta intelectual en la cual cada uno tendrá que responder a lo que ve.

 

Sendo paró en ese momento su peregrinaje y deshizo las maletas, puso de manifiesto la historiadora, "nos proporcionó su nueva mirada". Entonces surgen los malvas, sienas, dorados, la invención pictórica de la imaginación y su posterior realización conlleva una carga psicológica que pone en guardia obra tras obra al espectador. María Jesús Gavela había traído una foto del primer peregrino realizado por Sendo, aquel que se quemó. Reflexionaba entonces sobre aquello que pudo decir Sendo a sus alumnos, y cómo ese decir habría impregnado en ellos una nueva manera de ver la vida, dejando huella para los años venideros. "Su visión fertiliza ya para siempre el modo de ser astorgano. Gracias amigo por abrirnos los ojos", terminaba Alonso Gavela.

 

 

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El siguiente en intervenir fue el escritor Julio Llamazares, Comenzó diciendo que se sentía feliz y triste pues había quedado de venir a Astorga para compartir con Sendo esta segunda parte de la exposición. Recordó que en su libro sobre las catedrales de España había hablado ya de los pintores de Astorga. Fue una casualidad que se encontrara con Escarpizo subido a los andamios rehabilitando una vidriera de la catedral porque ahí tuvo contacto con su amigo Sendo García Ramos, y el capítulo referente a Astorga quedó centrado en la pintura. Añadía que "se hace poca justicia con esta parte de la cultura maragata que se olvida de los pintores de Astorga".

 

Dijo, apoyándose en unas palabras recientes de Pacho Rodríguez, que “Sendo es pura saudade”. Cuando estaba en Lisboa recordaba siempre a Astorga y San Justo, cuando estaba en San Justo echaba de menos Lisboa. Como de "puro color y porosidad" calificó sus cuadros sobre Lisboa. Mencionó entonces los vasos comunicantes e influencias mutuas entre Sendo y su obra. En el libro de Llamazares 'Escenas de cine mudo', recordó el escritor que hay un capítulo originado en un reloj del ‘British bar’ de Lisboa que funcionaba al revés y que se lo había llevado a ver Sendo. "Ese reloj está incrustado en uno de los capítulos del libro". Cuando construyeron la Hostería ‘Cuca la Vaina’, recordaba Llamazares, encargó un reloj técnicamente muy complicado, de contar al revés. En un artículo reciente alude el propio Llamazares a este reloj en ‘Cuca la Vaina’ que "a su muerte habría dejado de funcionar".

 

Entre las cualidades que destacaba Llamazares de Sendo, se encuentran la lealtad a sí mismo, su coherencia personal, pictórica y humana, a la que añadía su cualidad de pintor como alguien que seguiría pintando toda la vida aunque no hubiera expuesto y vendido un cuadro. "No fue su caso, pero para Sendo era una manera de estar en el mundo, su manera de estar solo y sobre todo era un dibujante. Trasladaba el alma de aquello que pintaba" y expresó su sospecha de que el peregrino que tanto pintó no era otro que él mismo, "Sendo peregrinando por el mundo", y que su peregrinaje acababa siempre en la Judiega, en San Justo de la Vega: "gusté mi vida en el trabajo de volver", pintando "la vida y la saudade que llevaba siempre consigo".

 

Ángel María Fidalgo abundó en las cualidades que ya habían sido mencionadas como su calidad humana extraordinaria, su pericia como pintor y dibujante. Y terminó Toño uniéndose al sentimiento expresado en la mesa. Toño que actuaba de moderador dio en este momento paso a la intervención al numeroso público que había acudido al homenaje.

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