Redacción
Jueves, 29 de Septiembre de 2022

La Guardia Civil sanciona a un cazador en Nogarejas en la campaña contra el furtivismo

El Seprona ha llevado a cabo dos actuaciones en los últimos días relacionadas con la caza furtiva en Nogarejas y la comarca de Babia, en las que ha sancionado a seis cazadores y ha decomisado un arma larga (rifle), dos visores térmicos, dos trofeos de caza de la especie rebeco cantábrico y la cabeza de un ciervo macho.

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En Nogarejas, la patrulla del Seprona, durante la prestación de un servicio para la prevención del furtivismo en temporada de berrea, inspeccionó un vehículo sospechoso en el que encontró en su interior una cabeza de un ciervo macho abatido recientemente que carecía del precinto obligatorio, que debería haber colocado en la cornamenta nada más dar muerte al animal. En el vehículo también fueron halladas otras partes del animal.

 

La Guardia Civil explica en una nota de prensa que la no colocación del precinto para poder reutilizarlo en sucesivas ocasiones e incrementar el número de ejemplares abatidos, es una práctica habitual entre los furtivos.

 

Esta práctica ilegal está calificada como infracción grave en la Ley de Caza 04/2021 de Castilla y León, pudiendo ser sancionado con una cuantía que oscila entre los 2.000 y 10.000 euros, la retirada de la licencia de caza de uno a tres años y una indemnización de 5.000 euros por la muerte del animal.

 

 

Actuación en la Comarca de Babia


Desde principios del mes de septiembre la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Villablino ha realizado diversos servicios encaminados a la identificación de personas dedicadas a la comercialización ilegal de permisos de caza para abatir piezas de caza mayor concretamente rebeco cantábrico, agravando dicha situación si las mismas son efectuadas con artes o medios prohibidos.

 

Como resultado de la operación 'Térmico' se ha procedido a la identificación y propuesta para sanción a un total 5 cazadores por la comisión de varias infracciones administrativas entre las que destacan la tenencia de varios trofeos de caza desprovistos del precinto homologado así como el decomiso de un arma larga (rifle) y dos visores térmicos.

 

Como consecuencia estas personas se enfrentan a posibles sanciones que pueden llegar a los 2000 euros y la retirada de la licencia de caza en inhabilitación para obtenerla en un plazo inferior a un año por no realizar el precintado de la pieza de caza así como la posible indemnización de la pieza abatida que en el caso del rebeco cantábrico asciende hasta los 5.000 € por ejemplar y en ambos sexos. En el caso de la utilización o tenencia de los visores térmicos durante la acción de caza la sanción puede llegar a los 10.000 euros y la retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla de entre tres y cinco años.

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